“Carcajada salvaje”. Teatro Bellas Artes. Hasta el 6 de noviembre.
Una actriz archi-premiada y un artista polifacético histriónico coinciden en un escenario para hacer una obra en la que la soledad y, al mismo tiempo, el encuentro son los protagonistas. Además, claro está, del humor como telón de fondo.
No es el el argumento de una obra dentro de otra, sino la realidad de este montaje, que Charo López y Javier Gurruchaga protagonizan. Se trata de un texto de Christopher Duran (maestro contemporáneo del teatro del absurdo, también autor de “Titanic”, entre otras muchas obras).
Estamos frente a un homenaje al teatro del absurdo, que narra la historia de un hombre y una mujer en una ciudad. No se conocen, pero, después de un encuentro casual poco afortunado, acaban respirando juntos, riéndose de sí mismos y de todo, e intentando hacer reir con ellos.
Hace dieciocho años, Charo López ya representó este texto. La función, según la actriz, cuenta la historia de "dos seres humanos que suben a un teatro para hablar de sus problemas, a hacer una suerte de terapia, algo muy habitual en Nueva York y en otros muchos lugares del mundo. Hablan de su patología pero, en el fondo, hablan de la de todos".
Trabajar junto a Javier Gurruchaga en esta obra ha sido estupendo para ella. "Es un actor que tiene una enorme energía para dar a todo el equipo y al público. Posee un talento enorme, es muy simpático, muy bondadoso y me siento feliz con él. Es un niño grande, y de pronto le dan ataques de pasión y quiere que le beses muchísimo", desvela.
Por otro lado, en opinión de la López, el mundo actual "va evolucionando, creciendo y progresando pero también va para atrás y uno no asiste a todo esto porque está en sus pequeñas cosas, miserias y egoísmos". En este sentido, cree que, en España, "necesitamos llorar, callarnos, escuchar, dormir y comer bien... algo que, por suerte, podemos hacer. En otros países, no es así, como África. Y reírnos es parte de la condición humana, dicen que es muy sano. Creo que la personalidad no cambia por la crisis, aunque claro, hay familias que se ríen ahora mucho menos. Pero la obra no va por ahí", aclara.
Si esta obra es interesante es, aparte de por el hecho de contar con dos monstruos de la escena y del texto, por el hecho de que es muy actual porque las cosas que, hace veinte años, eran anunciadas como problemas, ahora se han hecho realidad. En este sentido, es un tanto agorera. Pero, sobre todo, destila una gran inteligencia, al utilizar el humor como parte esencial de su estilo. Y es que la risa, dicen, lo cura todo…
sábado, 10 de septiembre de 2011
Crítica de Teatro
“Burundanga”. Teatro Maravillas. Hasta fin de temporada.
Está claro que lo que busca el teatro comercial es ganar dinero. Pero si lo hace bien, pues, mejor. Y en tiempos de crisis lacerantes y, ya casi, estructurales, -como, desgraciadamente, nos está tocando vivir ahora por culpa de unos cuantos tiburones delincuentes sin escrúpulos-, la comedia es lo que más vende porque el público la necesita, la necesitamos como agua de mayo, que dirían nuestros abuelos de pueblo.El dramaturgo Jordi Garcelán, padre de esta obra, así como de los éxitos “El método Grolhöm”, “Palabras encadenadas”, “Fuga”, es muy listo y sabe lo que el público pide, en cada momento. Pero a través de sus textos no nos ofrece simplemente vaselina, sino que también nos hace pensar…y mucho. Y en este caso, ha elegido un tema muy arriesgado –yo diría que, incluso, escabroso- como es cómo acabar con la banda terrorista ETA. ¡Nada más y nada menos!
Dirigida por Daniel Olivares con gran certeza y maestría, esta comedia trata sobre una pareja en la que ella necesita saberlo todo de su novio y, por iniciativa de su alocada compañera de piso, le da una droga que ocasiona que aquél quien la toma se ve obligado a contar toda la verdad.
Con un reparto que cuenta con los televisivos Eloy Arenas, César Camino y Antonio Hortelano, y que se complementa con la maravillosa Mar Abascal (“Mi primera vez”) y la efectiva Marta Póveda (“Ni con el pétalo de una rosa”), sorprende a todos los que la hemos visto con sus mil artimañas y tretas dramáticas, que ya forman parte inevitable del sello Garcelán.
Puestos a comparar, por el tipo de teatro del que en este comentario estamos hablando, podríamos hacer una cierta similitud con “Toc, Toc”, también comentada en estas páginas y otro gran éxito de la cartelera actual. Pero mientras que ésta tiene un humor libre de ideologías, “Burundanga” se moja de pies a cabeza y, sin dejar de hacernos reir a barriga hinchada, al mismo tiempo, nos está transmitiendo un mensaje que, admitámoslo también, es fácilmente aceptado por todo tipo de públicos, por lo que su éxito está prácticamente asegurado.
Lo más difícil de este texto es eso, tocar un tema tan espinoso como el terrorismo con humor. Nunca se había hecho en este país (ni, por supuesto, en teatro, ni en cine ni en televisión, que yo recuerde), ni en otros países. Es decir, la forma de tratar el tema es muy original y de ahí, su enorme mérito.
A ello también ayuda mucho una notable dirección de actores y una interpretación sobresaliente de todos ellos. Y puestos a elegir a nivel personal, me quedo con el trabajo de Mar Abascal, tan pizpireta y deliciosamente payasa.
Una delicia de diálogos, situaciones y de obra, en su conjunto.
¡No os la perdáis…!
Crítica de Teatro
“La asamblea de mujeres”. Teatro Compac Gran Vía. Hasta el 11 de septiembre.
El clásico del teatro griego Aristófanes escribió “La asamblea de mujeres” para realizar una crítica mordaz del sistema machista predominante en la política y sociedad de la época. Pese a que los griegos inventaron la democracia, las mujeres eran relevadas a un segundo lugar, en lo que a la toma de las decisiones políticas se refería. De este modo, en las asambleas populares, estaba prohibido que acudieran y, por ende, que emitieran el correspondiente voto sobre decisiones que afectaban a los usos y costumbres de la vida diaria.
En esta obra, dicha situación pone a su fin, mediante una divertida treta de las féminas que, ganan la batalla contra los hombres, aunque para ello, han de hacerse pasar por tales para poder acudir a una de las asambleas y, así, poder votar para hacerse con el poder.
Llama la atención cómo, ya por entonces, autores como el que nos ocupa tuvieran unas ideas puramente feministas y, en este sentido, son totalmente rompedores y unos reales avanzados a su tiempo.
Por lo que respecta al montaje actual de la obra, ya que se trata de una comedia en la que se ridiculiza hasta el hartazgo al macho dominante, la directora (la conocida Laila Ripoll) y los actores (encabezados por Isabel Ordaz (“Aquí, no hay quien viva”), Gracia Olayo (del dúo Las Veneno) y Secun de la Rosa (“Aída”, “Siete vidas”) nos sirven en forma de gran astracanada unos diálogos y situaciones que, a su vez, son ridiculizados, con lo que resulta que nos enfrentamos a un vodevil chirriante y fuera de lugar. Se han exagerado los gags, las escenas cómicas y se llega hasta un punto de grosería (los pedos y la caca de uno de los protagonistas masculinos) que, aunque estuvieran plasmados en el texto original, de seguro que a su autor no le hubiera hecho mucha gracia verlos montados de esta guisa.
Por ello, el resultado final es muy desigual: así como la obra es buena y muy divertida, la directora no ha sabido darle el toque de comedia fina que se merece y la ha hecho caer en uno de los montajes más vulgares de las últimas temporadas en Madrid.
