“La gran depresión”. Teatro Infanta Isabel. Hasta finales de julio.
Bibiana Fernández y Loles León protagonizan esta alocada comedia teatral de mujeres sobre la búsqueda de la felicidad, el amor, el fracaso, la soledad, los hombres, la madurez, los autoengaños, la autosuperación y el abandono. Los autores del texto son los conocidos guionistas cinematográficos Dunia Ayaso y Félix Sabroso.
La función se sitúa en el reencuentro de dos eternas amigas-enemigas, justo cuando Marta, tras su quinto fracaso matrimonial, se intenta suicidar. Elena, siempre al pie del cañón, acude como siempre al rescate de su incombustible vieja amiga. Ambas mujeres, juntas tras años de separación, revisarán sus vidas, sus fracasos y sus soledades, mostrando, en mordaces y divertidos diálogos, sus miedos, sus sabidurías vitales y sus contradicciones: todo lo que las diferencia abismalmente pero que, por otro lado, las ha llevado a circunstancias similares.
La función se sitúa en el reencuentro de dos eternas amigas-enemigas, justo cuando Marta, tras su quinto fracaso matrimonial, se intenta suicidar. Elena, siempre al pie del cañón, acude como siempre al rescate de su incombustible vieja amiga. Ambas mujeres, juntas tras años de separación, revisarán sus vidas, sus fracasos y sus soledades, mostrando, en mordaces y divertidos diálogos, sus miedos, sus sabidurías vitales y sus contradicciones: todo lo que las diferencia abismalmente pero que, por otro lado, las ha llevado a circunstancias similares.
La obra tiene su gracia, sobre todo, por ver juntas en las tablas a dos iconos del mundo del espectáculo, lanzadas a la fama por el cineasta Pedro Almodóvar. Su principal mérito, a lo largo de sus dilatadas carreras, básicamente ha sido saber mantenerse en la cresta de la ola. Y lo de muestran muy mucho en este vodevil con aires surrealistas y muy al estilo del teatro que hacía, en su época, Lina Morgan, pero con un toque evidentemente más moderno porque estas “show women” también lo son.
Decepcionan los dos números musicales, que son malos y no vienen al caso pero, sin embargo, el gracejo de una y otra y sus arrebatos cómicos son lo mejor.
Por lo demás, no decepcionan a sus seguidores de siempre y a un amplio público, sobre todo femenino, al que le hace gracia ver a dos personajes femeninos totalmente transgresores, haciendo de las suyas.
Para pasar el rato, sin más.
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