¡Esa tan necesaria rebeldía!
El idiota supone el estreno absoluto de esta obra dirigida por Elena Córdoba, que reflexiona sobre la figura del "idiota" en la cultura y el arte. Muy pronto, en el Centro Cultural Conde Duque.
La coreógrafa y directora Elena Córdoba estrena, en el Centro Cultural Conde Duque, El idiota, una obra que reflexiona sobre la figura del “idiota” en la cultura y el arte, reimaginando este personaje como un emblema de autenticidad y resistencia frente a las convenciones sociales.
El cuadro El Niño de Vallecas de Diego Velázquez, pintado entre 1635 y 1645, se convierte en el eje de una reflexión que atraviesa siglos. En la pieza, el pintor otorga dignidad a Francisco Lezcano, un bufón con discapacidad de la corte española, al retratarlo con humanidad y detalle. Esta imagen, reinterpretada por figuras como María Zambrano en su ensayo El Idiota, inspira ahora a Elena Córdoba para llevar al escenario una nueva exploración artística.
La función, presentada junto a Clara Pampyn y con música en vivo de Luz Prado, aborda al "idiota" como un símbolo de libertad y desposesión. Córdoba revisita este cuerpo que desafía los códigos de identidad y felicidad, proponiendo un espacio de ruptura con lo establecido. Con un diseño escénico de Carlos Marquerie, la producción invita al público a habitar un universo poético y sensorial que reconfigura las categorías de lo humano.
Y es que, a medio camino entre la historia, la Filosofía y el Arte contemporáneo, esta propuesta escénica devuelve al idiota su lugar: un espejo que cuestiona las normas y celebra la autenticidad.
Nacida en Madrid, en 1961, Elena Córdoba es una bailarina que comenzó a tomar clases de danza de la mano del Estudio de Valentina Kaschuba cuando solo era una niña. Continuó su formación en París (Francia) para después regresar a la capital española en 1990.
La directora escénica es conocida por su enfoque experimental y profundamente poético en torno al cuerpo humano. Así, y desde los años 90, ha desarrollado una trayectoria artística que combina danza, teatro y performance, explorando temáticas como la fragilidad, la anatomía y la memoria desde una perspectiva íntima y emocional.
Finalmente, su trabajo se caracteriza por una investigación meticulosa del cuerpo, entendido no solo como herramienta de movimiento, sino como archivo de vivencias, emociones y significados.
Con todo y con esto, un espectáculo reivindicativo de la libertad de expresión y la tan necesaria rebeldía en una sociedad actual a todas luces retrógada. ¡Ayyy..!
La podemos ver, los próximos días 6 y 7 del presente, en el Centro Cultural Conde Duque.
https://www.youtube.com/watch?v=0cH8b7miZLU
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