Musical

 ¡Mamma mía, vuelve la Carrà!

La show woman italiana Raffaella Carrá (77 años) es incombustible. Ahora, podemos ver el musical Para hacer bien el amor hay que venir al Sur, con sus canciones, en el castizo Teatro La Latina, hasta el próximo primero de noviembre.

El musical Para hacer bien el amor hay que venir al Sur está musicalmente dirigido porFerrán González y la participación de los actores Patricia Arizmendi, Marta Arteta, Raquel Martín, Tamia Deniz, Miriam Queba, Mikel Hennet, Javier Enguix y Javier Toca. Se trata de un homenaje a la figura de la solista, actriz, bailarina y presentadora transalpina, que se hizo muy famosa a partir de la década de los setenta, cuando sus temas empezaron a hacerse conocidos tanto en Italia, como en el resto Europa. En nuestro país, fue, durante largos años, una súper estrella.

De ahí dio el salto a la televisión con un programa de variedades llamado Canzionissima en la RAI italiana. Debido a su éxito en España, terminó fichando por RTVE para liderar el espacio La hora de Raffaella Carrà. Tras ello, ha ido presentando multitud de programas, hasta la actualidad, tanto en Italia, como aquí.

Por otro lado, la Carrà ha actuado en varias películas y tiene en su haber más de una veintena de discos, el último de ellos publicado en 2018 bajo el título de Ogni volta che è Natale. A pesar de no haber compuesto ninguna de sus melodías, éstas se vinculan a su persona. Entre las más exitosas se encuentran Bailo, bailo, ¡Qué dolor!, Fiesta o Felicida da da.

El montaje presenta a dos guionistas que deben escribir y entregar en menos de dos horas una obra basada en los éxitos de Raffaella Carrà. Ambos trazan una historia en donde tres amigas deciden irse al sur para conocer el amor, siguiendo el consejo de la canción de Raffaella. Así, narra cómo Marga es una secretaria enamorada de su jefe, el cual desaparece misteriosamente cuando Marga decide irse con sus amigas a pasar unos días al sur. Mientras, Lola es una mujer que solo quiere divertirse y que ya no cree en el amor. Por último, Rosa está casada con un hombre que la engaña. Por ello, se fuga con sus amigas al sur. Pero no solo ellas encontrarán el amor, sino que los guionistas también acabarán descubriendo cosas que no se esperaban…

Con muy pocos medios (tan solo un decorado para todas las escenas y música enlatada), el musical logra que el público pase un rato agradable y, sobre todo, que muchos jóvenes sepan las canciones de la estrella (algunos de ellos de entre el público se las sabían todas de memoria y estoy hablando de chicos y chicas de no mas de veinticinco años). El revival está de moda entre las nuevas generaciones. ¡Increíble..!.

Por otro lado, los actores-bailarines son buenos: mucho mejores bailarines que actores. Todos cumplen con sus respectivos papeles de forma efectiva y en un show de este estilo tampoco les pedimos más.

Una única objeción: esas bromitas facilonas de tipo sexual podían haberse eliminado porque buscan la risa rápida y son malsonantes. O es que ya me estoy haciendo mayor…