El
cante jondo, por todo lo alto
El
Teatro EDP Gran Vía acogerá, del 21 de agosto al 1 de
septiembre, el espectáculo Jondo. Del Primer llanto,
del primer beso, de Triana Lorite, que contará con la gran
dama del cante jondo Carmen Linares como artista invitada.
El
espectáculo Jondo, del primer llanto, del primer beso,
en breve, aterrizará en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid. Una
propuesta de gran formato en la que, desde una concepción
contemporánea y flamenca, evoca la figura de Federico García Lorca.
Jondo
fue creado por Triana Lorite, con la dirección escénica y
coreografías contemporáneas de Sharon Fridman, unidas a las
coreografías flamencas de Eduardo Guerrero. Cuenta con la
participación especial en la primera semana —del
21 al 25 de agosto— de
una de una de las grandes figuras del cante jondo, Carmen
Linares, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022 y Premio a la
Excelencia Musical 2023 de los Latin Grammy.
La
producción de SEDA ha venido recorriendo, desde que fue estrenada en
2022 en Festival Lorca y Granada, distintos recintos y teatros de
España con un indiscutible éxito de público. En Jondo, el
bailaor y coreógrafo Eduardo Guerrero da rienda suelta a su
talento e inunda el escenario con un ejercicio inspirador, que rebosa
experiencia, oficio, técnica y amor por el arte flamenco.
Los movimientos
escénicos, la danza, el cante, el vestuario, la música, la
iluminación, la dramaturgia configuran en este espectáculo un
sentido viaje de amor al universo lorquiano que se realiza a través
de un prólogo, cinco cuadros y un epílogo, en los que se
representan algunos de los personajes de la literatura del poeta de
Fuente Vaqueros, todos ellos amantes sin ser amados, como Rosita, Don
Perlimplín, Mariana, Adela y El Director de El Público.
Con
ellos se construyen las historias del montaje, desde un hombre
que se transforma en otro hasta morir, pasando por una mujer devorada
por el amor o la libertad sexual que puede conducir a la muerte para
lograr la eterna vida.
Universo
lorquiano
En
la dirección musical de este interesante espectáculo destaca la
propuesta del guitarrista madrileño Pino Losada y la voz
de Ana Salazar, que aparece en escena acompañado por el trombón de
Jorge Moreno y la batería de Antonio Carmona, y el cantaor Manu
Soto. Y un cuerpo de baile compuesto por Mónica Prado,
Clara Checa, Elsa del Mar Ribas, Alicia Segura, Lorena Moreno, Nino
González y Alejandro Fernández.
Y
en cuanto a la partitura, ésta se compone de un prólogo en el que
se introduce al espectador en la fusión de lo que están a punto de
ver, para adentrarse en hasta cinco cuadros en los que no
faltan poemas del Cante Jondo,
cañas y polos, milongas, peteneras, zambras granaínas o seguirillas
y serranas.
Eduardo
Guerrero se declara un “enamorado”
del poeta español más universal, “que
nos lleva como muy pocos a lugares dentro de la danza, a esos mundos
imaginarios con su naturalidad y lo cotidiano, porque Lorca fue uno
de los primeros en comprender el cante jondo y lo que aportaba al
baile”. A través de palos
diferentes, como la milonga, la bulería, la seguirilla, petenera o
tangos, Eduardo Guerrero parece encontrarse a sí mismo en este
espectáculo a través de la esencia y la pasión de Lorca. “Parece
que este proyecto estaba hecho para mí… Era el momento de estar
con Lorca y de que él estuviera conmigo. Es como si yo fuera sus
pies y Lorca se subiera al escenario.”, explica
el bailaor.
Guerrero
se rodea en esta creación del talento e impulso creativo de Sharon
Fridman, que compone algunos momentos soberbios, de excepcional
belleza y trascendencia. La aportación del coreógrafo y bailarín
nacido en Israel, enriquece la sugerente idea de Triana Lorite, que
dota de una gran cohesión en la propuesta del espectáculo, que une
el flamenco con los grandes temas centrales de Lorca como el desamor,
el sexo, la muerte o las relaciones prohibidas. Lorca en esencia.
Jondo
es
un espectáculo lleno de escenas e imágenes muy visuales. Un
espectáculo cautivador y sugerente, que brilla precisamente porque
no ofrece concesiones a la galería. Es una propuesta compleja y
comprometida que termina por atrapar y remover al público por
dentro. Con un final apoteósico en forma de Soleá que clava al
espectador en la butaca hasta dejarlo sin aliento.
Lo
podremos ver, del 21 de agosto, al primero de septiembre, en el
Teatro EDP Gran Vía.
https://www.youtube.com/watch?v=zMUvpnOa8Mw