domingo, 27 de marzo de 2011

Teatro

Woyzeck”. Hasta el 22 de mayo. Teatro María Guerrero.

El director del Centro Dramático Nacional (CDN), Gerardo Vera, se enfrenta por tercera vez en su dilatada carrera a la contundente y original obra “Woyzeck” (que en el cine, interpretó con el mayor expresionismo Klaus Kinski), de Georg Büchner, en una producción protagonizada por el versátil actor Javier Gutiérrez y que ha sido concebida como una investigación del alma humana. Esta es una versión del dramaturgo Juan Mayorga y se trata de una tragedia existencial en toda regla; según su Director, “la primera tragedia contemporánea”, ha declarado.
Para Juan Mayorga, la obra de Büchner es "uno de las pocos textos modernos que puede medirse con las grandes tragedias griegas". El autor pone en escena a un paria, un hombre dañado en su conciencia y en su lenguaje y consigue que el conflicto esté en el corazón mismo del espectador", ha apuntado.
La obra llega tanto a los espectadores porque habla de lo más profundo del ser humano y de la continua búsqueda de la belleza que todos y cada uno de nosotros perseguimos.
La obra presenta un crimen que hoy denominaríamos de violencia de género. Pero el texto no se posiciona a favor o en contra de ningún personaje, sino que deja lugar a la controversia, a que sea el público quien saque sus propias conclusiones.
Algunos, como el propio protagonista de este montaje, Javier Gutiérrez, han comparado a Woyzeck con Hamlet o el Rey Lear, de Shakespeare en el sentido de la intensidad que éste tiene.
Otro de los protagonistas es el gran actor Helio Pedregal, para quien la obra muestra un asesinato que pretende ser bello, algo, en principio, contradictorio, pero que aquí, se pone en solfa.
Una obra completa, un elenco de primera, un montaje desnudo de artificios de ningún tipo y un resultado a prueba de bombas.
En definitiva, uno de los montajes teatrales más interesantes de la primavera.

Teatro

“La avería”. Hasta el 18 de abril. Naves del Español-Matadero.
“La avería”, dirigida por la conocida y sobresaliente actriz Blanca Portillo, invita al espectador a realizar un viaje ácido a través de la pérdida de la humanidad, la ley y la justicia, donde se analiza cómo el mundo exige ganadores y arrincona a los perdedores. La obra está basada en un cuento del escritor suizo Friedrich Dürrenmatt (escritor dramático que, como Berltol Brecht, exploró las posibilidades del teatro épico) e interpretada por un sobresaliente plantel de primeras figuras:   Emma Suárez, Fernando Soto, Daniel Grao, José Luis García-Pérez, José Luis Torrijo y Asier Etxeandía. Esta trama ataca a los cinco sentidos y atrapa al espectador en una trampa, al igual que le sucede su protagonista, según la Directora.
  Argumento: Alfredo Traps es un representante de una firma de textiles que decide aceptar la hospitalidad de un anciano, cuya casa solitaria se encuentra en mitad de la nada. Esa noche, celebrará una cena con un grupo de amigos de su misma edad, lo que no atrae al joven invitado. Sin embargo, los comensales le invitan a participar en un inquietante juego y el protagonista acepta.
La diferencia entre la ley y la justicia, la falta de humanidad y la pérdida de valores son los temas que subyacen a esta historia, en la que este grupo de octogenarios y nonagenarios -todos ellos juristas retirados- jugarán a ejercer sus antiguas profesiones.
El protagonista, por su parte, representa a un sujeto que cumple los trazos que la sociedad le manda. "El ser humano nace con fecha de caducidad y encima, nosotros nos ponemos un montón de límites. Todos sabemos que vamos a morir, pero, además, piensas que lo que no has hecho a los 40 ya no lo puedes hacer, y que cuando llegas a los 65 ya no vales para nada", ha explicado Blanca Portillo.
Valores morales tan importantes como la sinceridad, la amistad, los afectos o la honestidad son puestos en juego para hacernos reflexionar a los espectadores sobre cuáles son las prioridades de nuestra existencia.
Como bien vemos, nos encontramos frente al tradicionalmente denominado “teatro de ideas”, que, en absoluto, tiene por qué ser aburrido…Es una función sumamente interesante y desde aquí, le deseamos a la inigualable Blanca Portillo muchos éxitos como directora, carrera que parece que quiere aunar junto con la de intérprete.

