lunes, 3 de septiembre de 2012

Teatro



“Cinco horas con Mario”. Teatro Arlequín. Hasta el 7 de octubre.

Protagonizada por Natalia Millán, el conocidísimo y premiado monólogo de Miguel Delibes “Cinco horas con Mario” regresa a Madrid, durante cinco únicas semanas, desde el próximo 12 de septiembre
 Van a cumplirse dos años del estreno en el Teatro Calderón de Valladolid de esta nueva producción del famoso monólogo. Aparte de los cambios introducidos sobre las anteriores puestas en escena, la novedad fundamental de este montaje es la interpretación de Natalia Millán.
Natalia Millán ha recreado el papel de Carmen Sotillo con nuevos y personales matices, que le han llevado a obtener, durante dos años y por toda España, un éxito extraordinario.
El Teatro Arlequín, que ha seguido de cerca este fenómeno, propuso a la productora, Sabre Producciones, que Natalia Millán y Cinco horas con Mario interrumpieran la gira que estaban haciendo y que, aunque ya hubieran estado en Madrid, abrieran la temporada de septiembre de 2012.
La obra, un clásico contemporáneo, además de sus múltiples giras por España, es la séptima vez que visita un teatro en Madrid: Marquina, Lara (dos temporadas distintas), Príncipe Gran Vía, Real Cinema, Reina Victoria y, ahora, Teatro Arlequín.

Lleva 33 años representándose, desde su primer estreno el 26 de noviembre de 1979, siempre con el mismo productor, José Sámano, y la misma directora, Josefina Molina (Goya de Honor en la última edición de estos galardones).

Estamos en marzo de 1966. Carmen Sotillo, a los 44 años, acaba de perder a su marido Mario de forma inesperada. Una vez que las visitas y la familia se han retirado, ella sola vela durante la última noche el cadáver de su marido e inicia con él un monologo–diálogo en el que descubrimos sus personalidades y la incomunicación de su matrimonio.

Teatro



“Traición”. Teatro Galileo.  Del 13 de septiembre, al 21 de octubre.

El Teatro Galileo de Madrid presenta “Traición”, del dramaturgo Premio Nobel Harold Pinter. Protagonizada por Alberto San Juan, Will Keen y Cecilia Solaguren, “Traición” cuenta con la versión, traducción y dirección de María Fernández Ache.
La obra muestra un triángulo amoroso y está inspirada en una relación extraconyugal clandestina que el propio Pinter mantuvo durante 7 años. Nico y Emma se citan en un bar tras dos años sin verse. Ella le cuenta que la noche anterior ha revelado a Robert (su marido y mejor amigo de Nico), el affaire que ambos mantuvieron durante siete años. Este acontecimiento es el inicio de un viaje retrospectivo de nueve años en el que se nos muestra como los tres han ido entretejiendo un entramado de traiciones en el que ellos mismos han quedado atrapados. La versión traslada la acción a Madrid entre 1984 y 1993.
Escrita en 1978, esta obra presenta los rasgos más característicos del estilo de Pinter: economía en los diálogos, atmósfera de fría normalidad bajo la que se esconde un mar de emociones encubiertas, veladas motivaciones, egocentrismo, competitiva voluntad de prevalecer, falsedad, (auto) engaño, un uso del lenguaje seco e incisivo, cargado de amenaza, a lo que se suma, en esta ocasión, un extremo cuidado de las apariencias.
Inspirado en la clandestina relación extraconyugal que Harold Pinter mantuvo durante siete años (desde 1962, hasta 1969) con la presentadora de la BBC Televisión, Joan Bakewell, el argumento de “Traición” expone diferentes permutaciones y clases de traición que se dan a lo largo de nueve años, relacionadas con un affaire extramatrimonial de siete años de duración, que mantienen una mujer casada (Emma, esposa de Robert) y el mejor amigo de su marido (Nico, casado a su vez con una mujer llamada Judith). Durante cinco años, Nico y Emma mantienen su relación a espaldas de Robert y Judith hasta que Emma, sin confesar a su amante que lo ha revelado, admite su infidelidad, -sin abandonar, sin embargo, la relación extraconyugal-. En 1977, cuatro años después de haber reconocido su affaire y dos años después de su ruptura con Nico, Emma queda con su ex amante para contarle que su matrimonio con Robert ha llegado a su fin.

Musical



Hendaya”. Nuevo Teatro Alcalá. Hasta fin de septiembre.

