miércoles, 12 de septiembre de 2012

Teatro



“Babel”. Teatro Marquina. A partir del 20 de septiembre.

La directora Tamzin Townsend, autora de éxitos escénicos recientes como “Verano”, “Fuga” y “Un dios salvaje”, llega al Teatro Marquina de Madrid con esta obra protagonizada por un elenco de lujo conformado por Aitana Sánchez Gijón, Pedro Casablanc, Pilar Castro y Jorge Bosch. El autor es Andre Bovell.
Estamos frente a una historia de engaños, de enredos amorosos y en la que dos parejas muestran la peor cara de dos personas que comparten la vida. Infedelidad que pretende permanecer oculta sin adivinar que se produce en ambas direcciones. Mentiras, artimañanas con las que ocultar lo que cada uno esconde a la otra persona.
Un texto sumamente interesante, intrigante y emocionante (para que rimen las tres palabras).

Teatro



“¿Quién teme a Virginia Wolf?”. Teatro de La Latina. Hasta el 12 de octubre.

El dramaturgo estadounidense del siglo pasado Edward Albee escribió este profundo drama sobre los estragos del desamor y de una vida sin sentido, con el alcohol como vía de escape.
Carmen Machi, que da vida al personaje femenino protagonista, reconoce que este montaje tenía "muchos mimbres para decir que sí". La dirección a cargo de Daniel Veronesse, con quien no había trabajado antes, fue "uno de los reclamos" principales para ella y también la presencia de su compañero Pere Arquillué, que le da la réplica.
Esta obra es un clásico contemporáneo muy atractivo y la dirección de Veronesse es perfecta porque él es un experto en tomar este tipo de funciones a las que estruja, exprime y saca la esencia, según la actriz. "Consigue que parezca la vida misma y que te olvides de que es teatro lo que estás haciendo. Te deja mucha libertad y por eso tienes que atarte más. Es muy inteligente y generoso. Esto le define como director", apunta la actriz a Europa Press.
Martha, la protagonista, es una mujer con mucho carácter. Tiene unos 53 años y está llena de insatisfacciones. Todo lo que necesitaba era ser la mejor en todas las facetas, pero no lo consigue y eso unido al hecho mismo de ser mujer la hace un ser lleno de mierda, autodestructiva. Ella tiene necesidad de compartir estos juegos peligrosos con su marido, algo que se les acaba yendo de las manos para sentirse vivos porque, en el fondo, ya no les queda nada.
 El alcohol es otro elemento que preside la obra y que tiene una influencia que potencia el estado de ánimo de los protagonistas. Pero todo está lleno de dolor y el juego peligroso al que se lanzan acaba quemándoles.
El retrato de la sociedad americana que Albee retrató hace cincuenta años se ajusta a la realidad actual aunque puede trasladarse a cualquier sociedad porque los seres humanos se quieren, se dejan de querer y se destrozan.
Muy alto tienen el listón Cramen Machi y Pere Arquillué, después de haber visto en el cine a Liz Taylor y Richard Burton y en el teatro de nuestro país, a Nuria Espert y Adolfo Marsillach, hace años, en el Teatro Español, en el caso de este último, en su último papel antes de fallecer. Pero de seguro que podrán superarlo porque son dos actores sobresalientes.

Crítica de Opera



“Viva Verdi”. Teatro Fernán Gómez. Hasta el 16 de septiembre.

Sobre un escenario minimalista, con tan sólo un panel negro a modo de muro callejero en el que aparecen pintadas con los nombres de las óperas de Verdi y otros mensajes relativos a los argumentos de sus óperas, aparecen cinco cantantes y una maestra de ceremonias. Van vestidos también de forma minimalista y, durante dos horas, nos regalan las mejores escenas y arias de estas óperas.
La idea es buena y la mayoría de los cantantes, también, lo mismo que las partes elegidas de las óperas del mejor compositor operístico de todos los tiempos. Falla, no obstante, un argumento hilo conductor que le dé al conjunto unidad. En este sentido, la maestra de ceremonias hace lo que puede, que no es poco.
Respecto a la selección musical, estupenda la relativa a “Nabucco”, “Macbeth”, “Rigoletto” (bravo por el barítono Antonio Torres en esta escena y en otras que protagoniza), o “La Traviata”. De las otras óperas que el Director de escena ha elegido se podrían haber escogido mejores momentos.
En general, el espectáculo merece la pena, sobre todo, para aquéllos profanos en el mundo de la ópera o para aquéllos que ya se han acercado un tanto a él y quieren disfrutar de algunos de sus mejores momentos.
Pero los muy entendidos no lo disfrutarán tanto porque sacarán unos cuantos peros a los cantantes, que, como decimos, no están nada mal, en general.
Y ya, para finalizar, también se lo recomendamos a los amantes incondicionales de Verdi, por su puesto…

lunes, 3 de septiembre de 2012

Teatro



“Cinco horas con Mario”. Teatro Arlequín. Hasta el 7 de octubre.

