En las once
veces que Cirque du Soleil ha visitado Madrid, siempre había instalado
su carpa blanca. Este año, por primera vez, la compañía instala
su icónica carpa azul y amarilla para desarrollar una producción muy especial: “Kooza”, un show de
circo en estado puro que retorna a los orígenes de la compañía.
Representada
en más de 20 países y disfrutada por más de 7,5 millones de espectadores, la
función es una vuelta a la esencia del circo. Por ello, el espectáculo combina
emocionantes acrobacias con el arte de los payasos, dando pie a personajes
excéntricos, emociones electrizantes y sorpresas poco convencionales.
“Kooza” es la puerta de entrada a un mundo de
juguetes que muestran todo su esplendor y fragilidad. Cuenta con un reparto de
50 artistas entre acróbatas, músicos, cantantes y actores, quienes brindan una
velada repleta de emocionantes proezas y humorísticas payasadas. Todo ello
acompañado por una banda sonora propia interpretada en directo por un conjunto
que une géneros como el jazz, el funk y los ritmos de Bollywood.
El
Cirque du Soleil es una formación creada en 1984 por un grupo de 20 artistas
callejeros en el Quebec canadiense. Durante su trayectoria ha hecho disfrutar a
más de 190 millones de espectadores en más de 450 ciudades de alrededor de 60
países de seis continentes. El Cirque du Soleil cuenta con aproximadamente
4.000 empleados, incluidos 1.400 artistas de casi 50 países distintos.
De
regreso a los orígenes, este espectáculo combina arte y acrobacias de payasos
al tiempo que explora el miedo, la identidad, el reconocimiento y el poder. El
viaje del inocente lo lleva a encontrarse con personajes cómicos de un mundo
electrizante lleno de sorpresas, aventuras, audacia y total participación.
Estamos
frente a un espectáculo circense de primera calidad con los números
tradicionales, como funambulismo, contorsionismo, equililbrismo, etc. y varias
entradas de payasos clásicos y muy divertidos y ocurrentes. Recordemos que los
artistas de Circo del Sol son, en su gran mayoría, antiguos atletas olímpicos
y, por ello, dotan a los espectáculos de esta compañía canadiense distribuida
por todo el mundo de una calidad inigualable.
Si
en sus inicios con “Alegría” los shows eran
más teatrales, ahora se centran básicamente en el buen circo.
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