domingo, 20 de enero de 2013

Teatro



“La lengua madre”. Teatro Bellas Artes. Hasta el 3 de febrero.

“La lengua madre”, protagonizada por Juan Diego y dirigido por Emilio Hernández, se representará durante cuatro únicas semanas, desde el 9 de enero hasta el 3 de febrero.
En el argumento Millás reflexiona: ¿cómo comienzan las catástrofes? Esto se  pregunta el protagonista, esta persona común, anónima, preocupada por todos nosotros al otear en el horizonte las primeras olas del tsunami. Un personaje entrañable, tierno, que nos hace sonreír y llorar, y que nos gustaría llevar a casa para que, como ángel de la guarda, nos prevenga, desde su humildad y su verdad, de los peligros que nos acechan desde que sacamos el primer pie de las sábanas cada mañana. Si las palabras son embajadoras de la realidad, como él nos dice, este acto singular en donde la palabra reclama todo su protagonismo, es más real que ninguno.
Por eso, el intérprete en vez de abrir la ventana abre el diccionario, porque allí se siente como en el útero materno, seguro de no encontrarse con un test de estrés, una hipoteca subprime, un cashflow o una prima de riesgo, todo ese lenguaje inventado por los que dominan el mundo para acomplejarnos, y que nos ha dejado huérfanos de la lengua madre que tan ricamente nos alimentaba de su teta y nos daba tanta seguridad. Las palabras que son, como dice Millás, “el único tesoro que es patrimonio de todos porque lo hemos construido entre todos”.

 Juan José Millás

Juan José Millás nació en Valencia en 1946. Es autor de las novelas Cerbero son las sombras, Visión del ahogado, El Jardín vacío, Papel mojado, Letra muerta, El desorden de tu nombre, La soledad era esto, Volver a casa, Tonto, muerto, bastardo e invisible, El orden alfabético, No mires debajo de la cama, Dos mujeres en Praga, Laura y Julio, El mundo y Lo que sé de los hombrecillos. Ha publicado también volúmenes de cuentos y de recopilación de artículos, pues alterna su labor literaria con una intensa actividad periodística. Por la primera, ha recibido, entre otros, los premios Sésamo, Nadal y Planeta, además del Nacional de Narrativa. Por la segunda, el Mariano de Cavia, el Miguel Delibes, el Francisco Cerecedo y el Don Quijote. Ella imagina, un monólogo teatral representado por Magüi Mira, obtuvo en su día el Premio de Teatro Fernando de Rojas. Su obra ha sido traducida a más de 25 idiomas.

Juan Diego

Juan Diego nace en Bormujos (Sevilla), donde alterna sus estudios con los de Arte Dramático. Se inicia en el teatro con el T.E.U. de Filosofía y letras de la Universidad de Sevilla. La primera obra que estrena, Esperando a Godot de Samuel Becket, le permitió descubrir otra realidad teatral que no acababa de aprehender pero que supuso una conmoción en el jovencísimo Juan Diego, por el hecho comparativo, ya que ensayaba en la Agrupación Álvarez Quintero El Genio Alegre de los Hnos. Quintero y a la vez El Amor y cómo Curarlo de Thorton Wilder.
En 1963, se traslada a Madrid con un deseo, ser actor profesional. Durante un tiempo alternaba sus colaboraciones con grupos teatrales, haciendo extras de cine, y en la incipiente televisión TVE, donde después de realizar pequeños papeles y algún personaje secundario, protagoniza una serie semanal Mi Hijo y yo junto a Mª Fernanda Ladrón de Guevara durante 63 semanas. En estos veintitantos años, siguió colaborando como extra, “frasecillas”, papeles pequeños, secundarios, protagonistas en Estudios 1, Primera Fila, Series, Novelas de Sobremesa y un largo etcétera de formatos. Desde aquel lejano 1966 hasta la fecha superan con creces las mil apariciones.

Opera




“Il Trovatore “,”La Traviata”, “Rigoletto”. Nuevo Teatro Alcalá.

