jueves, 21 de abril de 2011

Teatro

“Casa de muñecas”. Teatro Fernán Gomez. Hasta el primero de mayo.
El genial dramaturgo sueco de finales del siglo XIX, Henrik Ibsen, escribió su obra más universal, “Casa de muñecas”, como un “thriller” psicológico. El escándalo que provocó el escritor con esta obra, en 1879, aún, hoy día, continúa vigente. En ella, se describe la vida de Nora, una mujer deseosa de escapar de su “idílico” matrimonio para encontrar su propio camino. De este modo es como el autor reflexiona acerca de la independencia, las convenciones sociales y la necesidad de rebelarse contra ellas.
La obra recuerda mucho a otra del mismo autor, también protagonizada por una mujer fuera de su tiempo, “Hedda Gabler”, que también se rebela contra todo lo establecido, social y personalmente en su vida privada y que, en última instancia, plantea un dilema moral, como en este caso. En ambas obras, las protagonistas descubren que viven en una mentira y hacen lo que sea por romper con esa situación.
Por otro lado, “Casa de muñecas” se enmarca en un ambiente propio de un cuento de terror, donde imperan la inquietud y la amenaza de ese mundo artificial en que mora la protagonista, interpretada notablemente por una cada vez más madura Silvia Marsó. El caso es que Ibsen dotó de un proceso interior a este maravilloso personaje, que, finalmente, se convierte en una especie de abismo porque se percata de su papel en la sociedad, frente a su marido y, en definitiva, frente a su entorno; finalmente, revienta y lo tira todo por la borda.
Una obra imprescindible del teatro moderno y que tiene mucho que aportar en la sociedad de nuestros días, tan convencional y arcaica en muchos aspectos, aún…

Crítica de Teatro

“Juicio a humanos”. Teatro Galileo. Hasta el 15 de mayo.
“Juicio a humanos” es una comedia destinada a toda la familia (a partir de los diez años) en la que cuatro actrices interpretan nada más y nada menos que a ¡treinta! personajes, mediante la utilización de diferentes disciplinas teatrales y, al mismo tiempo, lanzando un mensaje que aboga por la defensa del Medio Ambiente, la paz, la tolerancia religiosa, la sensibilidad hacia el bienestar de todas las criaturas de la Tierra, por el pensamiento crítico y por la educación moral de los más jóvenes.
El argumento se basa en el hecho de que el Tribunal Supremo de la Tierra lleva a cabo un juicio sumarísimo y sin precedentes contra la especie humana por una serie de acusaciones, como el exterminio de la especie animal. Tomando como acusado a un espectador del público, los protagonistas (diferentes animales) interrogarán a una gran variedad de testigos, quienes aportan testimonios y pruebas a favor y en contra de los humanos.
Esta es una adaptación de la novela “Juicio a los humanos”, de J. Antonio Jáuregui y Eduardo Jáuregui. La obra tiene un marcado carácter instructivo y didáctico y es ideal para representarla ante grupos de escolares de hasta dieciocho años de edad, por ejemplo, aunque su mensaje se hace tan necesario entre los adultos…
Las cuatro actrices realizan un ejercicio sobresaliente de interpretación y danza y no podríamos decantarnos por ninguna de ellas en particular porque todas están estupendas.
En cuanto a la escenografía, es altamente sugerente. A la puesta en escena le falta, quizás, más ambientación sonora. Y en su conjunto, la obra se hace un pelín larga, pues se nos antoja que se presentan demasiados testigos aunque, bien es cierto, que ninguno de ellos se repite con relación al resto: cada uno presenta un argumento diferente al otro, bien en contra, bien a favor del encausado.
“Juicio…” es, por lo tanto, un montaje delicioso, diferente al resto de teatro que estamos acostumbrados a ver, y con una sensibilidad especial, por lo que, desde aquí, felicitamos a su director, José Piris, por haber sabido captar tan bien la esencia de la novela para transmitírnosla en un lenguaje claro, conciso y, sobre todo, muy entretenido.

domingo, 27 de marzo de 2011

Teatro

Woyzeck”. Hasta el 22 de mayo. Teatro María Guerrero.