Protagonizada por Natalia Millán, el conocidísimo y premiado monólogo de Miguel Delibes “Cinco horas con Mario” regresa a Madrid, durante cinco únicas semanas, desde el próximo 12 de septiembre
 Van a cumplirse dos años del estreno en el Teatro Calderón de Valladolid de esta nueva producción del famoso monólogo. Aparte de los cambios introducidos sobre las anteriores puestas en escena, la novedad fundamental de este montaje es la interpretación de Natalia Millán.
Natalia Millán ha recreado el papel de Carmen Sotillo con nuevos y personales matices, que le han llevado a obtener, durante dos años y por toda España, un éxito extraordinario.
El Teatro Arlequín, que ha seguido de cerca este fenómeno, propuso a la productora, Sabre Producciones, que Natalia Millán y Cinco horas con Mario interrumpieran la gira que estaban haciendo y que, aunque ya hubieran estado en Madrid, abrieran la temporada de septiembre de 2012.
La obra, un clásico contemporáneo, además de sus múltiples giras por España, es la séptima vez que visita un teatro en Madrid: Marquina, Lara (dos temporadas distintas), Príncipe Gran Vía, Real Cinema, Reina Victoria y, ahora, Teatro Arlequín.

Lleva 33 años representándose, desde su primer estreno el 26 de noviembre de 1979, siempre con el mismo productor, José Sámano, y la misma directora, Josefina Molina (Goya de Honor en la última edición de estos galardones).

Estamos en marzo de 1966. Carmen Sotillo, a los 44 años, acaba de perder a su marido Mario de forma inesperada. Una vez que las visitas y la familia se han retirado, ella sola vela durante la última noche el cadáver de su marido e inicia con él un monologo–diálogo en el que descubrimos sus personalidades y la incomunicación de su matrimonio.

Teatro



“Traición”. Teatro Galileo.  Del 13 de septiembre, al 21 de octubre.

El Teatro Galileo de Madrid presenta “Traición”, del dramaturgo Premio Nobel Harold Pinter. Protagonizada por Alberto San Juan, Will Keen y Cecilia Solaguren, “Traición” cuenta con la versión, traducción y dirección de María Fernández Ache.
La obra muestra un triángulo amoroso y está inspirada en una relación extraconyugal clandestina que el propio Pinter mantuvo durante 7 años. Nico y Emma se citan en un bar tras dos años sin verse. Ella le cuenta que la noche anterior ha revelado a Robert (su marido y mejor amigo de Nico), el affaire que ambos mantuvieron durante siete años. Este acontecimiento es el inicio de un viaje retrospectivo de nueve años en el que se nos muestra como los tres han ido entretejiendo un entramado de traiciones en el que ellos mismos han quedado atrapados. La versión traslada la acción a Madrid entre 1984 y 1993.
Escrita en 1978, esta obra presenta los rasgos más característicos del estilo de Pinter: economía en los diálogos, atmósfera de fría normalidad bajo la que se esconde un mar de emociones encubiertas, veladas motivaciones, egocentrismo, competitiva voluntad de prevalecer, falsedad, (auto) engaño, un uso del lenguaje seco e incisivo, cargado de amenaza, a lo que se suma, en esta ocasión, un extremo cuidado de las apariencias.
Inspirado en la clandestina relación extraconyugal que Harold Pinter mantuvo durante siete años (desde 1962, hasta 1969) con la presentadora de la BBC Televisión, Joan Bakewell, el argumento de “Traición” expone diferentes permutaciones y clases de traición que se dan a lo largo de nueve años, relacionadas con un affaire extramatrimonial de siete años de duración, que mantienen una mujer casada (Emma, esposa de Robert) y el mejor amigo de su marido (Nico, casado a su vez con una mujer llamada Judith). Durante cinco años, Nico y Emma mantienen su relación a espaldas de Robert y Judith hasta que Emma, sin confesar a su amante que lo ha revelado, admite su infidelidad, -sin abandonar, sin embargo, la relación extraconyugal-. En 1977, cuatro años después de haber reconocido su affaire y dos años después de su ruptura con Nico, Emma queda con su ex amante para contarle que su matrimonio con Robert ha llegado a su fin.