“Tres Tiki Tigres”. Sala Cuarta Pared. Hasta
el 27 de enero.
Una obra estructurada improvisando en torno a diferentes
números clásicos del viejo teatro de variedades: ventrílocuos, magos,
trapecistas, payasos, faquires. Con una salvedad: los actores de Tigre Tigre no
son ventrílocuos, ni magos, ni trapecistas, ni faquires… aunque sí un poco
payasos.
No se trata de montar literalmente unas variedades sino
de jugar con los lenguajes verbales y corporales inherentes a este tipo de
actuaciones, asumiendo, de paso, la reivindicación de lo maravilloso y de lo
extravagante que semejantes espectáculos llevaban consigo.
Tres Tiki Tigres aspira a mantener una estructura
abierta, de modo que, a medio plazo, unos números puedan ser sustituidos por
otros nuevos, como sucede en las auténticas variedades.
No parece casual que este tipo de teatro viviera su
momento de gloria en paralelo con el auge del naturalismo: a los atormentados,
concienciados, y en última instancia deprimentes obreros, médicos, terratenientes
y artistas bohemios que protagonizaban las obras naturalistas, los teatros de
variedades opusieron magos, volatineros, transformistas y monstruos de feria,
mucho más simpáticos y bastante más felices incluso en sus desgracias.
El humor y el sentido de la maravilla aparecen en las
variedades, con todo su valor terapéutico. Ambas cosas nos son hoy tan
necesarias como entonces, razón más que suficiente para apostar por un formato
tan libre y entretenido, como éste. En Tres Tiki Tigres el espectador encontrará
música en directo, canciones, bailes, versiones extremadamente peculiares de
los tradicionales números del music hall, y, sobre todo, mucho, mucho humor.
Tigre Tigre Teatro inició su andadura en 2008 con una
obra de aventuras, “El hombre que quiso ser rey”, estrenada con gran éxito en
la sala de la Princesa del teatro María Guerrero. A continuación, el equipo
entero participó en “Drácula”, que, pese a ser stricto sensu una producción del
CDN, representaba los presupuestos ideológicos y artísticos de la
compañía.
Su espectáculo posterior, “Ibsen tras el cristal”, era
una insólita propuesta de teatro documental diseñada para espacios pequeños y
no específicamente teatrales. Tres Tiki Tigres explora otro tipo de referente:
el espectáculo de variedades