Una pena…
Crítica de Teatro
“Toc, Toc”. Teatro Príncipe-Gran Vía. Hasta fin de temporada.
¿Qué puede hacer un grupo de maniáticos juntos en la sala de espera de la consulta de un psicólogo? ¿Cómo impedir el aparentemente inevitable conflicto entre ellos? ¿Se curarán por sí mismos, durante el largo tiempo de espera? ¿Por qué nunca aparece el psicólogo..?
Estas y otras preguntas son respondidas en esta desternillante comedia del inenarrable director y actor Esteve Ferrer (“Fugadas”, “Te quiero, eres perfecto, ya te cambiaré”), cuyo sello inconfundible queda bien plasmado en este texto. El tipo de humor blanco e inteligente, la dirección de actores y su propia interpretación (guste o no guste) siempre han tenido el beneplácito de un público que lo que prácticamente busca es divertirse y olvidarse de sus problemas cotidianos. Y en este cometido Ferrer es un maestro.
No obstante, hay que reconocer que existen en esta obra escenas y situaciones un tanto tontorronas pero, en su conjunto, se merece un notable alto, sobre todo, porque no da tregua y siempre mantiene el ritmo de la acción. Y mantener el ritmo, sea en teatro, cine o televisión, es harto complicado y se consigue en contadas ocasiones.
Bravo por los actores, todos merecedores de un sobresaliente, y también felicidades a la puesta en escena, sencilla pero, al mismo tiempo, efectiva y como estamos en crisis y la cultura es el sector más perjudicado en estos casos, no queda otra que realizar escenografías minimalistas e inteligentes para que las obras no resulten montajes cutres o pretenciosos con pocos medios.
En fin, que, después de haberla visto, comprendemos por qué “Toc, Toc” ha llegado, en la cartelera madrileña, a su tercera temporada…
domingo, 21 de agosto de 2011
Teatro
“Julieta y Romeo”. Teatro Español. Hasta el 4 de septiembre.
“Romeo y Julieta” al revés o lo que es lo mismo, “Romeo y Julieta”, la última obra del Teatro Español. El actor y director Marc Martínez efectúa una relectura de una de las obras de William Shakespeare en “Julieta y Romeo”, una obra de contrastes que descubre ideas nunca representadas de la novela original.
Esta es, como todos conocemos, una historia de amor irracional en un contexto de odio y violencia entre familias son el caldo de cultivo para este clásico, que ha querido huir de lo formal para explicar la verdadera historia de esta pareja jugando con los géneros.
Los dos personajes protagonistas, Romeo y Julieta, se enamoran sin saber que sus familias son enemigas y cuando lo descubren renuncian a su nombre y hasta a su vida.
A medida que se va desarrollando el espectáculo, los actores van madurando a golpes y expresando a través de la palabra su manera de ser, un logro del escritor británico, que a través de la palabra describe a los personajes.
“Romeo y Julieta” al revés o lo que es lo mismo, “Romeo y Julieta”, la última obra del Teatro Español. El actor y director Marc Martínez efectúa una relectura de una de las obras de William Shakespeare en “Julieta y Romeo”, una obra de contrastes que descubre ideas nunca representadas de la novela original.
Esta es, como todos conocemos, una historia de amor irracional en un contexto de odio y violencia entre familias son el caldo de cultivo para este clásico, que ha querido huir de lo formal para explicar la verdadera historia de esta pareja jugando con los géneros.
Los dos personajes protagonistas, Romeo y Julieta, se enamoran sin saber que sus familias son enemigas y cuando lo descubren renuncian a su nombre y hasta a su vida.
A medida que se va desarrollando el espectáculo, los actores van madurando a golpes y expresando a través de la palabra su manera de ser, un logro del escritor británico, que a través de la palabra describe a los personajes.
El contraste entre blanco y negro, las familias Montesco y Capoletto, el amor y el odio, el dia y la noche inundan esta obra propuesta por Ricardo Szwarcer a Martínez y que dura casi 3 horas.
La obra también refleja el amor de madre que siente Julieta hacia Romeo, mientras que el desnudo de Romeo representa el amor de niño que tiene éste hacia la protagonista.
En un escenario en el que solo aparecen dos piezas que simulan un cementario, los actores se han implicado personalmente para poder entender la visión del director del texto de Shakespeare.
Teatro
“La asamblea de las mujeres”. Teatro Compact Gran Vía. Hasta el 11 de septiembre.
Las protagonistas del clásico “La asamblea de las mujeres”, de Aristófanes, toman el poder de un gobierno dirigido por hombres, en esta comedia de enredo y lucha de sexos, dirigida por la reconocida directora Laila Ripoll (“Altra Bilis”, “La ciudad sitiada”) y que se estrenó en la última edición del aclamado Festival de Teatro Griego de Mérida.
Esta versión busca la risa del público, desde el saludo de bienvenida, en esta ocasión, por parte de la conocida actriz cómica Anabel Alonso.
Al comienzo de la obra, aparece Praxágora (Isabel Orda, “Aquí, no hay quien viva), quien, tras un mónologo equivocado adrede y vestida con las ropas de su marido, Bépiro, ha convocado a sus vecinas a una reunión nocturna, todas ellas engalanadas con vestuario masculino y un bastón para ensayar la que será la irrupción de las mujeres en un parlamento de hombres. Privados de sus propias ropas por sus mujeres, todos los hombres se ven obligados a salir a la calle con batas y zapatos de sus féminas, excepto el pícaro Cremes, en cuya piel se mete el actor cómico Secun de la Rosa.
Ante tales circunstancias, las mujeres se adelantan a sus maridos, con el discurso utópico de Praxágora sobre paz e igualdad a la cabeza, camino a la asamblea, donde, según explica Cremes a Blépiro, encarnado por Toni Misó, un hombre, que en realidad es Praxágora disfrazada, ha defendido la entrega del gobierno a las mujeres y ha pedido una votación democrática a la voz de "un hombre, un voto".
En este montaje, que cuenta con más de treinta profesionales en escena entre actores, músicos y figurantes, destaca el trabajo interpretativo de un plantel actoral importante: Isabel Ordaz, Secun de la Rosa, Emma Ozores, Gracia Olayo, Mamen Godoy y Eva Alba, quienes hacen las delicias del público y sus seguidores acompañadas de Secun de la Rosa, Toni Misó, José Luis Patiño, Esosa Omo y José Luis Torrijo.
En definitiva, una divertida sátira hacia el poder masculino, que siempre domina casi todos los aspectos de nuestra vida.
Teatro
“Momentum”. Teatro Arteria Coliseum. Hasta el 8 de septiembre.
Mayumana ha vuelto este verano, a la capital, con el espectáculo “Momentum”, con el que celebra su 15º aniversario. El espectáculo que la compañía ofrece esta vez es más interactivo que los montajes anteriores y la tecnología juega, aquí, un papel importante. Además de un show, éste usa elementos relacionados con el tiempo y apela a la creatividad del espectador.
Una vez más, el público tiene que demostrar sus aptitudes rítmicas y musicales para convertirse, así, en parte del espectáculo. El tiempo marca la música, la canción y el baile de cada uno de los artistas que componen la puesta en escena.
Entre los objetos que se pueden observar se encuentran relojes movidos por ritmos, efectos especiales, el agua como instrumento, video Dj, superposiciones musicales de instrumentos grabados y proyecciones en directo de rock, samba, funk y rumba.
Parece que el tema del tiempo está de moda en el mundo del espectáculo, pues, por estas mismas fechas, podemos ver otro musical, éste de menor formato, “Time al tiempo”, en el Teatro Alfil, también reseñado en este blog.
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