Teatro

“La sonrisa etrusca”. Toda la temporada. Teatro Bellas Artes.

El escritor José Luis Sampedro escribió, ya hace años, la novela homónima de esta adaptación dramática sobre una pareja de ancianos y el amor que les envuelve. Es una novela llena de sentimiento y de verdad. Ahora, los dos monstruos de la escena española Héctor Alterio y Julieta Serrano se reencuentran en el teatro, después de veinte años, en este montaje que pretende ser una inspiración fiel al texto original. Con adaptación de Juan Pablo Heras y dirección de José Carlos Plaza, la función es compleja, debido a los continuos saltos en el tiempo
La obra muestra el último amor de Bruno (Alterio), quien se encuentra al final de sus días aquejado de una enfermedad terminal. El actor se mete en la piel de un hombre seco, endurecido por la guerra e incapaz de comprender las debilidades del otro pero que experimenta el paso del rencor a la ternura. La presencia de su nieto recién llegado al mundo le hace descubrir a ese ser lleno de pureza e inocencia que va deshaciendo su coraza.
El cambio en su manera de ver la vida se lo propone Hortensia (Julieta Serrano), una mujer muy sensible, que ha tenido una vida dura pero que ha aceptado su soledad y ha alcanzado la serenidad, lo que le permite estar abierta a vivir el ahora.
Y es que Hortensia descrubre que, en el fondo, Bruno es un ser tierno, a pesar de su apariencia dura y tosca.
En definitiva, un texto que pretende ser una lección de vida, basado en una de las novelas más exitosas de la narrativa española de segunda mitad del siglo XII. Y una obra de teatro que no dejará a nadie indiferente porque remueve lo más profundo del ser humano.

viernes, 25 de marzo de 2011

Musical

“Bésame mucho”. Hasta el 3 de abril. Teatros del Canal.
“Bésame Mucho, el musical de las pasiones”, es el primer musical caribeño que gira por Europa.   El espectáculo narra una intensa y pasional historia de amor entre dos jóvenes residentes en un bullicioso barrio de La Habana, en la que incurren desatinos familiares, amores y desamores que se interponen para desembocar en un desenlace vibrante. En el musical se pueden encontrar escenas del día a día en el barrio, las expresiones y guiños cubanos y alguna incursión al sincretismo religioso para descubrir un retrato ambiental que si bien se desarrolla en La Habana, podría tener lugar en cualquier barrio del mundo. Energía, alegría y buen humor, a la vez que romanticismo, tristeza y emotividad, se dan cita en esta propuesta escénica que busca rendir homenaje a una juventud cubana moderna y preparada, con la ambición de abrirse al mundo y afrontar el futuro con esperanza a través de su talento, según sus organizadores.La coreógrafa y directora artística Yolena Alonso es la creadora, directora y coreógrafa , mientras que la producción corre a cargo de Oscar Iniesta.  
Presentado en La Habana este año, el espectáculo está protagonizado por treinta artistas (entre cantantes, actores, bailarines y músicos) de origen cubano con extensa trayectoria internacional, entre los que hay que destacar a los actores y cantantes Rachel Pastor, Lieter Ledesma, Heydy González y Yadier Fernández. Además cuenta con la colaboración de los populares cantantes cubanos Christian & Rey con su orquesta bajo la dirección musical del maestro Saul Valdés.
El musical pretende, según Yolena Alonso, "despertar las pasiones del público a través de la propia historia, sus canciones y el dramatismo de la interpretación".
Por otro lado, los más de los treinta temas originales, compuestos y arreglados especialmente para la ocasión se suceden en el transcurso del musical interpretados en directo bajo la dirección de Valdés. La mayoría de ellos parten de boleros de siempre, como “Perfidia”, “Quizá”, “Toda una vida”, “Solamente una vez” o “Contigo aprendí”, arreglados musicalmente en base a géneros populares y contemporáneos, como el hip-hop, el pop, la conga, bachata, el rap, la balada o la salsa, entre otros.
No cabe duda de que el género musical “retro” vuelve a estar en boga. Ahora, y sin poderse comparar porque tiene otro estilo, también tenemos el “revival” de la revista, con “Pasando revista”, en el Teatro Nuevo Apolo, una idea similar a ésta que nos ahora nos ocupa y que también hemos reseñado en este blog.

