“Viva Verdi”. Teatro Fernán Gómez. Hasta el 16 de
septiembre.
Sobre un escenario
minimalista, con tan sólo un panel negro a modo de muro callejero en el que
aparecen pintadas con los nombres de las óperas de Verdi y otros mensajes relativos
a los argumentos de sus óperas, aparecen cinco cantantes y una maestra de
ceremonias. Van vestidos también de forma minimalista y, durante dos horas, nos
regalan las mejores escenas y arias de estas óperas.
La idea es buena y
la mayoría de los cantantes, también, lo mismo que las partes elegidas de las
óperas del mejor compositor operístico de todos los tiempos. Falla, no
obstante, un argumento hilo conductor que le dé al conjunto unidad. En este
sentido, la maestra de ceremonias hace lo que puede, que no es poco.
Respecto a la
selección musical, estupenda la relativa a “Nabucco”, “Macbeth”, “Rigoletto”
(bravo por el barítono Antonio Torres en esta escena y en otras que
protagoniza), o “La Traviata”. De las otras óperas que el Director de escena ha
elegido se podrían haber escogido mejores momentos.
En general, el
espectáculo merece la pena, sobre todo, para aquéllos profanos en el mundo de
la ópera o para aquéllos que ya se han acercado un tanto a él y quieren
disfrutar de algunos de sus mejores momentos.
Pero los muy
entendidos no lo disfrutarán tanto porque sacarán unos cuantos peros a los
cantantes, que, como decimos, no están nada mal, en general.
Y ya, para
finalizar, también se lo recomendamos a los amantes incondicionales de Verdi, por
su puesto…