“La anarquista”. Teatro Español. Hasta el 27 de
enero.
¿Qué podemos decir
del dramaturgo y guionista Premio Pulitzer David Mamet que no se haya ya dicho?
Pocas cosas, por no decir nada. Simplemente, recordar que es el responsable de
guiones de películas tan importantes como “Los intocables de Eliot Ness”, “Hannibal”
o “El cartero siempre llama dos veces”. En teatro, ha escrito “Glengarry Glenn
Ross” (obra que, posteriormente, fue llevada al cine) o “American Buffalo”.
En este caso, nos
encontramos ante su última obra teatral, una pieza que no deja títere con
cabeza, que habla de una época política represiva, de la política carcelaria de
los gobiernos contra la delincuencia o lo que ellos consideran delincuencia, de
la corrupción, del vacío existencial, de las relaciones sexuales no
convencionales. En definitiva, la obra trata de la lucha por la supervivencia
humana.
Las magistrales
actrices Magüi Mira y Ana Wegener dan vida a los dos únicos personajes del
guión: una convicta, la primera, que cree que está a punto de ser liberada, y
la directora de su prisión, que cree cumplir la ley y, por ende, estar de parte
del bien. Pero ésta es continuamente cuestionada por la primera quien, por otro
lado, también se autocuestiona; aunque bien es cierto que lo hace para ser
liberada porque, como su personaje bien dice, en una ocasión, “En las cárceles
todo el mundo miente”. Y, aquí, la cárcel es una metáfora de la vida.
En definitiva, un
texto existencial pero, en absoluto, aburrido, a la vez que con los pies en la
tierra (el final es tan demoledor, como realista) y dinámico. Una dirección de actores impecable. Una
interpretación más que notable por parte de las dos actrices y una puesta en
escena tan sobria como el argumento se merece.
Como conclusión,
podemos ponerle a esta obra un sobresaliente como nota. porque es uno de esos montajes que se nos quedará en la retina por mucho tiempo...