Analizando la soledad y el amor
La directora y dramaturga María Ruiz, autora
de La habitación propia,
lidera una adaptación teatral de la obra del holandés Ger Thijs con Isabel Ordaz y Santiago Molero: El
beso. Es una tragicomedia que explora la soledad, el destino, el drama de
la enfermedad y el nacimiento del amor.
El beso supone un duelo interpretativo entre sus protagonistas, en este caso personificados en Isabel Ordaz y Santiago Molero. Se ubican en un sendero de montaña en los Países Bajos. El clima es frío y así lo atestigua una escenografía frugal con un solitario banco y unos cuantos árboles.
Ambos
personajes caminan por el sendero. Ella va al hospital que hay cerca, en busca
de unos resultados clínicos. Mientras, él, simplemente, transita por la zona
buscando inspiración. La casualidad hace que sus derroteros se crucen. Nada más
conocerse, él trata de seducirla, pero en ella solo cabe la angustia, pues está
nerviosa por lo que le pueden decir los médicos.
A lo largo del trayecto charlan, debaten y confiesan sus intimidades. Así, al término de su recorrido, ninguno de los dos es el mismo. Esta pieza fue estrenada en Leiden (Países Bajos) en el 2011 y aún mantiene la frescura original retratando una sociedad que arrastra sus miedos y se encuentra aislada casi por completo de los demás, pero que ansía encontrar la felicidad en cualquier rincón del mundo.
La podemos ver en el Teatro
Español (Madrid), del 16 de junio, al 11 de julio.