Revista

“Pasando revista”. Hasta el 10 de abril. Teatro Nuevo Apolo.
La revista es un género español que bebió de las fuentes de los espectáculos del Follies Bergéres, de París. Pero este género, desgraciadamente, ha desaparecido, salvo en contadas excepciones, que la compañía catalana La Cubana –siguiendo la tradición de los “shows” de revista de El Paralelo- ha querido revitalizar con aires modernos. El espectáculo que aquí nos ocupa pretende rememorar aquellos esplendorosos años, en los que la inigualable Celia Gámez o, más tarde, Esperanza Roy, eran las reinas de los escenarios de este género. Más tarde, tuvimos a la gran Norma Duval, triunfadora en el Follies y, luego, en los escenarios patrios. Sin olvidarnos de Tania Doris o las “intrusas” Concha Velasco o Lina Morgan, cada una en su estilo… Algunos profesionales del teatro, como el productor del que nos ocupa, Juan Carlos Parejo, creen que los musicales actuales son los hijos de la revista. Personalmente, pienso que es mucho decir porque el musical, como género específico, fue creado en Estados Unidos y, posteriormente, importado por Europa. “Pasando revista” está protagonizada por la vedette Esperanza París, cabeza de cartel de la compañía Parisien, entonces vedette de segunda, que hizo carrera por los pueblos del Sur de España, hasta que recaló en la capital. Años después, la París rescata del baúl las plumas y las lentejuelas y éste es el argumento de este espectáculo. Números míticos como “¡Mamá, quiero ser artista!”, “Por la calle de Alcalá” o “Gracias por venir” son puestos en escena con sumo cuidado y enorme gracia y profesionalidad.

Teatro

“Falstaff”. Hasta el primero de mayo. Teatro Valle- Inclán, de Madrid.

La amistad y la traición son los temas centrales de la obra teatral “Falstaff”, que, bajo la dirección de Andrés Lima (fundador de la conocida y rompedora compañía Animalario), se acaba de estrenar en el Teatro Valle-Inclán, de la capital. Esta obra "radical", según la ha calificado el propio Lima, cuenta con adaptación de Marc Rosich y une en una sola función las dos partes de “Enrique IV”, de Shakespeare e incluye. Además. algunos fragmentos de “Ricardo II” y “Enrique V”. Todo ello, sobre la base de la "guerra continua", explica su Director, para quien, por otro lado, Falstaff es el "personaje más grande" con el que se ha encontrado y que "trasciende" al autor inglés. Ahondando en el personaje central de la obra, Para Andrés Lima, Falstaff es "un personaje genial, con un sentido brutal de la comedia y que demuestra sus ganas de vivir. Ante él, se extiende un mundo de intriga política y de ambición. Creo que es una forma de vida y una apuesta del propio Shakespeare", apunta. En su opinión, esta función destaca por el gran trabajo actoral", que la convierte en un espectáculo muy coral. Para el conocido y reputado actor teatral Pedro Casablanc, que se mete en la piel de Falstaff este personaje "tiene mucho de Sancho Panza y ameniza la guerra civil que vive Inglaterra". Asimismo, el intérprete destaca su "mirada ácida y jocosa de una sociedad que se viene abajo" y el "juego de ideas y palabras permanente". "A todo le saca el aspecto filosófico, pero dentro del juego", apostilla. Por su parte, la gran actriz Carmen Machi (“Aida”, “La tortuga de Darwin”), que interpreta los papeles del Arzobispo y de Doña Rauda, ha señalado que esta circunstancia es "como jugar a dos funciones a la vez".
Escenografía
Por otro lado, la puesta en escena de este colosal montaje (más por su tema e intérpretes, que por la propia escenografía) es un espacio muy desnudo que remite a la manera más sencilla de hacer teatro, según su Director. Otro de los actores relevantes es el joven pero ya prolífico Raúl Arévalo, al que, recientemente, pudimos disfrutar interpretando un rico papel en “Beaumarchais”. Arévalo se va conformando, poco a poco, en un gran intérprete de nuestra escena, habiendo provenido del mundo televisivo. La crítica ha sido notablemente positiva con el resultado de este trabajo de meses. En cualquier caso, Shakespeare siempre es bien acogido entre nosotros porque es un autor complejo –si no el más de todos los de su época, el Siglo de Oro- al que hay que trabajar a conciencia plena y con el que ni directores ni actores pueden tomarse demasiadas licencias.

