viernes, 28 de abril de 2017

Danza

“Boléro”. Teatros del Canal. Hasta el 30 de abril.
Desde su fundación en 1987, el Béjart Ballet Lausanne es una referencia en el mundo de la danza. Designado como sucesor de Maurice Béjart, Gil Roman lidera la compañía y la preservación de su calidad artística desde que el Maestro nos dejara en 2007.
Maurice Béjart tuvo siempre el deseo de abrir el universo de la danza a un público más amplio. Animados por el mismo espíritu, Gil Roman y sus bailarines actúan por todo el mundo tanto en grandes teatros como en galas benéficas. Coreógrafo desde hace 20 años, Gil Roman mantiene viva la obra de Béjart y alimenta el repertorio de la compañía de numerosas creaciones.
Programa
Le mandarin merveilleux
Maurice Béjart / Bela Bartók
Tombées de la dernière pluie
Gil Roman / Franz Schubert
Bhakti III – Maurice Béjart
Boléro – Maurice Béjart / Maurice Ravel
El programa que presenta el Béjart Ballet Lausanne cuenta con cuatro coreografías: Le mandarin merveilleux, Tombées de la dernière pluie, Bhakti III y Boléro. Esta última, que da nombre al espectáculo, es una coreografía del propio Béjart con música de Maurice Ravel. Sin describir más un ballet que no necesita introducción, destacar que Béjart vuelve al espíritu de La consagración de la primavera en un estilo muy diferente. En este sentido, a diferencia de la mayoría de los artistas que han coreografiado Boléro antes que él, Béjart rechaza las opciones fáciles de un exterior pintoresco para expresar simplemente, pero con fuerza, lo esencial. Maurice Béjart da el papel central (La Melodía) a una bailarina y luego a un bailarín. El Ritmo es interpretado por un grupo de bailarines masculinos.
De la pieza Le mandarin merveilleux, también de Béjart, el coreográfo comentó: “Seguí meticulosamente la partitura, el relato y la organización dramatúrgica de la obra de Béla Bartók. Entre las tres víctimas que caen bajo el hechizo de la (falsa) chica explotada por los bandidos, sobresale otro personaje de Fritz Lang: Siegfried, héroe y víctima, símbolo y fracaso de un ideal. La chica artificial, como el robot de Metrópolis, prolonga la ambigüedad sexual que prevalece a lo largo de ese fascinante período entre las dos catástrofes mundiales”.
Tombées de la dernière pluie es una coreografía del director artístico del ballet, Gil Román, con música de Franz Schubert, Citypercussion – Thierry Hochstätter & jB Meier. A través de la búsqueda de un lenguaje coreográfico, en este intercambio íntimo que muestra al coreógrafo cómo alimenta y es alimentado, en este juego de espejos surgen relatos, imágenes, entrelazados… ¿Qué queda de uno mismo cuando no queda nada…? Un hombre y diez mujeres se reúnen en medio del caos, él se enfrenta solo a sus deseos y certezas, ellas llevan la danza hasta el fin de sí mismas, tan fuertes y frágiles, hasta el encuentro, la fusión…
Cierra el programa Bhakti III, otra coreografía de Béjart con música de tradicional hindú. A través del amor, el devoto se identifica con la divinidad y revive cada vez la leyenda de su Dios, este Dios que solo es uno de los rostros de la realidad.
Desde su creación en 1987, el Béjart Ballet Lausanne es una referencia en el mundo de la danza. Gil Roman, elegido como sucesor por Maurice Béjart, lidera la compañía y preserva su excelencia artística, desde la desaparición del Maestro en 2007. Maurice Béjart siempre quiso abrir el mundo del ballet a un público más amplio. Animados por el mismo espíritu, Gil Roman y sus bailarines actúan por todo el mundo en teatros y festivales, recepciones oficiales, así como en actuaciones benéficas. Gil Roman, coreógrafo desde hace más de 20 años, preserva el trabajo de Maurice Béjart y añade nuevas creaciones al repertorio de la compañía.
En definitiva, un ejercicio de alta profesionalidad y sensibilidad exquisita. Pocas veces tenemos, en Madrid, la oportunidad de asistir a un espectáculo de danza de la calidad del que nos ocupa…


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