“La importancia de llamarse Ernesto”. Teatro Fernán
Gómez. Hasta el 12 de mayo.
La Fundación
Municipal Teatro Gayarre lleva a las tablas esta historia de enredos en la que
los protagonistas son una joven en edad casadera y un pretendiente que está
dispuesto a hacer lo que sea por conseguir su mano.
Esta es la
obra más importante de Wilde, en la que el famoso y escandalizante escritor
irlandés -que acabó entre rejas por romper las normas de la moral victoriana-
critica ferozmente las apariencias sociales.
Jack
Worthing está enamorado de la hija de su amigo Algernon, Gwendolyn, y por eso
acude a la casa de éste con la intención de declararse. Sin embargo, Worthing
dejó olvidada en casa de Algernon una pitillera con una dedicatoria y el padre
de la joven no le dará su mano hasta que no le explique qué significan esas
palabras.
Sin
embargo, a esta traba se añaden otros problemas para Worthing; por un lado
Gwendolyn sólo está dispuesta a casarse con un hombre que se llame Ernest, y
por otro su madre, Lady Bracknell tampoco acepta al pretendiente al enterarse
de su pasado, ya que éste fue encontrado al nacer en un bolso de viaje
abandonado en una estación de Londres.
Una
obra imprescindible en un montaje más que aceptable…