El extravagante papel del macho en la Historia

Macho grita es un monólogo contemporáneo escrito, dirigido e interpretado por el reputado actor Alberto San Juan, que profundiza en la complejidad de la identidad En breve, la podremos disfrutar en el Teatro Pavón.

El conocido actor Alberto San Juan representa los martes, miércoles, jueves, sábados y domingos del 16 al 31 de enero; y los lunes del 5 al 26 de febrero en el Teatro Pavón una comedia musical que parte del mito de Don Juan para indagar en la relación entre el presente y el ciclo que inaugura el año 1492.

Acompañado en directo por los músicos Claudio De Casas, Miguel Malla, Gabriel Marijuan y Pablo Navarro, utiliza el mito de Don Juan para abordar asuntos vinculados con la generación de la idiosincrasia y el colonialismo. De tal modo, la obra plantea preguntas sobre la identidad personal y colectiva, cuestionando cómo se construyen ambas y quién tiene el poder para hacerlo.

Un acercamiento personal a la Reconquista, la expulsión de los judíos o la llegada a América, para pensar, con humor, cómo se construye lo macho en este territorio. Así, se hace referencia a la caída del último territorio musulmán en la península, el Reino de Granada, en 1492 y la conquista de América con el fin de profundizar y reflexionar acerca de la opresión, la resistencia y la esquizofrénica experiencia de ser “uno de los nuestros”.

Alberto San Juan, actor, director, autor,  es fundador de la compañía Animalario e impulsor del proyecto Teatro del Barrio. Entre sus últimos montajes teatrales, destacan: Lorca en Nueva York, Lectura fácil’(director), Mundo obrero, Masacre, El rey, o Autorretrato de un joven capitalista español.

En cine, es ganador de dos premios goya como mejor actor y ha trabajado con directores como Álex de la Iglesia, Dani de la Orden, Cesc Gay o Emilio Martínez Lázaro.

La podemos ver, del 5, l 26 de febrero, en el Teatro Pavón.

No a las críticas hacia los viejos

Moríos es una obra qque reivindica la edad tardía de la vejez, al tiempo, que critica a las sociedades modernas que la marginan. Anna María Ricart y Joan Arqué Solà son sus actores protagonistas. La podemos ver en el Teatro de La Abadía.

El Teatro de La Abadía ofrece, estos días, una obra escrita por Anna Maria Ricart, que fue periodista durante más de veinte años, hasta que lo dejó para dedicarse a la dramaturgia. Una faceta donde ha cosechado grandes éxitos, como lograr ser finalista del premio a Mejor Autoría Teatral de la XXIV edición de los premios Max de las Artes Escénicas por Encara hi ha algú al bosc (Hay alguien en el bosque).

Tras esa sobrecogedora Hay alguien en el bosque, Cultura i Conflicte, junto a Teatro de l’Aurora vuelven a los escenarios de La Abadía para representar su última producción, en la que también hablan de otro tema importante y esencial, sin eufemismos y sin tabúes. El sello inconfundible de la dirección de Joan Arqué se vuelve a unir a la maravillosa dramaturgia de Anna Maria Ricart Codina y, a ellos, se suma la coreografía de Sol Picó para profundizar en un tema del que poco se habla: la vejez.

Partiendo de un periodo de investigación y documentación, juntos orquestan un montaje teatral que incluye dolor y denuncia, pero que también desde el más sincero respeto muestra su concepción lúdica, irónica y celebrativa del teatro.

Según ella, si hay algo que marca la vejez es el cuerpo, que refleja la edad. Por ello la obra está trabajada a partir del cuerpo. Nuestros cuerpos no tienen valor si no son productivos y reproductivos. Alargamos las vidas y vamos destinados al colapso, en esa carrera contra el tiempo que afecta aún más a las mujeres.

En el escenario, Imma sorbe su sopa con gusto antes de recibir una visita inesperada. Hoy será el último día en el que Oriol miré las obras como un jubilado más. Montse no puede bailar desde que vive bajo el agua.

En definitiva, estamos frente a un viaje del realismo a la abstracción lleno de ironía para pensar en la libertad que nos queda en la vejez.

La podemos ver,hasta el próximo día 21 del mes, en el Teatro de La Abadía.

Cuando los humanos nos prestamos ayuda

La archi popular actriz Carmen Machi protagoniza el drama Nuestros actos ocultos, que reflexiona sobre las relaciones humanas y la ayuda mutua. En breve, lo podremos ver en el escenario de Naves del Español.