La comedia musical de Ribalta Producciones “Hendaya. Cuando Adolfo encontró a Paco”, escrita y dirigida por Pepe Macías, está protagonizado por Miguel Ángel Jiménez, Juan Carlos Mestre, Luis Yagüe y Rafael Galán y explica, en clave de humor, la historia de esta reunión entre Hitler y Franco
 “El 23 de octubre de 1940 tuvo lugar en Hendaya el famoso encuentro entre Adolfo y Paco, es decir, Hitler y Franco. Siete horas de reunión que eran un misterio... Hasta hoy. Esta es la historia que nadie se atrevió a contar porque quizá nunca sucedió”, según sus responsables. Producciones  presenta esta comedia musical sobre el famoso encuentro histórico. Cuatro actores y un divertido texto sobre lo que pudo ser, lo que, quizá, fue y lo que realmente pasó cuando se encontraron dos de los mayores dictadores con bigote del siglo XX.

El espectáculo se ha representado en diferentes localidades del país desde su estreno en el 2010 y siendo seleccionado como producción destacada del año 2011 para hacer parte de la programación de la XVI edición de la Muestra de Teatro de las Autonomías, en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Por otro lado, el montaje cuenta con texto de Pepe Macías y Carla Guimaräes y dirección de Pepe Macías y Flavia Scarpa.

Musical



“Orquesta de señoritas”. Teatro Amaya. Hasta el 9 de septiembre.

Una orquesta femenina (compuesta por hombres) se enfrenta a sus conflictos personales y pasiones encontradas en plena posguerra mientras sobrevive en un cabaré del Madrid, cuando esta ciudad se convierte en el destino favorito de monarcas destronados y fugitivos de media Europa, sin dejar de ser un festín para estraperlistas, inversores y brillantes cerebros del contraespionaje.
La trama de la, cuyo texto original es del escritor francés de mediados del siglo pasado Jean Anouilh, pasa de Francia a España en el nuevo montaje teatral dirigido por Juan Carlos Pérez de la Fuente y protagonizado por Juan Ribó, Víctor Ullate, Francisco Rojas y Emilio Gavira.
 Un notable elenco de actores que nos sumerge en el universo de las varietés para reconstruir, a través de la música y los personajes, la memoria de una época muy complicada en la que el cuplé servía como vía de escape a las represiones de entonces.
Para no perdérsela…

lunes, 27 de agosto de 2012

Crítica de Teatro


“Usted tiene ojos de mujer fatal”. Teatro Galileo. Hasta el primero de septiembre.

"Las lágrimas de una mujer son vermú para la conquista", afirma, más o menos con estas palabras, Sergio, el protagonista de “Usted tiene ojos de mujer fatal”, del dramaturgo español de mediados del siglo XX Enrique Jardiel Poncela. Es una de las obras más conocidas del autor madrileño, que interpretaron en su día actores como Ismael Merlo o Luis Varela, entre otros grandes del teatro Español.
Argumento: Sergio es un playboy, una especie de parodia de Don Juan, al que esperan cada mañana varias mujeres despechadas a la puerta de su alcoba. Son los desechos de su afición obsesiva de probar y tirar a las mujeres como si fueran "un pirulí" (en la versión original) o como "un pinchito" (en la versión de la obra que estrenó este miércoles la compañía Impromadrid). En ambos casos, se tiran cuando sólo queda el palo.
Con esa reflexión -la de las lágrimas-vermú-  y otras similares de Sergio -Ignacio Soriano- su mayordomo (Richard Colllins Moore)  -personaje clave- ha rellenado ya ocho cuadernos sobre el arte de la conquista a lo Don Juan. Es tanto el furor que Sergio provoca en las mujeres que algunas después de pasar una noche con él decidieron quedarse para siempre a su servicio para poder seguir viéndole. Es el caso de una marquesa que hace de criada o una dama argentina que ocupa el puesto de secretaria.
Así de absurdo, surrealista y desconcertante es el universo de Sergio en torno al cual gira esta comedia de Jardiel Poncela, estrenada en Valencia en 1932. Un pequeño mundo que se desmoronará cuando Sergio conozca a una mujer cuyo recuerdo no pueda borrar. La palabra "amor" no parece creíble en sus labios pero será la culpable de unos cuantos enredos y un final feliz...
Decir que la obra, que en sí misma resulta muy anacrónica –por su sentido del humor bastante ñoño-, se convierte en una bomba de hacer reir con este montaje, que tiene una dirección muy inteligente y una interpretación más que notable de algunos de sus intérpretes (Collins, las actrices). De modo que su tono es altamente surrealista, de vodevil con aires de astracanada, que resulta muy innovador y nos engancha desde el principio.
Por su parte, la escenografía es moderna y elegante. Sobria cuando lo tiene que ser y tecnológica con una muy buena resolución de ciertas escenas, cuando toca.
En definitiva, un montaje altamente recomendable para “echar unas buenas risas” y, luego, dormir como niños...o ir se juerga, que para eso es verano…