Teatro-Comedia

“Trágala, Trágala”. Teatro Nuevo Apolo. De miércoles, a domingos.

La compañía Yllana pone sobre el escenario su nuevo montaje, “Trágala, trágala”. Una obra que, mediante el humor más ácido, se hace un repaso por la vida actual española.  

Este sainete crea un crítico relato artístico en la que se mira con lupa la historia contemporánea de España. Así, se hace un recorrido por la realidad actual haciendo hincapié en el panorama social, cultural y político. Una forma de olvidarse de las grandes preocupaciones del día a día por medio de una satírica comedia que ha contado con la colaboración del grupo teatral Ron Lalá.

Teatro-Drama

“Siempre me resistí a que terminara el verano”. Teatro Marquina. De martes, a domingos.

Lautaro Perotti estrena en Madrid “Siempre me resistí a que terminara el verano”, una obra sobre la vuelta a los orígenes y la identidad propia que cuenta con la participación de Unax Ugalde, Estefanía de los Santos, Andrés Gertrúdix y Pablo Rivero.

Tres amigos se reencuentran tras muchos años alejados entre sí. Raúl y Andrés vuelven al pueblo de su infancia. Allí les espera José Antonio, un chico que nunca se fue del lugar. Para recordar viejos tiempos, todos ellos hacen una visita al burdel local, donde la madame que regenta el negocio les enseñó durante la pubertad sus primeras lecciones sexuales.

Pero también se presenta Diego, un joven desprejuiciado que cambia por completo la situación haciendo que la estancia en aquel caserón se alagarme más de los establecido.

Teatro-Drama

“La flaqueza del bolchevique”. Teatro Lara. Martes.

David Álvarez adapta al teatro “La flaqueza del bolchevique”, una novela finalista del Premio Nadal 1997 escrita por Lorenzo Silva y que fue trasladada a la gran pantalla en 2003 con la participación de Luis Tosar y María Valverde.

En esta ocasión, Adolfo Fernández y Susana Abaitua son los protagonistas de un drama con tintes cómicos que se va enrareciendo según se complica la relación de los personajes. Y es que Pablo es un hombre amargado que un día cualquiera tiene un accidente de coche con Sonsoles, una engreída ejecutiva que le denuncia por supuestas lesiones.

A raíz de este incidente, Pablo, totalmente indignado, decide hacerle la vida imposible. Por medio del seguro consigue su dirección y número de teléfono y así conoce a su hermana adolescente, Rosana, con la que comienza a tener una relación muy especial.

Teatro-Drama

“No daré hijos, daré versos”. Matadero Madrid. Del 5, al 8 de noviembre.

Dentro del ciclo de cine latinoamericano que Matadero dedica estos días, esta es una obra sobre la poetisa modernista uruguaya Delmira Agustini (1886-1914) que marcó la vida cultural de principios del siglo XX (fue una de las fundadoras de la tradición más rica y singular de mujeres poetas de América Latina). Murió víctima de la violencia de género ya que fue asesinada a manos de su ex-marido en la plaza que lleva ahora su nombre en Montevideo.

Escrita por Marianella Morena, la obra consta de tres actos. Tres lenguajes. Tres puntos de vista. Seis actores rotan roles y géneros. Un relato escénico musical contemporáneo que transita por procedimientos sobre la Historia, el teatro, la academia, y nos devuelve un pasado estallado.

¿Qué sobrevive y cómo? ¿Hay guerras que son de un hombre y una mujer, y hay guerras que son de una sola persona? Durante 90 minutos cada uno pondrá su límite sobre lo real y la ficción.

Estrenada en el Teatro Solís de Montevideo en 2014, año de la conmemoración de su centenario, la obra fue galardonada con el Premio Florencio a Mejor Texto de Autor Nacional de Uruguay.

Teatro-Drama

“Los nadadores nocturnos”. Teatro La Abadía. Hasta el 8 de noviembre.

“Los nadadores nocturnos” es un crudo drama teatral que a través de diversas performances reflexiona sobre la crueldad del mundo contemporáneo y la pérdida de inocencia del ser humano.

Un grupo de nadadores aficionados practican natación cada noche en la piscina de un gimnasio. Siempre el mismo número de desconocidos. No se conocen. No se hablan. Pero todos saben el motivo por el que están ahí.

La obra es el retrato de un mundo feroz y fragmentado que conecta la vida íntima con la pública. Así, temas como la vida personal, la política y la violencia confluyen dentro del mismo espectro. Además, en la obra no hay personajes teatrales tal y como se entienden, ya que el texto se basa en la concepción de una serie de historia rotas que detallan el actual panorama humano

Zarzuela

“La del Soto del Parral”. Teatro de la Zarzuela. Del 21 de noviembre, al 5 de diciembre.

Zarzuela en dos actos de Luis Fernández de Sevilla y Anselmo C. Carreño

Música de REVERIANO SOUTULLO y JUAN VERT
Estrenada en el Teatro de La Latina de Madrid, el 26 de Octubre de 1927
Producción del Teatro de la Zarzuela (2010)

La acción de esta zarzuela de Reveriano Soutullo y Juan Vert transcurre en un pequeño pueblo de la provincia de Segovia y nos muestra una mirada cariñosa y levemente crítica del mundo rural. Muchos especialistas consideran este título como la obra maestra de estos dos compositores. En ella se pueden encontrar sus rasgos más característicos: su maestría a la hora de conectar los elementos cómicos con los serios, una exquisita orquestación, su habilidad para reflejar los sabores populares y la fluidez de los números corales.
Esta producción de 2010 vuelve al escenario del Teatro de la Zarzuela con aire renovado pero con la misma esencia, esa que su directora de escena, Amelia Ochandiano, sitúa en lo más profundo de nosotros mismos.

Teatro-Drama

“El Público”. Teatro La Abadía. Hasta el 30 de noviembre.

En vísperas del 80º aniversario de la muerte de Federico García Lorca, el director Àlex Rigola recupera para el teatro español una de las obras más destacadas de la carrera del poeta andaluz, “El público”.

Escrita hacia 1930, en Cuba, tras su viaje a Nueva York, este texto forma parte del llamado “teatro imposible” de Lorca. Una representación surrealista donde la realidad argumental se entremezcla con las alucinaciones de los protagonistas. Uno de los grandes símbolos del teatro moderno nacional que examina los deseos homosexuales reprimidos mientras defiende la libertad amorosa y artística.

Así, la función sumerge al espectador en el interior de la conciencia humana cuestionando la noción de individualidad y criticando cómo la sociedad transforma la voluntad propia.