jueves, 22 de diciembre de 2016

Musical

“El amor sigue en el aire…”. Teatro Capitol Gran Vía. Hasta el 8 de enero.
Escrita y dirigida por Félix Sabroso, “El amor sigue en el aire… es una comedia musical de unos 80 minutos de duración protagonizada por Alaska, Mario Vaquerizo, Bibiana Fernández y Manuel Bandera. 
Los cantantes Alaska y Mario Vaquerizo debutan en la escena teatral gracias a esta obra, que cambia su nombre de El amor está en el aire… por “El amor sigue en el aire… “ al regresar a Madrid, tras una intensa gira por España.
La producción cuenta con nuevas canciones, renovadas escenas y varias sorpresas. Sin embargo, su argumento sigue analizando por medio de la música y el humor las etapas más habituales en las relaciones de pareja. Temas como el amor, el desamor, el desengaño, la infidelidad, el sexo, el matrimonio o el olvido se analizan mediante una historia que intercala melodías emblemáticas, situaciones cómicas y momentos románticos.
Ninguno de los intérpretes son buenos actores, pero sí buenos comediantes y entertainers. Por eso, logran hacernos pasar un buen rato, que, al fin de cuentas, es lo que la obra pretende…


Teatro-Drama

“Lluvia constante”. Teatro Bellas Artes. Hasta el 29 de enero.
El escenario del Teatro Bellas Artes es el centro de una intriga policial que enfrentará a dos amigos de la infancia. Amor, lealtad y responsabilidad convergerán en un cataclismo emocional que regresa a los escenarios de la capital.
Estrenada originariamente en Nueva York en 2006, “La lluvia constante” llegó a Broadway en 2010 con un montaje protagonizado por Hugh Jackman y Daniel Craig que batió todos los récords de recaudación para una obra no musical. Ahora, el texto de Keith Huff se adapta al castellano bajo la dirección de David Serrano y una pareja de actores de lujo, Roberto Álamo y Pepe Ocio.
Una lenta pero constante lluvia que trae consigo una serie de acontecimientos que ponen a prueba la amistad y los valores de los dos protagonistas. Un relato que atrapa a los espectadores desde el principio. Nos recuerda mucho a la película “Que Dios nos pille confesados”, también interpretada por Roberto Alamo. Y es que qué mejor reclamo que el cine para ir al teatro…


Teatro-Drama

Nuestro Pueblo”. Teatro Fernán Gómez. Hasta el 22 de enero.
La función más representada en los Estados Unidos desde su estreno, en 1938, del autor Thornton Wilder, “Our Town” (“Nuestro Pueblo”) vuelve a representarte en el escenario del Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa bajo la dirección de Gabriel Olivares.
Una obra que narra la historia de Grover`s Corner, un pequeño pueblo norteamericano del siglo XX en el que cada uno de sus habitantes dan vida al desarrollo de los acontecimientos. Un humanismo conmovedor es lo que transmite “Our Town”, que conecta con todas las culturas y espectadores.
Seguida de su éxito tras el estreno en 1938, “Our Town” obtuvo el premio Pulitzer y cinco años más tarde desde su estreno teatral una adaptación cinematográfica

Teatro-Drama

“Danzad,malditos”. Naves del Español. Hasta el 15 de enero.
Félix Estaire y Alberto Velasco recuperan la película de Sydney Pollack, “Danzad malditos”, y la llevan a las tablas madrileñas con una adaptación teatral cuya competición de baile se desarrolla de forma real. Galardonada con el Premio Max al mejor espectáculo revelación 2016, regresa a Madrid y lo hace donde comenzó todo, en la sala Max Aub del Matadero Madrid. Una obra que une teatro, danza y competición.
En la Gran Depresión de los años 30, en Estados Unidos se celebran grandes concursos de baile donde parejas de toda condición y edad se registran para poder ganar el ansiado premio en metálico. Las parejas compiten en directo para poder continuar en escena y son eliminados si no superan las pruebas de resistencia. Un tipo de torneo que puede extenderse durante días y en el que la pareja que más resista sobre la pista se llevará el dinero. Por este motivo, los participantes fuerzan sus límites físicos y psicológicos mientras una multitud de espectadores morbosos se divierte con su sufrimiento.
Cada función es una hoja en blanco y son las parejas competidoras las encargadas de escribirla. La competición es real y es imposible que se representen dos funciones iguales.


Flamenco

Zambomba Flamenca”. Teatro La Latina. Hasta el 30 de diciembre.
Tras la buena acogida obtenida el pasado año, el espectáculo “Zambomba Flamenca” regresa al Teatro La Latina con una nueva función de cante y flamenco producida por 15 famosos artistas del género.
Dirigidos por Susana Elena, profesionales del flamenco como Diego Carrasco, Fernando Soto, Chelo Pantoja, Naike Ponce y la cantaora María Fernández, unen sus voces con músicos de la talla de Jesuli o José Almarcha con la intención de celebrar las Navidades de la forma más castiza posible.
Varias funciones que tendrán lugar en el Teatro de La Latina en las que el espíritu navideño flamenco inundará el escenario al son de tangos, rumbas y bulerías.
Guitarras, cascabeles, tinajas, botellas de anís y mucho baile se dan cita en una auténtica fiesta en la que participa el público coreando villancicos, dando palmas e incluso subiendo al escenario con los intérpretes.