El director del Centro Dramático Nacional (CDN), Gerardo Vera, se enfrenta por tercera vez en su dilatada carrera a la contundente y original obra “Woyzeck” (que en el cine, interpretó con el mayor expresionismo Klaus Kinski), de Georg Büchner, en una producción protagonizada por el versátil actor Javier Gutiérrez y que ha sido concebida como una investigación del alma humana. Esta es una versión del dramaturgo Juan Mayorga y se trata de una tragedia existencial en toda regla; según su Director, “la primera tragedia contemporánea”, ha declarado.
Para Juan Mayorga, la obra de Büchner es "uno de las pocos textos modernos que puede medirse con las grandes tragedias griegas". El autor pone en escena a un paria, un hombre dañado en su conciencia y en su lenguaje y consigue que el conflicto esté en el corazón mismo del espectador", ha apuntado.
La obra llega tanto a los espectadores porque habla de lo más profundo del ser humano y de la continua búsqueda de la belleza que todos y cada uno de nosotros perseguimos.
La obra presenta un crimen que hoy denominaríamos de violencia de género. Pero el texto no se posiciona a favor o en contra de ningún personaje, sino que deja lugar a la controversia, a que sea el público quien saque sus propias conclusiones.
Algunos, como el propio protagonista de este montaje, Javier Gutiérrez, han comparado a Woyzeck con Hamlet o el Rey Lear, de Shakespeare en el sentido de la intensidad que éste tiene.
Otro de los protagonistas es el gran actor Helio Pedregal, para quien la obra muestra un asesinato que pretende ser bello, algo, en principio, contradictorio, pero que aquí, se pone en solfa.
Una obra completa, un elenco de primera, un montaje desnudo de artificios de ningún tipo y un resultado a prueba de bombas.
En definitiva, uno de los montajes teatrales más interesantes de la primavera.

Teatro

“La avería”. Hasta el 18 de abril. Naves del Español-Matadero.
“La avería”, dirigida por la conocida y sobresaliente actriz Blanca Portillo, invita al espectador a realizar un viaje ácido a través de la pérdida de la humanidad, la ley y la justicia, donde se analiza cómo el mundo exige ganadores y arrincona a los perdedores. La obra está basada en un cuento del escritor suizo Friedrich Dürrenmatt (escritor dramático que, como Berltol Brecht, exploró las posibilidades del teatro épico) e interpretada por un sobresaliente plantel de primeras figuras:   Emma Suárez, Fernando Soto, Daniel Grao, José Luis García-Pérez, José Luis Torrijo y Asier Etxeandía. Esta trama ataca a los cinco sentidos y atrapa al espectador en una trampa, al igual que le sucede su protagonista, según la Directora.
  Argumento: Alfredo Traps es un representante de una firma de textiles que decide aceptar la hospitalidad de un anciano, cuya casa solitaria se encuentra en mitad de la nada. Esa noche, celebrará una cena con un grupo de amigos de su misma edad, lo que no atrae al joven invitado. Sin embargo, los comensales le invitan a participar en un inquietante juego y el protagonista acepta.
La diferencia entre la ley y la justicia, la falta de humanidad y la pérdida de valores son los temas que subyacen a esta historia, en la que este grupo de octogenarios y nonagenarios -todos ellos juristas retirados- jugarán a ejercer sus antiguas profesiones.
El protagonista, por su parte, representa a un sujeto que cumple los trazos que la sociedad le manda. "El ser humano nace con fecha de caducidad y encima, nosotros nos ponemos un montón de límites. Todos sabemos que vamos a morir, pero, además, piensas que lo que no has hecho a los 40 ya no lo puedes hacer, y que cuando llegas a los 65 ya no vales para nada", ha explicado Blanca Portillo.
Valores morales tan importantes como la sinceridad, la amistad, los afectos o la honestidad son puestos en juego para hacernos reflexionar a los espectadores sobre cuáles son las prioridades de nuestra existencia.
Como bien vemos, nos encontramos frente al tradicionalmente denominado “teatro de ideas”, que, en absoluto, tiene por qué ser aburrido…Es una función sumamente interesante y desde aquí, le deseamos a la inigualable Blanca Portillo muchos éxitos como directora, carrera que parece que quiere aunar junto con la de intérprete.

Teatro

“La sonrisa etrusca”. Toda la temporada. Teatro Bellas Artes.

El escritor José Luis Sampedro escribió, ya hace años, la novela homónima de esta adaptación dramática sobre una pareja de ancianos y el amor que les envuelve. Es una novela llena de sentimiento y de verdad. Ahora, los dos monstruos de la escena española Héctor Alterio y Julieta Serrano se reencuentran en el teatro, después de veinte años, en este montaje que pretende ser una inspiración fiel al texto original. Con adaptación de Juan Pablo Heras y dirección de José Carlos Plaza, la función es compleja, debido a los continuos saltos en el tiempo
La obra muestra el último amor de Bruno (Alterio), quien se encuentra al final de sus días aquejado de una enfermedad terminal. El actor se mete en la piel de un hombre seco, endurecido por la guerra e incapaz de comprender las debilidades del otro pero que experimenta el paso del rencor a la ternura. La presencia de su nieto recién llegado al mundo le hace descubrir a ese ser lleno de pureza e inocencia que va deshaciendo su coraza.
El cambio en su manera de ver la vida se lo propone Hortensia (Julieta Serrano), una mujer muy sensible, que ha tenido una vida dura pero que ha aceptado su soledad y ha alcanzado la serenidad, lo que le permite estar abierta a vivir el ahora.
Y es que Hortensia descrubre que, en el fondo, Bruno es un ser tierno, a pesar de su apariencia dura y tosca.
En definitiva, un texto que pretende ser una lección de vida, basado en una de las novelas más exitosas de la narrativa española de segunda mitad del siglo XII. Y una obra de teatro que no dejará a nadie indiferente porque remueve lo más profundo del ser humano.

