viernes, 4 de noviembre de 2022

Relaciones personales y danza

El coreógrafo y director israelí Sharon Fridman estrena la obra Exprímeme-Life in process, de danza sobre las relaciones entre las personas.


El coreógrafo y director israelí Sharon Fridman estrena el espectáculo de baile moderno Exporímeme-Life in process, que indaga en las relaciones personales, el lugar del artista en la obra y la creación en la danza.

La función está interpretada por el propio Sharon Fridman, junto con Arthur Bernard Bazin y Melania Olcina, y para dicha ocasión se brinda una reflexión acerca de la intimidad de sus procesos creativos y para la cual sus movimientos y escenas se han desarrollado a través de la Práctica INA, una metodología ideada por Fridman que está dirigida a la improvisación y la generación de materiales coreográficos centrando su atención en el área del cuerpo que el bailarín entrega al otro o al espacio que lo rodea.


Nacido en Hadera (Israel), en 1980, y asentado en España, desde hace años, Sharon Fridman se formó en el folclore israelí y la danza contemporánea. Sus piezas se caracterizan por el movimiento natural de sus personajes y el constante contacto entre ellos. Anteriormente ha pasado por agrupaciones como la Ido Tadmor Dance Company, la Kibbutz Contemporary Dance Company o el Suzanne Dellal Center.

Con una prolífica carrera a sus espaldas, Sharon ha sido galardonado con distinciones como el premio a la mejor propuesta de danza contemporánea en la Feria Internacional de Danza y Teatro de Huesca 2011, el primer premio y el premio del público en el certamen coreográfico Burgos-Nueva York 2011, el premio Alicia Alonso CIC'2012 (Fundación Autor–Ballet Nacional de Cuba) o el Premio Max 2015 al Mejor Espectáculo de Danza por Free fall (Caída libre).

La podemos ver, hasta mañana, inclusive, en los madrileños Teatros del Canal.

 

jueves, 3 de noviembre de 2022

Las decisiones vitales

Espaldas de plata es una reflexión sobre las decisiones de la vida y hasta qué punto una persona es capaz de conseguir dudar sobre sus propios valores para conseguir lo que desea. La podemos ver en el madrileño Teatro Fernán Gómez.


El dramaturgo Xavo Giménez escribe, dirige e interpreta, junto con el actor Leo de Bari, un montaje que reflexiona sobre las decisiones de la vida y hasta dónde es capaz una persona de poner en tela de juicio sus propios valores para conseguir aquello que desea.

Su argumento presenta a Fontana y Walter, dos creativos que trabajan en una agencia de publicidad y que acaban de aceptar el encargo de un político para relanzar su carrera. Sin embargo, esta persona es un ser oscuro que hasta hace poco cumplió condena por diversos casos de corrupción.


Fontana, mientras se pone a esbozar su campaña publicitaria y de marketing político, se va replanteando si lo que está haciendo es lo correcto. Así, se imagina las consecuencias que puedan conllevar sus actos ayudando a un individuo de tal calaña a acceder de nuevo a los poderes públicos. Pero, por otro lado, se halla en la necesidad de obtener un buen puesto de empleo y la tentación de ganar el dinero suficiente para hacer ese viaje a África con el que siempre ha soñado.


Xavo Giménez es un licenciado en Bellas Artes, con especialidad en Escenografía, por la Universidad San Carlos de Valencia. Se inició en el mundo del teatro de la mano de Josep Manel Gil. Es actor, director y escenógrafo y ha desarrollado una carrera musical con su propia banda: Giménez e Hijos. Desde 2014 es el cofundador junto con María Cárdenas de La Teta Calva Producciones, una compañía con la que ha creado otras piezas como El muro, El camino de las cabras Hay una sirena en mi salón.

El 24 de noviembre, al término de la función, se ha organizado un encuentro con el público en el que participará el elenco artístico de la obra.

La podemos ver, del 10, al 27 de este mes, en el madrileño Teatro Fernán Gómez.

Criticando la violencia de género

María Herrero dirige una obra basada en Giulia Tofana y la violencia de género. La podemos ver en el madrileño Teatro La Abadía, entre hoy, y el próximo día 13 del mes.


La directora de escena María Herrero dirige el montaje La Tofana, escrito por Vanessa Montfort, que recuerda a Giulia Tofana y examina la lacra de la violencia de género en el pasado.

La obra está interpretada por Victoria Teijeiro, Amaranta Munana, Aitor de Kintana y la propia María Herrero, quienes presentan la historia de Giulia Tofana, una boticaria siciliana del siglo XVII que se hizo famosa por ser la inventora del veneno conocido como agua tofana. Giulia comenzó a vender esta pócima entre las mujeres romanas que querían enviudar para librarse de sus esposos maltratadores. Su hija, Girolama Spera, también participó en el negocio y, tras varios años suministrando dicha fórmula, todo se vino abajo cuando una clienta reveló el complot a las autoridades papales tras arrepentirse de haber intentado envenenar a su marido.


Bajo tortura Giulia confesó el asesinato de 600 hombres con la venta de sus venenos en Roma, entre 1633 y 1651. Finalmente, fue ahorcada junto con su hija Girolama y tres colaboradores en 1659. Así, tomando como punto de partida el juicio real de este personaje histórico, el espectáculo se adentra en la sociedad del siglo XVII y la opresión de la mujer en ella, donde la única posibilidad de salir viva de un matrimonio violento era enviudar.

La podemos ver en el madrileño Teatro La Abadía, a partir de hoy, y hasta el próximo 13 de noviembre.

martes, 1 de noviembre de 2022

¡Viva lo maricón!

Una adaptación del libro autobiográfico de Édouard Louis dirigida por José Luis Arellano García. La podemos ver en el Teatro La Abadía, hasta el próximo día 6. Su título: Para acabar con Eddy Bellegueule.


José Luis Arellano García (FuegoLas horas vacías o Fortunata y Benito) dirige la adaptación de Pamela Carter sobre la novela autobiográfica de Édouard Louis. Es una función con luces estroboscópicas. El título: Para acabar con Eddy Bellengueule.

El montaje se basa en la propia infancia de Édouard y su evolución en la persona que es y que siempre quiso ser a pesar del maltrato que tuvo que soportar. Así, el público conoce a Édouard Louis y Eddy Bellegueule. En realidad, ambos personajes son el mismo individuo y el relato teatral está narrado por Édouard, al tiempo que Eddy va recordando y rememorando todas aquellas experiencias de humillaciones, homofobia, alcoholismo y racismo.

Y es que Eddy Bellegueule nació en Francia, en 1992, en el seno de una familia de clase baja y mentalidad muy tradicional. Eddy le cogía prestada la ropa a su hermana y desfilaba con ella por la habitación. Su padre no veía bien ese comportamiento y tras varias palizas, insultos y castigos decidió que el fútbol le curtiría y le haría un hombre. Pero Eddy se resistió a jugar a fútbol con sus hermanos y primos, pues él lo que quería era hacer ballet, como su hermana.


Por otro lado, tampoco tuvo la simpatía de sus compañeros de colegio, quienes le acosaron durante años. El tiempo pasó y Eddy se cansó de ser el blanco de las burlas y los golpes. Decidió escapar y enfrentarse a todos. Se cambió el nombre por Édouard Louis y escribió un libro detallando sus vivencias, un volumen que cuando solo contaba con 21 años se transformó en un best seller y ganó el Premio Pierre Guénin contra la Homofobia. Ha sido traducido a 20 idiomas y en su país natal Édouard es considerado como una de sus mayores promesas literarias.

Este maravilloso y valiente montaje es una reposición cuyo estreno vimos, en este mismo teatro, hace no mucho tiempo. El resultado es una actuación magistral, dirigida sobresalientemente. En cuanto a los decorados y el attrezzo, muy acordes con el texto.

En definitiva, una obra hoy más necesaria que hace años, dado que la homofobia parece volver a estar de moda, en algunos casos (alucinante) alentada por directores de medios de comunicación, siendo éstos las verdaderas hienas de nuestra sociedad. Darían pena por ser como son, si no tuvieran esos cargos de responsabilidad pública… Y en ocasiones, son ellos mismos gays autorreprimidos…Esto es lo peor. ¡Viva lo maricón1, igual a ¡Viva la libertad! ¡Abajo la represión! y ¡Abajo la hipocresía!

 

La podemos disfrutar en el madrileño Teatro La Abadía, hasta el próximo día 6 del presente.

Un Valle Inclán diferente

A partir de la obra de Valle-Inclán, Lucía Miranda dirige la obra La cabeza del dragón, obra basada en una de las tres farsas infantiles que escribió el famoso dramaturgo. La podemos ver, estos días, en el madrileño teatro público Teatro María Guerrero.


A partir de la obra de Valle-Inclán La cabeza del dragón, Lucía Miranda dirige esta obra homónima basada en una de las tres farsas infantiles que escribió el famoso dramaturgo de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Una propuesta wagneriana, cinematográfica y anacrónica. Y, sobre todo, muy original.

El teatro madrileño se convierte en un tablao de marionetas gigante pensado para la educación de príncipes, donde los príncipes en este caso, son los espectadores. Un grupo de actrices y actores y un autor de repertorio canónico, son convocados a un duelo de los que le gustaban al autor.


La historia de esta fábula presenta a un joven que se revela ante el designio heredado y comienza un viaje para encontrarse a sí mismo. Una obra sobre la lucha perpetua entre la juventud y la imposición de lo establecido, de la autoridad. También aparecen amigos, un bar, un amor imposible, y un cara a cara con la muerte.


La directora de escena, dramaturga y arte-educadora Lucía Miranda es fundadora del Cross Border que trabaja en la intersección de las artes escénicas, la educación y la transformación social.

Se puede ver en el madrileño Teatro María Guerrero, hasta el día 13 de este mes.

 

jueves, 27 de octubre de 2022

¿Por qué se engaña en pareja?

El solvente director de escena y dramaturgo español Ramón Paso dirige la hilarante comedia del dramaturgo galo Eric Assous sobre la confianza en el amor: El secreto. La podemos ver en el madrileño Teatro Fígaro.


El reconocido dramaturgo y director de escena español Ramón Paso se pone al frente de la versión que Virginia López - Ballesteros ha realizado de la hilarante comedia del dramaturgo francés Eric Assous El secreto. Una historia sobre secretos, verdades y amor.

La función está interpretada por Carlos Chamarro, Susana Hernaiz, Jorge Pobes y Cristina Bravo, quienes se meten en la piel de dos parejas que van a tener mucho que decirse. Así, se presenta a Sara y Sebastián, un matrimonio que acaba de jubilarse. Todo les va muy bien, pues viven en un lujoso apartamento, tienen una pensión más que decente y han podido retirarse a una edad temprana. Además, les gusta cuidar de su nieto, fruto de su hijo Lucas y su mujer Mónica. Un día, mientras les dejan al bebé, Lucas y Mónica tienen una acalorada bronca delante de ellos. Cuando se van de casa, ambos se ponen a hablar sobre lo que acaban de ver y terminan también discutiendo, ya que Sebastián piensa que Lucas debe divorciarse de Mónica y Sara cree que no es necesario llegar a ese extremo.


La situación va poniéndose cada vez más tensa hasta que Sara dice algo de lo que luego se arrepiente (o no), algo que llevaba escondiendo desde hace años y que provoca un terremoto en la pareja. Pero eso no es todo porque tras ello las sorpresas siguen surgiendo hasta su inesperado final…


La obra está bien interpretada y dirigida con ritmo. En cuanto al texto, digamos que es un teatro fácil y comercial, que busca llegar a todos los públicos, sobre todo, a los más divertidos. Y lo consigue. Por lo tanto, objetivo cumplido del equipo.

La podemos ver, durante toda esta temporada, en el madrileño Teatro Fígaro.

Familia y rivalidades personales

El conocido actor español Tristán Ulloa (El precio) protagoniza una versión de la comedia negra del dramaturgo estadounidense San Shepard True West . La podemos ver en el madrileño espacio teatral Naves del Español en Matadero - Sala Fernando Arrabal.


El reputado actor Tristán Ulloa (El precioAdentro o El Jardín del Edén) protagoniza una versión de la comedia negra del dramaturgo estadounidense San Shepard True West. Una función escrita por Eduardo Mendoza (Premio Cervantes 2016) y dirigida por Montse Tixé.

Además de Ulloa, el montaje cuenta con la participación de Pablo Derqui y José Luis Esteban y la colaboración especial de Jeannine Mestre. La obra fue estrenada en 1980, gracias a la que Shepard fue finalista del Premio Pulitzer de Drama, en 1983. Conjuntamente, se la suele considerar como la última parte de su trilogía familiar tras Curse of the Starving Class y Buried Child.


Su argumento profundiza en las relaciones familiares y la rivalidad personal. Sus personajes principales son los hermanos Lee y Austin, quienes con su dualidad retratan la naturaleza conflictiva del ser humano. Así, se describe cómo es la primera vez que se ven en los últimos cinco años. Su madre está de vacaciones en Alaska y Austin, un guionista en horas bajas, está cuidando la casa familiar.


Por su lado, Lee es un buscavidas que no se toma muy bien la invitación de Austin a irse de la vivienda, pues está esperando la llegada de un productor de cine para ver su nuevo guion. Finalmente, Lee cede y se marcha, pero cuando regresa aún sigue el ejecutivo en el inmueble. Lee y el productor se presentan y se caen bien, excluyendo a Austin de su conversación. Pero todo se complica aún más cuando Lee le propone una idea de guion a la que reacciona positivamente, lo que deriva en una sucesión de situaciones y discusiones entre los hermanos que terminan en un final catártico y surrealista.

La podemos ver en el teatro Sala Fernando Arrabal, del centro cultural madrileño Naves del Español, del 28 de este mes, al 27 de noviembre.