“Sé infiel y no mires
con quién”. Teatro Amaya. De martes, a domingos.
Basada en
una comedia inglesa de mediados del siglo pasado y, posteriormente, convertida
en una película española de mediados de los años ochenta (con Ana Belén y
Carmen Maura) la alocada comedia “Sé
infiel y no mires con quién” (Con Josema Yuste y Teté Delgado) fue también un éxito
teatral en la década de los setenta del siglo pasado.
La
función presenta a Luis y Álvaro, dos socios de una pequeña editorial de libros
para niños que está sumida en la bancarrota. Desesperados por la mala situación
que arrastran, se las arreglan para conseguir un contrato con la escritora
española de más éxito del momento.
Pero
la noche que se va a firmar el acuerdo, Álvaro le pide las llaves de su piso a
Luis para pasar allí la noche con su amante. Pero al mismo tiempo, Rocío, la
mujer de Álvaro, ha hecho lo propio pidiéndole prestado el apartamento a Bea,
la esposa de Luis.
Y
para completar el plantel, Óscar, el diseñador de interiores que ha estado
trabajando en la casa durante los últimos tres meses, ha quedado con la
sirvienta del hogar para probar la nueva cama redonda ante la previsión de no
va a haber nadie. Cuando unos y otros se encuentran, se arma el peor caos
inimaginable.
La
primera mitad de la función se nos antoja llena de bromas tontorronas, de
tópicos y de una interpretación facilona. Pero, a medida que avanza la acción,
el texto y la actuación toman cuerpo y llega un momento en que nos divierte
tanto que nos reímos a carcajadas.
La
obra tiene un humor surrealista y si en nuestro país ha tenido y sigue
cosechando tanto éxito es, creemos, porque los españoles somos, ante todo,
surrealistas…
