La lucha de clases en la América de mediados del XX
Camino al zoo es una obra del premiado dramaturgo estadounidense Edward Albee (¿Quién teme a Virginia Wolf ?”), que habla de las pocas ganas de vivir de los “sin nada” y también de los que lo tienen “todo”. Ya, en el Teatro Bellas Artes.
El popular actor televisivo Fernando Tejero (“La que se avecina”) y ya, también, todo un líder en el mundo de la escena (“Los dos lados de la cama”), lidera el reparto de la adaptación de Camino al zoo, una comedia sobre las barreras sociales con profundos tintes existencialistas.
Junto con los estupendos y solventes actores Dani Muriel y Ana Labordeta, estamos frente a una adaptación de la exitosa comedia del estadounidense Edward Albee. Ya la podemos disfrutar -y de hecho, lo hemos hecho- en el Teatro Bellas Artes.
Bajo la dirección de Juan Carlos Rubio (La isla, El perdón o Le plancher), su historia presenta a Peter y Ann, una pareja cuya vida en común está marcada por la incomunicación y la independencia del uno con el otro. Rehuyendo de la situación, Peter decide pasar el día en el zoológico de Central Park. Allí conoce a Jerry, un personaje excéntrico y solitario que vive al margen de la sociedad.
Ambos comienzan una conversación aparentemente inofensiva, pero poco a poco esta se torna en un intercambio cargado de tensiones psicológicas y emocionales. Y es que Jerry comparte los acontecimientos de su vida sin pelos en la lengua, llevando el diálogo hacia un desenlace totalmente inesperado.
Con ello la pieza explora temas como la soledad, la alienación, la comunicación y la violencia latente en las relaciones humanas. Escrita en 1958, está considerada como un clásico del teatro del absurdo y fue un éxito inmediato tras su estreno.
Pero...desde mi punto de vista, el desenlace está muy forzado. Le falta una transición lógica hacia el final. No voy a desvelar detalles (spoiler, que se dice para el cine), pero todos nos quedamos chafados cuando el mendigo prostituto desenlaza lo que desenlaza...
En cuanto a las interpretaciones, la mejor y soberbia es la de Fernando Tejero (el marido burgués que disfruta leyendo libros en el banco del parque). Es uno de los pocos actores naturalistas. En este país, siempre, se ha dicho que las mujeres son mejores intérpretes que los hombres. Pues, ésta es una clara excepción que confirma la regla. ¡Pedazo de actor, a quien no se le nota ni un ápice que está actuando..!
En cuanto a Dani Muriel, es otro muy buen actor que apunta a ser una estrella: ¿Por qué no lo es ya? Tiene todos los condimentos para serlo, todos...
Y Ana Labordeta, una de nuestras actrices ya clásicas del teatro, pues...Que no declame tanto e interprete más...Que viva más sus personajes y no se pegue tanto al texto...
En fin, una de cal y otra de arena...como casi siempre porque encontrar un montaje redondo qué difícil es...
La podemos ver, hasta el 9 de marzo, en el Teatro Bellas Artes.
https://www.youtube.com/watch?v=4QEzYP_YTt8
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