Estudio  Lírico  es  la  compañía  que  ha  presentado  con  enorme  éxito  de  crítica  y  público seis temporadas de óperas en Madrid y que regresa en enero con Il trovatore - La traviata - Rigoletto para homenajear en bicentenario del nacimiento de Verdi.
Fechas y Horarios: Il trovatore (del 16 al 20 de enero de 2013). Rigoletto (del 23 al 27 de enero de 2013). La traviata (del 30 de enero al 10 de febrero de 2013)
Miércoles a viernes 20:30 h., sábados 19:00 h. y domingos 18:00 horas.
Hemos tenido ocasión de disfrutar de “Il Trovatore”, que, con una producción de pequeño  formato, y salvo un decorado un tanto desvecinjado (craso error), el resto nos ha gustado notablemente, sobre todo la calidad de los cantantes y de la orquesta (siempre, lo principal). La historia es una delicia y la música, por todos conocida, elevada, en esta ocasión, a categoría sobresaliente por la estupenda orquesta y los maravillosos cantantes. El coro tampoco desmerece.
Totalmente recomendable.

sábado, 12 de enero de 2013

Opera



Rigoletto”. El 19 de enero.

Para inaugurar el año del bicentenario del nacimiento de Verdi, os convocamos a nuestra próxima sesión del sábado 19 de enero dedicada a revisar “Rigoletto”. Estrenada el 11 de marzo de 1851, en el teatro La Fenice, de Venecia, es uno de los hitos en la carrera del compositor. Por primera vez Verdi lograba crear un personaje de cuerpo y alma, contradictorio, monstruoso y tierno, el bufón obligado a reír y el hombre aterrado ante la fragilidad de su único bien: su hija.
La acción y su planteo teatral son llevados de la mano de la música que de lo sublime a lo trivial, expresan la profundidad del cruce de sentimientos, el goce y el sufrimiento de los personajes como solo Verdi podía hacerlo. Esto fue una conquista personal del compositor similar a la del alpinista que corona la cima más alta.
La versión que presentamos a cargo del director de escena  David MacVicar es acertada en todos sus aspectos, contrastando el oropel libidinoso del Duque con el triste mundo de Rigoletto, como dos cara de la misma moneda.
A no perdérselo.
La sesión de ópera va acompañada de una explicación previa por el experto Félix Falcone, de una cena posterior y de un interesante debate.
Los interesados en asistir deben enviar un e-mail a: ainolunaster@gmail.com

Crítica de Ilusionismo




“No vengas solo”. Teatro Amaya. Hasta el 15 de enero.
 
El mentalista Anthony Blake está con su nuevo espectáculo, “No vengas solo”, en el Teatro Amaya, de la capital. En principio, como Blake tiene muchas tablas, nos envuelve en ese ambiente agobiante y de misterio y terror y pensamos que va a ser algo especial y excitante. El ilusionista (o mentalista, como a él le gusta que se le conozca) es un actor con muchos años de experiencia profesional a sus espaldas. Básicamente, lo que hace es crear una especie de argumento sobre el mundo del dolor y el misterio y sobre él, mostrar sus números de ¿magia?, más bien, trucos muy simples, que cualquiera con dos dedos de frente, podrá descubrir pensando poco.
La decepción llega con el primer truco: inserta una aguja en la piel del brazo de uno de los miembros del público, haciéndonos creer que es cierto y que todo el poder sobre el dolor proviene de la mente.
A lo largo del show, más parafernalia, envoltorio argumental, “charlatanería” y algún que otro truco más o menos semi-impactante pero nunca notables.
Se nos antoja, pues, un espectáculo un tanto vulgar, barato (en lo económico) y nunca a la altura de nuestras expectativas, tratándose de Blake.
Anthony da muy bien el pego en televisión, donde este tipo de montajes funcionan perfectamente. Pero en directo, o invierte más dinero e interés en el espectáculo o se pegará un buen batacazo profesional porque el público no es tonto…