Circo

“Corteo”, de Cirque du Soleil. Del 2 de abril, al 31 de mayo. Grand Chapiteau de Puerta del Angel.
El nuevo espectáculo del maravilloso Cirque du Soleil (Circo del Sol) recala en la capital de España para deleitarnos con el mundo lírico y onírico de los payasos. Su título, “Corteo” (“Cortejo”, en italiano) nos transporta a una celebración eterna en la que la ilusión se burla de la realidad. Toda una delicia para los sentidos, como siempre.“Corteo”, que significa "cortejo" en italiano, es una procesión alegre, un desfile festivo imaginado por un payaso. El nuevo espectáculo de Circo del Sol (Cirque du Soleil)–que estará en la campa de Puerta del Angel, de la capital, del 2 de abril, al 15 de mayo- combina la pasión de los actores con la elegancia y la fuerza de los acróbatas para sumergir al espectador en un mundo teatral de diversión, comedia y espontaneidad ubicado en un espacio misterioso entre el cielo y la tierra. El payaso imagina su propio funeral que se celebra en un ambiente de carnaval, vigilado por unos ángeles que le cuidan en silencio. Mediante la yuxtaposición de lo grande con lo pequeño, lo ridículo con lo trágico y la magia de la perfección con el encanto de la imperfección, el espectáculo pone de manifiesto la fuerza y la fragilidad del payaso, así como su sabiduría y su bondad, para ilustrar la porción de humanidad que se encuentra dentro de cada uno de nosotros. La música, lírica y jovial por momentos, transporta “Corteo” a través de una celebración eterna en la que la ilusión se burla de la realidad.
Los números del nuevo espectáculo de esta compañía circense mundialmente conocida van desde la acrobacia, un número ecuestre, los saltimbanquis, los malabaristas, la cuerda floja, hasta los contorsionismos y los siempre originales y poéticos payasos, entre los más destacados.
La escenografía
El decorado de “Corteo” sume al espectador en un mundo lírico, una zona extraña entre el cielo y la tierra. El escenógrafo Jean Rabasse ha dividido el Grand Chapiteau (la carpa) y su escenario giratorio en dos, con la mitad del público frente a la otra mitad, por lo que no sólo ven el espectáculo, sino que también ven al público desde la visión de los actores. Esto es una novedad para la compañía. Se han incorporado dos plataformas giratorias en el escenario, que mide cerca de 31,6 m de largo, con una pista de casi 12,5 m de largo. Se han utilizado más de 9.000 imágenes en la fase de investigación y desarrollo de la escenografía para mezclar muchos estilos visuales e influencias, desde el barroco, hasta el diseño moderno.
Por otro lado, "Patience" es una gran estructura técnica arqueada de acero que domina el interior del Grand Chapiteau. Es uno de los elementos de decorado más complejos del espectáculo y se utiliza para transportar diversos elementos escénicos y piezas de equipamiento acrobático dentro y fuera del escenario desde arriba.
En otro orden de cosas, en el centro del escenario circular, hay un laberinto que reproduce exactamente las proporciones y el tamaño del diseño clásico del suelo del pasillo de la catedral de Chartres. Dicho laberinto incorpora una cinta de Moebius de 20 cm pintada en el centro como un símbolo del infinito y la continuidad.
El atrezo
Para crear más de 260 trajes para el reparto de “Corteo”, la diseñadora de vestuario Dominique Lemieux se propuso acentuar la belleza natural de los artistas; utilizó más de 900 telas diferentes, concentrándose en las fibras naturales como las sedas, linos, algodones y encajes en una paleta de colores sutiles que incluye azules, rosas, fucsias y dorados con aplicaciones de lentejuelas y joyas. Muchos de los tejidos se tiñeron o se pintaron con aerógrafo para darles una pátina de antigüedad.  Cada día de espectáculo, se necesitan entre 12 y 16 horas de planchado para preparar el vestuario.
Por otro lado, hay 40 ángeles y de cuatro tipos: ángeles de arco, ángeles pequeños, ángeles grandes y ángeles Auguste.
En definitiva, todo un regalo para los sentidos en pleno inicio de la primavera, la mejor estación del año para disfrutar de toda la energía de vivir que "Corteo" mos infunda.

Crítica de Musical

“Forever Young”. Hasta fin de temporada. Teatro Compac Gran Vía, de Madrid.
Un buen musical debe, sobre todo, entretener. Si, además, tiene buenos actores, cantantes, bailarines, buena música y un buen libreto, tanto mejor.
Muchos musicales se parecen en el formato: desde un punto de vista narrativo, todos tienen una preparación, un nudo y un desenlace. También todos incluyen varios números musicales que son por los que los recordamos siempre y un hilo musical conductor recurrente, que enlaza la acción.
En este caso, todo se trastoca porque “Forever Young”, producido por los inenarrables componentes de la compañía humorística El Tricile, no es un musical al uso. Tampoco es que esté en desuso: es algo nuevo y por ende, interesante.
Argumento: un grupo de viejas glorias del mundo del espectáculo viven en la misma residencia de ancianos y pasan sus ratos libres esquivando las malas artes de una enfermera con mala leche cantando y “bailando” sus temas preferidos de siempre.
A priori, el tema no se nos antoja original en absoluto pero lo que lo hace único es la forma de presentarlo: las estupendas caracterizaciones, las interpretaciones y, sobre todo, la música y cómo ha sido construida. Canciones pop y rock de todas las épocas de la segunda mitad del siglo veinte son interpretadas con una gran maestría, humor y gracia. ¿El ideólogo?: el estupendo músico Carlos Cruz.
Por otro lado, también es de destacar la marca Tricicle en el humor utilizado en la obra: un humor blanco, muy gestual e inteligente.
Por eso, el día del estreno, casi todos los que formábamos parte del público no pudimos menos que ovacionar de pie a los actores-cantantes.
¡Imprescindible!

