lunes, 23 de diciembre de 2019

Teatro-Drama


Esperando a Godot”. Teatro Bellas Artes. Hasta el 5 de enero.
Estamos ante una adaptación de la existencialista obra de Samuel Beckett “Esperando a Godot”, una tragicomedia perteneciente al teatro del absurdo que se burla del existencialismo y simboliza la carencia de significado de la vida humana. La protagonizan Alberto Jiménez y Pepe Viyuela, en los principales papeles.
La función, dividida en dos actos, está protagonizada por dos vagabundos: Estragón y Vladimir, quienes todos los días esperan en vano junto a un camino a Godot. Ni ellos ni el público llegan a saber nada de este personaje que otorga una leve esperanza diaria a la surrealista vida de ambos hombres.
Cada jornada aparece el cruel Pozzo acompañado por su esclavo Lucky, con quienes charlan y debaten sobre su existencia. Poco más tarde aparece un muchacho que les indica que Godot no aparecerá pero que al día siguiente seguro que no falta a la cita.
Esta consecución de hechos tan repetitivos y sin giros argumentales relevantes pretende representar el tedio y la nulidad de la vida por medio de un humor inspirado en las comedias de Buster Keaton y Charlie Chaplin, dos de los cómicos cinematográficos más importante de la Historia.  
La puesta en escena es notable: unas vías de tren en un lugar de ninguna parte. La dirección de actores, efectiva, pero se nos antoja que Alberto Jiménez y Fernando Albizu (en el papel del capitalista prepotente y maltratador) sobreactúan un tanto. Comprendemos que, al tratarse del teatro del absurdo, las interpretaciones han de ser diferentes a las de un teatro naturalista, pero un poco más comedidos hubieran estado mejor.
Con todo, la obra merece la pena verse, sobre todo, porque es un exponente del teatro del siglo XX. 

No hay comentarios: