Vuelve “Antígona” a Mérida en nueva
versión
Conversar en torno a la democracia,
problematizarla, es desde hace algunos siglos, un tema de vigencia garantizada.
Sin embargo, en tanto que el teatro tiene la obligatoriedad de hablarle al espectador
frente a sí, no basta con asumir que un tema se insertará en el momento
sociopolítico sólo porque en otras latitudes así lo hizo. Es el propósito de la
primera obra de la nueva edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida, que
durará quince días. Esta obra estará en cartel hasta el próximo día 26.
Hace algunos años que el dramaturgo
David Gaitán montó Antígona en
México, la temperatura social estaba determinada en buena medida por un hecho
oscuro de la historia reciente mexicana: la desaparición forzada de 43
estudiantes (que se sumó a la de cientos de miles de personas más) por parte
-presumiblemente- del Gobierno mexicano de entonces. Las salidas en masa que
muchas familias hicieron con el fin de encontrar el cuerpo de sus seres queridos
para hallarlos con vida o darles la sepultura que merecían hacían que el
proyecto tomara una relevancia particular desde el ángulo político y un sutil
peligro desde el artístico, al correr el riesgo de ser catalogada como una
apuesta oportunista frente al dolor de la sociedad.
Por otro lado, la dirección de este nuevo montaje va
íntimamente ligada con la voluntad de hacer los ajustes necesarios al texto
(desde conjugaciones y modismos hasta acentos discursivos) en pro de una
comunicación poderosa con quienes asistan a la sala. La democracia
representativa, la transición que las fuerzas políticas de oposición tienen que
atravesar una vez que consiguen el objetivo de ocupar el poder, la
desinformación como estrategia para incidir en procesos democráticos, la
popularidad como disfraz para discursos de odio, son algunos de los temas que
con Antígona pueden abordarse en aras de dialogar elocuentemente con la
sociedad española que potencialmente asistirá a la representación, en opinión
del Director.
La actriz Irene Arcos ejerce de la
protagonista.
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