La actriz Carmen Machi (Aída, La tortuga de Darwin), protagoniza un drama que reflexiona sobre las relaciones humanas y la necesidad de ayuda mutua.

La pieza está escrita y dirigida por el argentino Lautaro Perotti (La habitación blanca, Rita o Cronología de las bestias) y Machi está acompañada sobre las tablas por Santi Marín y Macarena García.

Su trama presenta a Azucena, quien a pesar de estar luchando contra una enfermedad se embarca en un viaje junto con su fiel acompañante Patri. Esta travesía es provocada por una llamada de su hija Elena, que está implicada en un trágico suceso. Juntas emprenden una huida en un viejo automóvil a través de carreteras poco frecuentadas.

A medida que pasa el tiempo, lo que inicialmente parecía una fuga desesperada se transforma en un encuentro profundo entre individuos que no se conocen del todo, pero que se necesitan mutuamente. Esta experiencia hace que los personajes realicen acciones inesperadas.

Con ello el montaje vislumbra cómo la unión y el tiempo compartido pueden llevar a las personas a enfrentarse a situaciones imprevistas y a descubrir intensas conexiones entre ellas. Un hecho que expone que las relaciones humanas pueden ser sorprendentemente poderosas y transformadoras, incluso, en momentos de crisis y dificultades.

Aún, queda esperanza en el ser humano, sería el mensaje de la obra...

La podemos ver, del 16 de este mes, al 3 de febrero, en Naves del Español.

El amor, a pachas

El sobresaliente actor argentino Miguel Ángel Solá y la solvente actriz Paula Cancio protagonizan la premiada obra argentina Doble o nada, que propone un juego entre el amor y la igualdad de género. La podemos ver en Teatros Luchana.

El premiado thriller argentino Doble o nada, escrito por la dramaturga mexicana Sabina Berman y protagonizado por los reconocidos intérpretes Miguel Ángel Solá y Paula Cancio, pone en escena un juego entre el amor y la igualdad de género.

La pieza está dirigida por Quique Quintanilla, siendo su primer trabajo en la dirección de montajes para adultos, posteriormente a una carrera en la asistencia dentro del teatro infantil.

Por otro lado, la obra está interpretada por los actores Miguel Ángel Solá y Paula Cancio, quienes también son pareja en la vida real. Parece ser que al actor le funciona muy bien actuar con sus parejas, pues, durante años, pisó las tablas con su anterior pareja, Blanca Oteiza.

Su argumento presenta a Ricardo, el director de un importante medio de comunicación que se va a retirar y debe elegir su sustituto entre sus dos subdirectores: Miky, una antigua alumna suya de la universidad, y Beteta, un periodista con una amplia experiencia profesional.

Pero una tormenta de nieve encierra al director y a Miky durante toda la noche en el edificio. Así, el amor platónico que se procesan el uno por el otro se ve envuelto en un mar de testosterona y feromonas.

Durante el trascurso de los acontecimientos, se indaga en los límites femeninos dentro de un mundo laboral dominado por los hombres, al tiempo que se muestra cómo la audacia, el sexo y el engaño pueden ser grandes herramientas para obtener el poder.

La podemos ver, hasta el 25 de febrero, en Teatros Luchana.

La Hª de España por las ferias

El Patio Teatro realiza con el montaje de Feriantes un recorrido por la Historia de nuestro país, a la vez que homenaje a las ferias y a sus trabajadores. Lo podemos ver en el Teatro María Guerrero.

El Teatro María Guerrero acaba de estrenar, hoy, Feriantes, un reconocimiento a los cientos de familias que se dedican al mundo de la feria en el país. Izaskun Fernández y Julián Sáenz López, miembros fundadores de la compañía teatral logroñesa El Patio Teatro, crean, a partir de entrevistas realizadas a trabajadores de la feria, esta pieza teatral que homenajea a la feria, a las barracas, a los cacharritos y a todas esas personas que han entregado su tiempo vendiendo ilusión y diversión por todos los pueblos y ciudades de España.

Muchas de las entrevistas e investigaciones que El Patio Teatro realizó, en mayo de 2022, como primera parte del proceso de creación de Dramawalker Logroño, la propuesta del Centro Dramático Nacional que aceptaron dirigir, les hacía pensar podrían llevarles a lugares que requerían de una investigación más minuciosa para poder encontrar historias, con la fuerza suficiente, para saltar a las tablas del teatro.

Por eso, la compañía se dedicó a tirar del hilo para poder documentar, desde su lenguaje, esta forma de vida, la de las familias de feriantes del país. Siguiendo su impulso y su intuición, se subieron un tiempo a un puesto de feria para entrevistar a los trabajadores y sus familias y crear después una obra que transmite su verdad.

Lo podemos ver, hasta el 28 de enero, en el Teatro María Guerrero.

¿Tiene sentido la vida?

Ursina Lardi y Milo Rau son los creadores de Every woman, una obra de teatro que cuestiona la esencia de la vida y el ritual dramático como práctica colectiva. Lo podemos ver en el Teatro María Guerrero, del 12, al 14 de enero.

El Teatro María Guerrero estrena Every woman, un montaje teatral que habla de la soledad, de la muerte y que se centra en las experiencias de dos mujeres para incitarnos a cuestionar la finitud de nuestras vidas: Helga Bedau, una mujer a la que le han diagnosticado una enfermedad letal, y la actriz Ursina Lardi, protagonistas de esta propuesta escénica y audiovisual, que podremos ver en alemán con subtítulos en español.

Esta pieza teatral surge a raíz de un mensaje que una mujer, con una enfermedad mortal, escribe en 2020, en plena pandemia del virus Covid-19, a una actriz contándole la situación y lamentando no poder ir más al teatro. Además, la mujer confiesa que le hubiera encantado subirse ella misma al escenario y que su último deseo es actuar en una obra de teatro.

Esa mujer es Helga Bedau, una maestra alemana, a la que algún tiempo después, Ursina Lardi y Milo Rau visitaron en su casa de Berlín. Como respuesta a sus últimos deseos, Ursina y Milo, filmaron a Helga mientras ambas mujeres conversaban. De esta forma, ahora la antigua maestra se ve transportada al escenario, en un montaje audiovisual en el que Ursina Lardi, sobre el escenario, dialoga con ella a través de la grabación.

La conversación entre ambas gira en torno a la muerte, pero también, alrededor de la vida. Utilizando la obra moral alegórica Jedermann, sobre un estilo de vida recto y la redención a través de la fe, ambas mujeres entablan una conversación íntima sobre el pasado y el futuro, sobre la vida, la muerte, la soledad y la comunidad.

Y, como contrapunto, acuden a Todo hombre, la pieza alegórica de Hugo von Hofmannsthal basada en la muerte de un hombre. A través de esta conversación que se mueve entre lo personal y lo filosófico, la obra cuestiona, de forma muy tangible, la esencia de la vida, pero también el ritual del teatro como práctica colectiva, incitándonos a cuestionar la finitud de nuestras vidas.

La podemos ver, del 12, al 14 de este mes, en el Teatro María Guerrero.

Reflexión flamenca profunda

Debajo de los pies. Eduardo Guerrero es un espectáculo flamenco del bailaor gaditano Eduardo Guerrero que explora la complejidad de la experiencia humana. Lo podemos ver, los días 10 y 11 de este mes, en los Teatros del Canal.

El bailaor Eduardo Guerrero estrena Debajo de los pies, un espectáculo de danza flamenca donde invita a explorar y reflexionar sobre la complejidad de la experiencia humana, a través de la expresión artística.

Guerrero sumerge a los asistentes en un universo artístico en el que aborda las preocupaciones vitales y personales a las que todos nos enfrentamos. Así, genera un mundo donde la tradición y la contemporaneidad se entrelazan, creando un terreno lleno de matices en el que se establece un diálogo entre lo cercano y lo lejano. Una pieza que se ha catalogado como la más personal, transgresora y ambiciosa de su carrera y que se estrenó en el XXIII Festival de Jerez.

Nacido en Cádiz, en 1983, Eduardo Guerrero es un coreógrafo y bailarín que se inició en la danza a la edad de seis años. Ha colaborado con artistas como Antonio Canales, Manolo Marín, Mario Maya o Chiqui de Jerez y ha participado como bailaor solista en certámenes como los Viernes Flamencos de Jerez, los Jueves Flamencos de Cádiz y el Festival de Estrellas del Museo Guggenheim. Además, es ganador de numerosas distinciones, como el Primer Premio del II Concurso Coreográfico de Conservatorios Profesionales de Danza de Andalucía, el Premio Desplante del Festival Internacional del Cante de las Minas de la Unión 2013, el XVI Premio del Público del Festival de Jerez de 2017 o el Premio Lorca Intérprete Masculino Danza Flamenca 2022.

Lo podemos ver, los días 10 y 11 de este mes, en los Teatros del Canal.

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