miércoles, 21 de diciembre de 2016

Teatro-Comedia

La partida”. Teatro Fígaro. Hasta el 12 de enero.
“La Partida” (de Oscar Sanz) es una comedia sobre el valor de la amistad. Sobre las relaciones vacías que se perpetúan en el tiempo por pura inercia, por la necesidad de sentirse escuchado sin tener la más mínima intención de escuchar.
Se trata de una obra de La compañía La Partida, con un reparto formado por Alfonso Mendiguchía, Juan Lopez-Tagle y Jorge Cabrera.
Estamos ante una cómica reflexión sobre el valor de la amistad. Sobre las relaciones vacías que se perpetúan en el tiempo por pura inercia, por la necesidad de sentirse escuchado sin tener la más mínima intención de escuchar. Habla de la precariedad en la comunicación, la torpeza con la que nos expresamos y la superficialidad de lo dicho.
Muestra de una manera fresca, sencilla y cotidiana, la falsedad, las máscaras con las que se oculta la insatisfacción de llevar una vida que no es la deseada.

Según el autor, “la obra es, ante todo, una comedia. Una comedia peladilla. O sea, te la metes en la boca y, una vez que estás saboreándola, descubres que en su interior la almendra está amarga. Pero, en ese momento, ya es demasiado tarde para sacártela.
La Partida nos muestra una realidad tan contemporánea y común, que todos nos podemos reconocer en algún momento de la trama, en cualquiera de los tres personajes. Otra cosa bien distinta es que lleguemos a reconocerlo”.
Al comienzo, pensamos que se trata de una más de esas comedias ligeras escrita e interpretada por hombres, que habla del universo de los hombres. Sí trata de eso, pero no solo: la amistad es su principal hilo conductor, con el amor hacia una misma mujer como excusa. Y trata de la amistad para bien y para mal porque los personajes son amigos, pero, en un determinado momento, se plantean por qué lo son realmente.
Unas interpretaciones impecables e inteligentes, llevadas de la mano de una dirección más que notable y de un texto ocurrente, hacen de esta obra apetecible en cualquier momento, especialmente, en vacaciones.


Opera

“El holandés errante”. Teatro Real. Del 17 de diciembre, al 2 de enero.
El holandés errante de Richard Wagner, una de las obras maestras más representativas de la época romántica, llega al Teatro RealLa Fura dels Baus firma esta producción en la que la lucha entre el bien y el mal, la luz y las tinieblas, no son sino un reflejo de la tormenta interior de un espíritu al que se ha arrebatado la libertad.
El holandés es un ser maldito, condenado a vagar eternamente y cuyo único deseo es escapar del infierno marino y regresar al mundo terrenal.La historia encuentra un deslumbrante reflejo en una partitura que contiene ya todos los ingredientes del Wagner artísticamente maduro.

La función del día 23 de diciembre a las 20:00 se retransmitirá en directo a través del canal de Facebook del Teatro Real.

Inicio


Contaría Richard Wagner en su autobiografía que encontró la inspiración para componer El holandés errante durante su huida en barco de Riga hacia Londres. En los gélidos mares del norte que atravesó con su esposa situaría un fantasmal navío y su tripulación, en una obra cargada de simbolismo que plantea como tema central la redención a través del amor de una mujer: en la fidelidad de la joven Senta encuentra el capitán del buque su única vía de escape. Ella, a su vez, se entrega con abnegación a un espectro sin nombre en el que reconoce su destino. Basado en una antigua leyenda que rescata y reinterpreta Heinrich Heine, el libreto recoge la esencia trágica del espíritu romántico. El Holandés es un ser maldito, condenado a vagar eternamente y cuyo único deseo es escapar del infierno marino y regresar al mundo terrenal. La historia encuentra un deslumbrante reflejo en una partitura que contiene ya todos los ingredientes del Wagner artísticamente maduro. La Fura dels Baus firma una producción en la que la lucha entre el bien y el mal, la luz y las tinieblas, no son sino un reflejo de la tormenta interior de un espíritu al que se ha arrebatado la libertad.
Lo esencial
“El holandés errante” (“Der fliegende Holländer”)

Romantische Oper en tres actos

Música y libreto de Richard Wagner, basado en la obra Aus den Memorien des Herren Schnabelewopski de Heinrich Heine

Estrenada en la Hofoper de Dresde, el 2 de enero de 1843
Estrenada en el Teatro Real el 27 de octubre de 1896

Producción de la Opéra national de Lyon, en coproducción con la Bergen Nasjonale Opera, Opera Australia y la Opéra de Lille

Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real

Sinopsis
La costa de Noruega, en una época indeterminada. Una gélida tempestad arrastra el barco del capitán Daland a millas de distancia de su hogar en la costa noruega. Mientras el cielo se oscurece repentinamente y las aguas vuelven a agitarse, aparece otro barco, una goleta fantasmal, que echa el ancla junto al barco de Daland. Su capitán, el holandés errante, desembarca desesperado por su destino…
Esta producción está llena de guiños a las grandes producciones europeas de ópera romántica de todos los tiempos: el grandioso escenario, los colores del vestuario (grises y azules, en su mayor parte), la teatralidad de la actuación de los cantantes. Es un maravilloso montaje lleno de sentimiento, de sobresaliente hacer por parte de los protagonistas (inmejorables barítonos y soprano), que recordaremos durante el resto de nuestras vidas. Más, no se puede decir…