domingo, 12 de abril de 2015

Cabaret

“Delizia. Luzury Show”. Teatro Bodevil. Los viernes. Toda la temporada.

Después de cosechar impresionantes críticas tras su paso por El Cairo, Marrakech o Barcelona, “Delizia, Luxury Dinner Show” llega a Madrid para ofrecer una velada en la que se puede degustar una deliciosa cena mientras se disfruta de un explosivo show en directo sin diálogos.
Esta producción se aleja de todas las cenas-espectáculo vistas hasta el momento. Bajo la firma del chef Víctor Carmona, su selecto menú atesora ocho platos provenientes de diferentes puntos del planeta acompañados por los mejores licores del momento. Mientras, en el escenario, el italiano Luka Yexi dirige una serie de números acrobáticos y coreográficos interpretados por actores de esculturales cuerpos que dan vida a una original historia erótica.

Además, la fiesta no termina con la función, ya que tras la caída del telón todo aquel que lo desee puede disfrutar de la música de los DJs y las performances preparadas por el Teatro Bodevil para la ocasión.


Circo

“Miradas de circo”. Teatro Circo Price. Del 15, al 26 de abril.
El Teatro Circo Price ofrece durante dos semanas las mejores propuestas circenses de la actualidad. Diferentes enfoques del mayor espectáculo del mundo para conocer por dónde se mueve la escena circense de nuestra ciudad.
Una selección de espectáculos entre los que se encuentran, entre otros, The Room Upstairs, de la Compañía del artista israelí Shahar Dor; el cabaret circense de formato atrevido The Wink Cabaret Circo, de la mano de la Compañía Rgascat, y Choices, de la Compañía Puntocero (creada en Inglaterra por los madrileños Zenaida Alcalde y Miguel Muñoz).

viernes, 27 de marzo de 2015

Teatro-Clásico

“Ojos de agua”. Teatro Español. Hasta el 26 de abril.
“Ojos de agua” es una magnífica obra teatral en donde la actriz Charo López revive algunos de los mejores pasajes de la tragicomedia “La Celestina”  con la colaboración de la compañía Ron Lalá. 

Con la ayuda de Yayo Cáceres en la dirección y Álvaro Tato en la dramaturgia, esta función se basa en un extenso monólogo en el que se reflexiona sobre la felicidad y el inexorable paso del tiempo. De esta manera, la prestigiosa artista española también toca temas más polémicos como el sexo y la belleza femenina interpretando a una Celestina que rompe su voto de silencio ante las monjas de clausura recordando los amores de Calisto y Melibea, las confabulaciones de los criados Sempronio y Pármeno y la rebeldía de Elicia y Areúsa.

Teatro-Clásico

Edipo Rey”. Teatro Abadía. Del 25 de abril, al 21 de junio.
"Que mi destino siga su curso, vaya donde vaya"
La necesidad de saber la verdad, el imposible control absoluto del destino, y la búsqueda de su propio origen, arman la historia de un hombre que al investigar un crimen, descubre que él es el asesino de su padre y el amante de su madre, poniendo en cuestión los límites y las posibilidades del entendimiento humano. 

Edipo descubrirá que su grandeza tenía pies de miseria. Que su historia es la del hombre que lo era todo, y en realidad era menos que nada. La historia del hombre que por salvar a la ciudad, se hundió a sí mismo. La historia del hombre que al descubrir la verdad decidió no volver a ver la luz”, en palabras del director de este presumiblemente fantástico montaje...

Teatro-Comedia

“Pluto”. Teatro La Latina. Hasta el 5 de mayo.
“Pluto” es una ácida comedia en la que a través de sus irreverentes diálogos se hace una reflexión sobre el reparto de la riqueza. Una obra escrita hace 25 siglos por el ateniense Aristófanes que ahora viene adaptada por Emilio Hernández y protagonizada por Javier Gurruchaga. 

Crémilo y su esclavo Carión piden consejo al oráculo, este les recomienda seguir al primer hombre que se cruce en su camino. Esa persona resulta ser el dios del dinero, Pluto, quien vaga ciego por las calles de Atenas. Así comienza una obra que examina la injusta distribución de la economía, donde los no virtuosos son siempre los que más tienen.

Teatro-Comedia

“Trágala, trágala”. Teatro Español. Hasta el 19 de abril
La compañía Yllana pone sobre el escenario su nuevo montaje, “Trágala, trágala”. Una obra que, mediante el humor más ácido, se hace un repaso por la vida actual española.  
Este sainete crea un crítico relato artístico en la que se mira con lupa la historia contemporánea de España. Así, se hace un recorrido por la realidad actual haciendo hincapié en el panorama social, cultural y político. Una forma de olvidarse de las grandes preocupaciones del día a día por medio de una satírica comedia que ha contado con la colaboración del grupo teatral Ron Lalá.

¡Para no perdérselo porque Yllana siempre es muy apetecible!

Crítica de Teatro-Clásico

“El Buscón, de Quevedo”. Teatro Fernán Gómez. Hasta el 5 de abril.
El Teatro Clásico de Sevilla acerca al público los mejores pasajes de “El Buscón, de Quevedo”, una de las mayores obras de la picaresca española que viene representada por siete actores que interpretan a cincuenta personajes. 
Esta célebre novela titulada Historia de la vida del Buscón, llamado Don Pablos ofrece las aventuras y desventuras de un joven llamado Pablos que trata de dejar atrás su baja estofa social y alcanzar la condición de caballero. Sin embargo, el protagonista no hace más que fracasar en su constante búsqueda de estabilidad económica al tiempo que sus farsas sobre su pertenencia a la nobleza siempre acaban siendo descubiertas. Una magnífica caricatura de la sociedad con modernos planteamientos que cuenta con una espléndida representación teatral.
Impresiona el magistral trabajo interpretativo de los actores, dando vida a tantos personajes distintos, salvo Pablo Gómez-Pando, que, durante toda la obra, encarna al criado muerto de hambre que da nombre a la obra.
Tratándose de una adaptación moderna de este clásico universal, hay que reconocer que el dramaturgo y, en este caso, también director, el merecidamente conocido Alfonso Zurro, ha hecho un trabajo concienzudo en un afán por acercar el texto a los públicos de hoy. Sin embargo, a la hora de dirigir a sus actores pensamos que debería haber evitado tanto griterío y aspaviento y haberles impuesto una mayor contención interpretativa porque, por momentos, llegan a ponernos nerviosos.
Respecto a la escenografía, los diferentes cuadros se desarrollan en un mismo decorado, de estilo surrealista y muy bien elegido para esta ocasión, ambientando la obra perfectamente en la época en la que fue escrita.