domingo, 6 de marzo de 2011

Teatro

“Santo”. Hasta el 3 de abril. Teatro Español, de Madrid.
La vuelta de la actriz Aitana Sánchez-Gijón siempre supone una celebración para nuestros escenarios. El dramaturgo y director Ernesto Caballero la dirige, en esta ocasión, en “Santo”, un "tour de force" de la actriz que encarna a tres personajes muy diferentes y que ahonda en el tema de la santidad, desde la óptica de tres dramaturgos contemporáneos: el propio Caballero, Ignacio García May e Ignacio del Moral.
Este interesante montaje pone en escena un texto de cada uno de ellos: “Oratorio para Edith Stein”, “Los coleccionistas” y “Mientras Dios duerme”, respectivamente, escritos para la ocasión. La génesis de este proyecto, según ha explicado el propio Caballero, partió del cuestionamiento acerca de si es cierto que los malos son más interesantes en la ficción que los buenos.
Para el dramaturgo y director de la compañía Teatro El Cruce, responsable de esta producción, ha sido "un trabajo de investigación, de autoconocimiento". Caballero confiesa su pasión por "aprender" de sus contemporáneos, como en este caso García May y Del Moral. "Ofrecen enfoques muy distintos y no hacen teatro de evasión. Además plantean pautas estilísticas muy diferentes y todo eso hace que el proceso haya sido muy rico", ha explicado.
Por su parte, Ignacio del Moral quería hablar de los santos contemporáneos, de su entrega anónima en esos lugares remotos en los que no parece haber dios; a Ernesto Caballero le atraía una figura que concentra en sí misma la idea de búsqueda como ninguna otra: Edith Stein, más conocida como Santa Teresa Benedicta de la Cruz, la patrona de Europa, una mujer judía, que se convierte al catolicismo y que muere en un campo de concentración; mientras que las obsesiones de Ignacio García May por el mundo de las reliquias y por una realidad repleta de misterios que se escapan a la observación cotidiana, inspiraron su relato, en el momento de darle forma.
Nos encontramos frente a tres obras totalmente distintas pero que tienen un elemento común que las da unidad.
La actriz encarna a tres mujeres. Dos de ellas son monjas y se llaman Teresa. Ambas tienen un compromiso con la bondad, algo muy denostado hoy en día, según la propia actriz. La primera, la protagonista de la obra de Del Moral, es terrenal y no se ocupa mucho de los temas doctrinales, señala.
Por otro lado, a medida que avanzan las tres obras, van surgiendo temas morales, como si es ético matar para salvar inocentes
Por su parte, la obra de García May cambia radicalmente hacia una mujer aventurera, contrabandista y asesina. Ella representa lo mágico a través de la religión.
Por último, el personaje femenino de la obra de Ernesto Caballero es el más simbólico y presenta un componente onírico y de pesadilla. Es el que más conecta con lo trascendente.
En definitiva, estamos frente a un proyecto sumamente interesante, realizado “ad hoc” para la ocasión, con tres de los mejores autores teatrales contemporáneos y una actriz a la que hemos visto evolucionar desde su juventud, hasta su actual joven madurez siempre en la piel de personajes que nos hacen pensar, que tienen un trasfondo y que procuran siempre alejarse de la superficialidad. Ella, que en apariencia es el prototipo de “estrella”, procura implicarse en proyectos que la hacen crecer como actriz y como persona.
No dejemos de ver esta obra. Seguro que nos dejará huella…

Teatro

“American Buffalo”. Del 10 al 20 de marzo. Teatro Abadía, de Madrid.
El reputado guionista y dramaturgo estadounidense David Mamet (uno de los mejores, en la actualidad, en todo el mundo), escribió “American Buffalo” para hablarnos del sobre el “choriceo” y la amista. Ella fue la que le catapultó a la cumbre del teatro y del cine. La trama, situada en una chamarilería, gira en torno a una moneda antigua con la imagen de un búfalo, que vale más dinero de lo que se creía. Cuando los intereses del dueño del comercio se chocan con los del joven que trabaja para él, recién salido de las drogas, y el diabólico amigo Teach, la tienda se convierte en un infierno agitado por ambiciones, mentiras y violencia.
Julio Manrique, que como actor ha trabajado a menudo con el director de este montaje, Àlex Rigola, se ha revelado, en los últimos años, como uno de los directores en alza. Aborda esta tragicomedia con "inmediatez, entusiasmo y coraje", las tres herramientas clave, según Mamet, para hacer buen teatro.
Según ha declarado el propio “Mamet”, Amedrican Buffalo es el anti-sueño americano: sus personajes son perdedores, como los del teatro de Tennesse Williams (de quien Mamet bebe directamente); la crítica socio-política está siempre subyacente o directamente presente en sus diálogos y los finales casi nunca dan lugar a la esperanza. La realidad se impone siempre y casi siempre suele ser amarga.
Uno de los montajes –si no, el mejor- de este mes de marzo, en la capital, con el inevitable sello de calidad de La Abadía.
¡Para no perdérselo pajo ningún pretexto!

