“Boléro”. Teatros del Canal. Hasta el 30 de abril.
Desde su fundación en 1987, el
Béjart Ballet Lausanne es una referencia en el mundo de la danza.
Designado como sucesor de Maurice Béjart, Gil Roman lidera la compañía y
la preservación de su calidad artística desde que el Maestro nos
dejara en 2007.
Maurice Béjart tuvo siempre el
deseo de abrir el universo de la danza a un público más
amplio. Animados por el mismo espíritu, Gil Roman y sus bailarines
actúan por todo el mundo tanto en grandes teatros como en galas
benéficas. Coreógrafo desde hace 20 años, Gil Roman mantiene viva la obra
de Béjart y alimenta el repertorio de la compañía de numerosas creaciones.
Programa
Le
mandarin merveilleux
Maurice Béjart / Bela Bartók
Maurice Béjart / Bela Bartók
Tombées
de la dernière pluie
Gil Roman / Franz Schubert
Gil Roman / Franz Schubert
Bhakti III – Maurice Béjart
Boléro –
Maurice Béjart / Maurice Ravel
El
programa que presenta el Béjart Ballet Lausanne cuenta con cuatro coreografías: Le
mandarin merveilleux, Tombées de la dernière pluie, Bhakti
III y Boléro.
Esta última, que da nombre al espectáculo, es una coreografía del propio Béjart
con música de Maurice Ravel. Sin describir más un ballet que no necesita
introducción, destacar que Béjart vuelve al espíritu de La
consagración de la primavera en
un estilo muy diferente. En este sentido, a diferencia de la mayoría de los
artistas que han coreografiado Boléro antes
que él, Béjart rechaza las opciones fáciles de un exterior pintoresco para
expresar simplemente, pero con fuerza, lo esencial. Maurice Béjart da el papel
central (La Melodía) a una bailarina y luego a un bailarín. El Ritmo es
interpretado por un grupo de bailarines masculinos.
De la
pieza Le mandarin merveilleux, también de Béjart, el coreográfo comentó:
“Seguí meticulosamente la partitura, el relato y la organización dramatúrgica
de la obra de Béla Bartók. Entre las tres víctimas que caen bajo el hechizo de
la (falsa) chica explotada por los bandidos, sobresale otro personaje de Fritz
Lang: Siegfried, héroe y víctima, símbolo y fracaso de un ideal. La chica
artificial, como el robot de Metrópolis, prolonga la ambigüedad sexual que
prevalece a lo largo de ese fascinante período entre las dos catástrofes
mundiales”.
Tombées
de la dernière pluie es una
coreografía del director artístico del ballet, Gil Román, con música de Franz
Schubert, Citypercussion – Thierry Hochstätter & jB Meier. A través de la
búsqueda de un lenguaje coreográfico, en este intercambio íntimo que muestra al
coreógrafo cómo alimenta y es alimentado, en este juego de espejos surgen
relatos, imágenes, entrelazados… ¿Qué queda de uno mismo cuando no queda nada…?
Un hombre y diez mujeres se reúnen en medio del caos, él se enfrenta solo a sus
deseos y certezas, ellas llevan la danza hasta el fin de sí mismas, tan fuertes
y frágiles, hasta el encuentro, la fusión…
Cierra
el programa Bhakti III, otra coreografía de Béjart con música
de tradicional hindú. A través del amor, el devoto se identifica con la
divinidad y revive cada vez la leyenda de su Dios, este Dios que solo es uno de
los rostros de la realidad.
Desde su creación en 1987, el Béjart Ballet Lausanne es una
referencia en el mundo de la danza. Gil Roman, elegido como sucesor por Maurice
Béjart, lidera la compañía y preserva su excelencia artística, desde la
desaparición del Maestro en 2007. Maurice Béjart siempre quiso abrir el mundo
del ballet a un público más amplio. Animados por el mismo espíritu, Gil Roman y
sus bailarines actúan por todo el mundo en teatros y festivales, recepciones
oficiales, así como en actuaciones benéficas. Gil Roman, coreógrafo desde hace
más de 20 años, preserva el trabajo de Maurice Béjart y añade nuevas creaciones
al repertorio de la compañía.
En definitiva, un ejercicio de alta profesionalidad y sensibilidad
exquisita. Pocas veces tenemos, en Madrid, la oportunidad de asistir a un
espectáculo de danza de la calidad del que nos ocupa…
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