“El Público”. Teatro
Real, de Madrid. Del 24 de febrero, hasta el 13 de marzo.
“El Público" es la
obra más difícil y misteriosa de Federico García Lorca, y uno de los grandes
mitos del teatro español moderno. Lorca la escribió en Cuba, justo después de
su viaje a Nueva York, en una época de intensa experimentación artística y
vital. El tema de la homosexualidad se trata abiertamente en El
Público. La obra pretende ser un grito de desafío contra la
hipocresía burguesa y es un alegato a favor de la libertad amorosa y artística.
Dos formas de entender el arte se enfrentan en la obra, el Teatro al Aire
Libre, comercial y deseoso de agradar al público, y el Teatro Bajo la Arena,
que pretende revelar lo oculto y poner en cuestión los valores establecidos. La
obra aborda también el tema de la máscara en el teatro, que conduce al corazón
de la pieza, y que define una realidad en estado de perpetuo cambio, una
especie de sueño donde los personajes y las identidades cambian sus papeles sin
cesar.
Este texto (ahora, convertido en algo especial gracias a la
música) nos sumerge, así, en el interior de la conciencia, y cuestiona la
noción de individualidad y de voluntad propia. No somos uno, sino muchos.
En “El Público” se plantea, además, el tema del arte como
un instrumento de transformación de la realidad, no en un sentido meramente
político, sino total. Lorca estaba convencido, con los surrealistas, de que el
arte tenía la capacidad de transformar al ser humano. Con ese mismo espíritu,
el compositor Mauricio Sotelo y el libretista Andrés Ibañez, junto al escultor
y escenógrafo Alexander Polzin, han acometido el desafío de transformar El
Público en una ópera
del siglo XXI.