Acerca del arte y la creación escénica
La compañía del Teatro Guindalera, con el
director Juan Pastor (Yerma 2019 o Sobre
padres e hijos) liderándola, presenta El curandero,
un espectáculo dramático que sirve como metáfora para deliberar sobre el arte y
la creación escénica.
El curandero es una adaptación de El fantástico Francis Hardy, curandero del dramaturgo y escritor irlandés Brien Fiel, donde se narra la historia del curandero Francis Hardy. Los actores Bruno Lastra, María Pastor y Felipe Andrés se meten en la piel de tres personajes que explican mediante sendos monólogos sus versiones sobre unos hechos que ocurrieron tiempo atrás: Grace, su amante durante muchos años, Teddy, su representante, y el propio Francis Hardy.
El
primero fue en un pueblecito de la costa escocesa y el segundo en una taberna a
las afueras de Donegal, Irlanda. Los dos sucesos están relacionados entre sí y
los tres protagonistas narran sus vivencias y opiniones al respecto,
permitiendo sacar al público sus propias conclusiones sobre lo acaecido.
Y es que
con sus exposiciones se arroja luz a la rocambolesca vida de Frank Hardy, un
timador que se presenta como un curandero. Pero, con la suerte de su parte, de
vez en cuando, consigue que alguno de los incautos que le creen logre sanar.
Sus peripecias se convierten en una alegoría sobre la creación artística, ya que sus sesiones de curandería no son más que montajes teatrales con los que saca los cuartos a los inocentes y desesperados enfermos. Pero cuando una extraña capacidad de sanación se apodera de él, Francis Hardy deberá dilucidar si se trata de una maldición o una bendición…¡Gran dilema existencial! Y gran obra para no perdérsela…
La
podemos ver en los madrileños Teatros del Canal, hasta finales de marzo.
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