jueves, 4 de diciembre de 2014

Teatro-Tragicomedia

“Olivia y Eugenio”. Teatro Bellas Artes. Hasta después de navidades.
En esta obra madre(Concha Velasco)e hijo estan en una situación extrema donde se cuestionan valores en crisis. La tragedia se acerca irremediablemente a Olivia, que rememora su pasado haciendo un sincero ajuste de cuentas con su marido, madre, amistades, médicos, y con todos aquellos que presumen de ser normales, como políticos, profesionales y deportistas con éxito. Sobre ellos Olivia se plantea si son más normales que su hijo Eugenio, un joven con síndrome de Down.
Finalmente, ¿quién es normal en esta vida?", dice Jose Carlos Plaza, su director.
 “Hay obras de teatro que me producen admiración, otras sonrisas incluso carcajadas, otras penas o preocupación, las menos reflexión pero las hay que desde las primeras palabras simplemente te encogen el corazón, y no te sueltan hasta el último momento. Esto me ocurrió con 'Olivia y Eugenio'. Una realidad dura y específica, aparentemente inexorable, conduce la obra . Pero esas cualidades que hoy tenemos tan abandonadas como la ternura, la fe en nosotros mismos, la inmensidad del amor a la vida, la ingenuidad, la inocencia, la alegría de sentirse vivos y tantas y tantas otras, cambian esa realidad y nos muestran que siempre hay otros caminos, que el hombre es dueño de su propio destino digan lo que digan las circunstancias, los agoreros oficialistas y los erigidos como presbíteros incuestionables que tantas veces nos ciegan y nos impiden ver lo que es precisamente, la gran aventura de la vida", continua Plaza.
"Un ser entrañable –de esos que calificamos con horrendos y equívocos epítetos para diferenciarlos de nosotros los patéticos normales. Uno ser marginado socialmente, uno de esos seres que hemos decidido que estén aparte, nos da una lección de vida. Nos muestra donde está la auténtica realidad, los auténticos valores, la vida auténtica. ¡Envidiable Eugenio!, ¡Afortunada Olivia que convives con él! Indiscutible luz en este mudo oscurecido por la mezquindad, la codicia y el desprecio a los demás. Lóbrego mundo que niegas cualquier ayuda a los mal llamados débiles, que llega hasta quitar la ayuda a los dependientes ante la actitud indolente de los demás, ¿cuántos Eugenio harían falta para modificarte? He dirigido ya más de un centenar de obras pero 'Olivia y Eugenio' es la que siempre permanecerá más cerca de mi corazón", concluye Jose Carlos Plaza.

No hay comentarios: