El Ballet Nacional de España cumple cuarenta y dosaños
El bailarín Rubén Olmo dirige al Ballet Nacional de España, que acaba de celebrar sus cuarenta y dos años de vida, en un espectáculo especial que abarca casi todos los estilos de danza y homenajea al bailarín y coreógrafo Mario Maya: Invocación.
La primera pieza del nuevo espectáculo del Ballet Nacional de España (Invocación) es Innovación bolera del director de la compañía, Rubén Olmo. Se trata de un repaso por la esencia de la escuela bolera tradicional, surgida en el siglo XVIII, en España, fruto de la combinación de bailes populares andaluces con danzas académicas.
Posteriormente, le toca el turno a Jauleña, un solo inspirado en Granada e interpretado por Rubén Olmo que cuenta con pinceladas de escuela bolera, danza estilizada y flamenco. Eterna Iberia de Antonio Najarro es la siguiente obra que se sube a escena, la cual está basada en Celtiberia de Moreno Buendía.
Por
último, la coreografía De
lo flamenco cierra la velada. Es un homenaje a Mario Maya, uno
de los grandes bailarines de la danza española y fundador en 1994 de la
Compañía Andaluza de Danza, el actual Ballet Flamenco de Andalucía.
Rubén Olmo es un bailaor, bailarín y coreógrafo nacido en Sevilla, en 1980. Está titulado en danza española y clásica por el Conservatorio de la capital andaluza. Con una amplia trayectoria, ingresó en el Ballet Nacional de España con 18 años, donde destacó al poco tiempo.
Más tarde
formó su propia agrupación con montajes como Belmonte, la danza hecha toreo (2006) y Tranquilo alboroto (2010).
Entre 2011 y 2013, fue director del Ballet Flamenco de Andalucía. Además, ha
sido distinguido con el Premio Nacional de Danza 2015 en la modalidad de
interpretación y el Premio de la Crítica del XXIII Festival de Jerez 2019. En
2019, fue nombrado director del Ballet Nacional de España.
Lo podemos ver, hasta el 22 de diciembre, en el
madrileño Teatro de la Zarzuela.