viernes, 25 de marzo de 2011

Musical

“Bésame mucho”. Hasta el 3 de abril. Teatros del Canal.
“Bésame Mucho, el musical de las pasiones”, es el primer musical caribeño que gira por Europa.   El espectáculo narra una intensa y pasional historia de amor entre dos jóvenes residentes en un bullicioso barrio de La Habana, en la que incurren desatinos familiares, amores y desamores que se interponen para desembocar en un desenlace vibrante. En el musical se pueden encontrar escenas del día a día en el barrio, las expresiones y guiños cubanos y alguna incursión al sincretismo religioso para descubrir un retrato ambiental que si bien se desarrolla en La Habana, podría tener lugar en cualquier barrio del mundo. Energía, alegría y buen humor, a la vez que romanticismo, tristeza y emotividad, se dan cita en esta propuesta escénica que busca rendir homenaje a una juventud cubana moderna y preparada, con la ambición de abrirse al mundo y afrontar el futuro con esperanza a través de su talento, según sus organizadores.La coreógrafa y directora artística Yolena Alonso es la creadora, directora y coreógrafa , mientras que la producción corre a cargo de Oscar Iniesta.  
Presentado en La Habana este año, el espectáculo está protagonizado por treinta artistas (entre cantantes, actores, bailarines y músicos) de origen cubano con extensa trayectoria internacional, entre los que hay que destacar a los actores y cantantes Rachel Pastor, Lieter Ledesma, Heydy González y Yadier Fernández. Además cuenta con la colaboración de los populares cantantes cubanos Christian & Rey con su orquesta bajo la dirección musical del maestro Saul Valdés.
El musical pretende, según Yolena Alonso, "despertar las pasiones del público a través de la propia historia, sus canciones y el dramatismo de la interpretación".
Por otro lado, los más de los treinta temas originales, compuestos y arreglados especialmente para la ocasión se suceden en el transcurso del musical interpretados en directo bajo la dirección de Valdés. La mayoría de ellos parten de boleros de siempre, como “Perfidia”, “Quizá”, “Toda una vida”, “Solamente una vez” o “Contigo aprendí”, arreglados musicalmente en base a géneros populares y contemporáneos, como el hip-hop, el pop, la conga, bachata, el rap, la balada o la salsa, entre otros.
No cabe duda de que el género musical “retro” vuelve a estar en boga. Ahora, y sin poderse comparar porque tiene otro estilo, también tenemos el “revival” de la revista, con “Pasando revista”, en el Teatro Nuevo Apolo, una idea similar a ésta que nos ahora nos ocupa y que también hemos reseñado en este blog.

Revista

“Pasando revista”. Hasta el 10 de abril. Teatro Nuevo Apolo.
La revista es un género español que bebió de las fuentes de los espectáculos del Follies Bergéres, de París. Pero este género, desgraciadamente, ha desaparecido, salvo en contadas excepciones, que la compañía catalana La Cubana –siguiendo la tradición de los “shows” de revista de El Paralelo- ha querido revitalizar con aires modernos. El espectáculo que aquí nos ocupa pretende rememorar aquellos esplendorosos años, en los que la inigualable Celia Gámez o, más tarde, Esperanza Roy, eran las reinas de los escenarios de este género. Más tarde, tuvimos a la gran Norma Duval, triunfadora en el Follies y, luego, en los escenarios patrios. Sin olvidarnos de Tania Doris o las “intrusas” Concha Velasco o Lina Morgan, cada una en su estilo… Algunos profesionales del teatro, como el productor del que nos ocupa, Juan Carlos Parejo, creen que los musicales actuales son los hijos de la revista. Personalmente, pienso que es mucho decir porque el musical, como género específico, fue creado en Estados Unidos y, posteriormente, importado por Europa. “Pasando revista” está protagonizada por la vedette Esperanza París, cabeza de cartel de la compañía Parisien, entonces vedette de segunda, que hizo carrera por los pueblos del Sur de España, hasta que recaló en la capital. Años después, la París rescata del baúl las plumas y las lentejuelas y éste es el argumento de este espectáculo. Números míticos como “¡Mamá, quiero ser artista!”, “Por la calle de Alcalá” o “Gracias por venir” son puestos en escena con sumo cuidado y enorme gracia y profesionalidad.