domingo, 19 de mayo de 2013

Crítica de Teatro-Drama



“La función por hacer”. Teatro Abadía. Hasta el 8 de junio.

Este espectáculo galardonado con siete Premios Max, con el mismo equipo que después hizo “Veraneantes”, significó el salto de Miguel del Arco como director y "recreador" de grandes textos del repertorio. Traslada los "seis personajes en busca de autor", que en la obra de Pirandello irrumpen en un ensayo a principios del siglo XX, a la representación de un montaje actual, convirtiéndolos en "terroristas culturales". Con vehemencia reclaman su derecho a contar su historia real, que según ellos tiene más interés que la ficción de los escenarios.
Teatro sin escenografía, a apenas un palmo de distancia del público, de forma que la verdad de los personajes se confunde con la interpretación de los actores.
Tras una extensa gira, regresa a Madrid, a modo de despedida; por fin la función estará "hecha".
Nos enfrentamos a un texto cuyo argumento versa del teatro dentro del teatro, un tema tan recurrido a lo largo de la historia de las artes escénicas. En este caso, no cae en el tópico porque tiene una profundidad increíble, a la hora de explicar si los personajes tienen o no vida propia, si el teatro es realidad o pura ficción, etc.
La dirección es sencillamente maravillosa, lo mismo que la interpretación (bravo por todos los actores), pero, el autor podría haber recortado el texto, haberlo condensado para no hacerlo tan espeso, que es lo que, al final, resulta:cuando el público comienza a moverse en la butaca, mala señal…Es el único “pero” que le ponemos a este montaje imprescindible para los amantes del teatro y de Pirandello, pues, de algún modo, del Arco se ha basado en la obra del italiano “Seis personajes en busca de autor”.

viernes, 10 de mayo de 2013

Opera



“Don Pasquale”. Teatro Real, de Madrid. Todo mayo.

El internacionalmente reconocido director de orquesta Riccardo Muti presenta esta ópera buffa de Gaetano Donizetti

El gran Riccardo Muti continúa su proyecto de recuperación de las partituras de ópera en Madrid.

La temporada pasada, Gerard Mortier, director del Teatro Real, invitó Muti para presentar una ópera poco conocida de Saverio Mercadante, “Il debido Fígaro”. Este año, Muti, ahora vuelven con otra oscura napolitana opera con un aroma español estimulante.

La rappresaglia” se realizó por primera vez en Cádiz, en 1829. Saverio Mercadante estaba de paso por esta provincia, pero al ver la cantidad de la gente le encantaba la música lírica, no podía dejar de escribir esta ópera buffa.

Confusiones, asuntos románticos y amantes querellas conforman la historia de “La rappresaglia”, una comedia muy divertida sobre enredos palaciegos situado en una castilla remoto en el campo polaco.

Muti continúa explorando el vasto catálogo, desconocido de las óperas compuestas por Saverio Mercadante, que se encuentran injustamente olvidado joyas musicales.

El maestro italiano nos trae una de las mejores óperas cómicas italianas de todos los tiempos, con Andrea De Rosa como director de escena.

Todo estaba listo para el Muti para venir a Madrid para presentar una nueva producción de la ópera “La rappresaglia”, que forma parte de su proyecto para reactivar la obra de Saverio Mercadante. Pero una delicada operación obligó a cancelar su gira por Asia con la Orquesta Sinfónica de Chicago y cambiar sus planes para el teatro de ópera de Madrid.

Pero Muti quiere hacer honor a su compromiso con el público de Madrid, así que en vez de “La rappresaglia” se llevará a cabo 'Don Pasquale'. Es la producción de Andrea de Rosa para la Opera Ravenna, con enredos románticos, el desvío y exquisita bel canto.

Teatro-Comedia



“Arizona”. Teatro María Guerrero. Del 14 de mayo, al 16 de junio.

Estamos ante un texto de Juan Carlos Rubio (“Esta noche, no estoy para nadie”) que reflexiona sobre las fronteras, la migración, la estupidez humana y los límites de su manipulación, además de ser un tragicómico retrato del alma de dos seres humanos perdidos en el desierto de la vida.
Con un sencillo argumento, dos gringos que van a la frontera estadounidense con México, en el estado de Arizona, que van a defender su patria de los posibles intrusos y a “reflexionar sobre las fronteras”, el autor inventa un mundo de vacíos, de incomunicación entre países y entre seres humanos, un friso del absurdo que inventamos cada día con las aduanas intelectuales.
España y México son dos países que comparten la idea de la frontera en su propio territorio, de maneras diferentes, ya que para España la frontera está al sur y es un foco de entrada de migración desde África, mientras que México vive los dos dramas, en el norte y en el sur, el de los que llegan y el de los que se van, ambos desoladores, y la suma de ambos ha sido una fuente más de inestabilidad, de lucha por el poder y de mafia en su territorio.

Teatro-Drama



“La Danza de la Muerte”. Teatro de la Puerta Estrecha. Hasta el 30 de junio.

En “La Danza de la Muerte”,  el conocido dramaturgo sueco August Strindberg nos muestra a dos personas marginadas, que viven aisladas en una isla y al margen de la población. Un matrimonio burgués de dos fracasados: él, un militar dejado de lado en los ascensos, y ella, que ha abandonado una carrera teatral, probablemente muy mediocre. Tras años de vida en común, no tienen ya nada que decirse; están muertos en esa casa que más parece una cárcel o un panteón. Llega de visita un tercer personaje y su presencia es recibida como una bendición del cielo. Hay posibilidades de conversación; esposa y esposo encuentran en él un interlocutor para confiarle el infierno en que viven. Este infierno arrastra a la visita, que se ve envuelta contra su voluntad en aquel remolino de miserias. Y para no sucumbir, huye. La vida en esa casa, como forma simbólica de los juegos de la imaginación, seguirá su curso, ya sólo viviendo en apariencia, parasitariamente.




En La Danza de la Muerte las cosas se enmohecen en presencia de los permanentes testigos domésticos de las culpas, engaños y rencores aparentemente olvidados. ¿Qué mejores testigos que los muebles, objetos inertes a quienes el paso del tiempo va envejeciendo y cubriendo de polvo? ¿Y cuál es la habitación, la cámara secreta de la que depende y se obtiene el alimento? La cocina. Toda la casa no es realidad sino que parece una gran cocina, porque en toda la casa se preparan las intrigas, se cuecen los rencores y humean los odios, y en la sórdida despensa se conservan fríos y enranciados los antiguos amores, odios y repulsiones.

El sentido agónico de la existencia –entendiendo la palabra agonía como Unamuno lo hizo, en su significación de lucha– ni termina ni comienza en los personajes de La Danza de la Muerte. Constituye la columna vertebral de toda la obra.

Strindberg es conocido principalmente como dramaturgo, y sus dramas han influido a autores tan diversos como Beckett, Ionesco, Kafka, Eugene O’Neill e Ingmar Bergman. También escribió poesía, artículos periodísticos y ensayos científicos e infinidad de cartas, además de incursionar en la pintura y en la fotografía. Entre sus obras teatrales más importantes encontramos “El sueño”, “La Sonata de los Espectros”, “El Camino de Damasco”, “La Señorita Julia” y “La Danza de la Muerte”.

Cabaret



Miss Knike change Olivier Py”. Teatro Abadía. Hasta el 11 de mayo.

Travesti incandescente, mezcla de ternura, ironía y tristeza, Olivier Py crea caracterizaciones a partir de increíbles combinaciones de sabores al caer cada noche. Miss Knife, el personaje que ahora presenta en Madrid en el marco del Festival de Otoño a Primavera, nació una velada cualquiera casi como por casualidad y, poco a poco, comenzó a encandilar al público en multitud de lugares y actuaciones con una suave y seductora voz. Recostada entre un piano y un contrabajo, de la mano de cuatro músicos de gran talento, el calor de los espectadores fue el empujón definitivo para que esta obra, “Miss Knife chante Olivier Py”, se conformara finalmente como tal en 2012.
Py se transforma sobre el escenario en diferentes figuras femeninas a golpe de lujosos cambios de vestuario, rodeada de plumas negras, con multitud de joyas sobre sus trajes o, incluso, con un sombrero de copa, siempre encaramada a unos tacones de aguja que parecen infinitos. En todas sus versiones, logra emocionar con recitales sobre las esperanzas frustradas de los amores insólitos, los sueños pisoteados y los placeres sombríos. El público, entre tanto, escucha también la melodía del corazón que surge de poemas que le reconcilian con el mundo.
Sumisión, dominación, humor y burla salen a escena en un recital absolutamente fuera de lo común. Explosivo y brillante, “Miss Knife chante Olivier Py” es un espectáculo visceral, donde la abrumadora cara de la diva que se esconde tras unas flamantes pestañas revela también a una triste cantante de cabaret.