Teatro

“Más allá del puente”. Hasta mediados de abril. Teatro Lara, de Madrid.
Las relaciones de pareja siempre dan mucho de sí en las historias de ficción. Y si, en lo que al teatro se refiere, éstas son interpretadas por actores jóvenes, guapos y, además, conocidos, mejor para el público y también para la taquilla. Este es el caso de “Más allá del puente”, un montaje que recupera al archi-popular Santi Millán, que vuelve a los escenarios tras varios años alejado de ellos (su carrera profesional irrumpió con los musicales de la compañía La Cubana). Millán abandonó hace cerca de diez años la compañía de teatro en la que permaneció desde que comenzó a actuar para subirse al carro de la televisión, donde le ha ido francamente bien. Sin embargo, sentía la "necesidad vital" de subirse de nuevo al escenario y esta fue la "oportunidad ideal". Esta obra, definida irónicamente por sus responsables como una comedia cuasi romántica, cuenta la historia de dos personas obsesionadas con el amor que se conocen en el momento en el que sus vidas se asoman al borde del abismo, precisamente cuando están a punto de suicidarse. Allí, en el puente, se verán unidos por sus experiencias pasadas, que a su vez se convertirá en aquello que les impide construir algo alejado de su pasado.
En este sentido, la obra es un drama contado con humor (lo que tradicionalmente en el argot teatral se conoce como tragicomedia, que, además, cuando los espectadores se ven reflejados en los personajes).
Enganchar al espectador y conseguir que se sienta identificado con las situaciones que ambos actores llevan al escenario no es algo complicado, ya que, según Millán, "a la hora de relacionarnos con los demás, todos seguimos los mismos patrones". El 90 por ciento de la gente se verá reflejada, porque aunque son personas al límite con vidas singulares, caen en patrones reconocibles", ha declarado.
Con todo, es, en consecuencia, sencillo que esta obra nos enganche. Además, tiene un texto bien “arquitecturado” y una dirección eficiente. Podríamos, pues, definirla como teatro comercial de calidad.
Ultimamente, el Teatro Lara suele dar en el clavo con todo lo que muestra. A ver esta vez…

Música

La Shica. Hasta el 31 de marzo. Teatro Galileo, de Madrid.
La cantante flamenca La Shica llega al Teatro Galileo de Madrid para ofrecer todo el mes de sus originales conciertos. En cada una de estas noches recibirá a uno o más invitados sobre las tablas, entre los que destacan Martirio, Bebe, Javier Limón o Pau Donés, de Jarabe de Palo.Juntos interpretan un tema que no sea del repertorio de ninguno de los dos.   La Shica, nacida en Ceuta, desarrolla un lenguaje atípico cada vez que se sube al escenario. Partiendo del flamenco, recreándose en la copla e introduciendo sonidos urbanos propios del hip-hop, todo ello aderezado con baile flamenco. Por si eso fuera poco, tampoco faltan música brasileña, funk y jazz, siempre sin miedo a la experimentación.
Para aquéllos que aún no hayan tenido oportunidad de conocerla, decirles que, a pesar de que no sean amantes del flamenco, no es necesario porque su gracia y profesionalidad bastan para que, al final, el público se ponga pie para ovacionarla. Y es que esta artista lo es completa: baila como las mejores bailaoras –no obstante, sus inicios fueron como componente del cuerpo de baile de Merche Esmeralda, por poner un claro ejemplo. Posteriormente, decidió que lo suyo era la copla pero no una copla repetida al estilo clásico, sino una revisitación de este estilo tan andaluz. El caso es que con todos y cada uno de los números, disfrutamos y si no es por una cosa, nos ha gustado por otra. Y no es fácil –nunca lo ha sido- poner al respetable en pie de ovaciones y tener que hacer varios bises porque éste se lo pide.
¡Bravo por La Shica y que grabe muchos más discos que los únicos dos que tiene en el mercado! Y, por supuesto, que nos deleite siempre con sus maravillosos conciertos!