“Campanadas de boda”. Nuevo Teatro Alcalá. Hasta la primavera que viene.
La Cubana vuelve a los escenarios y lo hace
con una "parodia de la gran
parodia", como sus responsables
lo han definido. Este fantástico
vodevil refleja todas y cada una de las situaciones que tienen lugar en
los enlaces matrimoniales, un buen ejemplo, según ellos, de teatro cotidiano.
La compañía
catalana (famosa desde tiempos inmemoriales, cuando a todos nos sorprendió con
el musical “Cómeme el coco, negro”)
sube al escenario a una familia de Barcelona de clase media-alta que se prepara
para casar a su querida hija. Durante toda la obra van apareciendo los
personajes característicos de estas celebraciones para hacer un retrato irónico
de los llamados bodorrios. Independientemente
de la época, el dinero, las creencias religiosas y el sexo de los contrayentes,
hay cosas que nunca cambian.
Una vez más, Jordi Millán dirige a esta espléndida
compañía, con muchas tablas en el mundo del musical y del teatro cómico, heredera
del mejor teatro barcelonés de varietés
de los años sesenta y setenta en un show
(nunca mejor dicho) ácido en su crítica social, sobresaliente en su producción
y dirección y muy, muy divertido y para todos los públicos.
La verdad es que contra las crisis –de cualquier
tipo-, un buen e inteligente espectáculo es el mejor revulsivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario