domingo, 13 de noviembre de 2016

Teatro-Clásico

La función por hacer”. Teatro Pavón. Hasta el 22 de noviembre.
La función por hacer” es un espectáculo que significó el gran salto de Miguel del Arco como director y recreador de grandes textos del repertorio. En la obra, libremente inspirada en “Seis personajes en busca de autor”, los protagonistas de la obra de Pirandello irrumpen en la representación de un montaje actual y reclaman con vehemencia su derecho a contar su historia real, para ellos, mucho más interesante que la ficción de nuestros escenarios.
Teatro sin escenografía, a apenas un palmo de distancia del público, de forma que la verdad de los personajes se confunde con la interpretación de los actores. Comienza una función más en un teatro cualquiera. Dos actores se afanan sobre el escenario por contar la historia que les ha sido encomendada. La obra en cuestión no aporta nada nuevo, pero es ágil, incluso graciosa por momentos. Un espectáculo más para entretenerse y después salir del teatro y picar algo en el bar de la esquina sin que el sistema nervioso sufra ninguna alteración.
Pero algo extraño sucede durante la representación. Cuatro personas aparecen entre el público y se quedan inmóviles observando a los actores, que pierden la concentración necesaria para seguir interpretando. El público también se revuelve: no soporta muy bien las fracturas de la comodísima cuarta pared. El teatro no debería ser un sitio incómodo, ¿no? Uno acude al teatro para evadirse, ¿no es así?
Estos nuevos personajes que permanecen inmóviles junto a los espectadores que han pagado religiosamente su entrada interpelan directamente a los actores y al público. Intentan captar su atención para contarles, e incluso revivir ante sus ojos, el drama que les ha movido a irrumpir en la sala. Los intérpretes se miran sorprendidos y hacen al público partícipe de su sorpresa: esto que está sucediendo, ¿es parte de la función, es un invento o se trata de una conspiración para reventar el espectáculo? ¿Están estos personajes compinchados con los actores o son simples agitadores? ¿Es esta la función? ¿Desde cuándo se le exige al público que se exprese durante una representación de teatro? ¿Es esto un acto de terrorismo cultural?
Los personajes aprovechan la confusión para exponer con vehemencia sus razones. Deberían callarse para que los dos actores pudieran proseguir con la función y que en el teatro todo siguiera “como es debido”, pero su historia resulta tan real que no es fácil despegarse de ella. Tan real y tan íntimamente reconocible que resulta obscena. ¿Qué haría el público si se le diera la oportunidad de elegir entre seguir viendo la entretenida e inofensiva función que estaban viendo protegidos por la oscuridad, o escuchar lo que estos nuevos personajes tienen que contar a pesar de que puedan sentirse concernidos?


Teatro-Comedia

“Píntame”. Teatro Alfil. Hasta el 18 de diciembre.
“Píntame” es una historia de amor y amistad envuelta en una comedia moderna interpretada por tres jóvenes actores que buscan comprender un poco mejor en qué consiste el alma humana. 
Diego, Elena y Gonzalo son tres amigos que por encima de todo viven la vida a su manera. Y es que vivir es un arte que cada vez parece más olvidado en la sociedad actual. Por ello, han decidido que para bien o para mal ha llegado la hora de tomar decisiones y afrontar nuevos caminos.
El montaje es inteligente, con un texto rayando en lo brillante y unos actores que se salen. Una pena que la producción no tenga más medios para llevarlo luego del Alfil a otros teatros de mayor envergadura porque, de seguro, que tendría un éxito arrollador.


Teatro-Drama

“Flor de Pascua”. Sala TÙ. Jueves y viernes.
Las directoras María Montenegro y Claudia Coelho estrenan “Flor de Pascua”,  un potente y fuerte drama familiar con pinceladas sobrenaturales que reflexiona sobre el pasado y las relaciones paterno-filiales. 
Interpretada por Manuel Brun, Cristina Juan y David Sánchez, la obra narra cómo un hombre de 35 años dedicado a la política local regresa a la casa de sus padres para anunciarles una importante noticia.Sin embargo, el protagonista encuentra todo tipo de impedimentos para transmitirles lo que ocurre, hasta el punto que en su conversación emerge un oscuro secreto familiar que concierne a los tres personajes: una serie de sucesos paranormales que les obliga a asumir las consecuencias de las acciones que llevaron a cabo en su momento.


Danza

Estaciones de Isadora”. Teatro Español. Hasta el 20 de noviembre
“Estaciones de Isadora” es un espectáculo producido por Coart+e Producciones con la colaboración del Centro de Danza Canal y la Compañía Nacional de Danza que rinde homenaje a la precursora de la danza contemporánea.

Ideada e interpretada por la actriz Beatriz Argüello, la obra es un viaje poético entre el amor y la muerte que recorre la vida de Isadora Duncan, una coreógrafa estadounidense que con fuertes influencias del expresionismo creó una nueva forma de baile.

Fascinada por el mundo antiguo y en permanente búsqueda de la belleza más pura, Duncan expresó sus ideas por medio de piezas que fundamentalmente estaban ligadas a la muerte y el dolor, en oposición a las funciones de la danza clásica, las cuales versan acerca de héroes y romances.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Teatro-Drama

La casa de Bernarda Alba”. Teatro Fernán Gómez. Hasta el 30 de octubre.
El director Santiago Meléndez produce la célebre tragedia de Federico García Lorca, “La casa de Bernanda Alba, con una minuciosa puesta en escena con todo el lirismo y la mitología que la rodean.
Tras enviudar por segunda vez a los 60 años, Bernarda Alba decide vivir en luto junto con sus cinco hijas. Su carácter autoritario, el fanatismo religioso y los rasgos de esa “España profunda” de principios del siglo XX terminan por desencadenar uno de los mayores dramas de la literatura nacional. 

El montaje, que utiliza la iluminación el espacio sonoro como elementos fundamentales, no pierde un ápice del simbolismo del texto original, pretende transmitir los profundos sentimientos y concepciones morales que alberga dentro de sí este poderoso drama lorquiano.

Teatro-Comedia

“Invencible”. Teatros del Canal. Hasta el 20 de noviembre.
Escrita por el dramaturgo inglés Torben Betts y adaptada a las tablas españolas por Jordi Galcerán,”Invencible” es una hilarante sátira de la ciudadanía actual y las relaciones entre miembros de diferentes clases sociales. 
Protagonizada por Maribel Verdú, Natalia Verbeke, Jorge Bosch y Jorge Calvo, esta comedia narra cómo una pareja con un status financiero y cultural elevado se ve obligada por la crisis económica a trasladarse a un barrio humilde de la periferia.
Con la intención de adaptarse a su nuevo entorno, ambos deciden relacionarse con sus vecinos. Para ello invitan a cenar a la pareja que vive a su lado. Pero durante la velada sus conversaciones acerca del arte abstracto, Karl Marx y la gastronomía hacen que tanto sus clases sociales como su cultura choquen irremediablemente entre ellas, desatando una serie de tronchantes consecuencias.


Teatro-Drama

“El segundo infierno”. Teatro Lagrada. De viernes, a domingos.
La compañía teatral Antagonía presenta “El segundo infierno, la última obra de Alberto de Casso Basterrechea que propone una visión sobre la deshumanización de las relaciones personales poniendo de manifiesto su deterioro, la creciente soledad de las personas y su consecuente pérdida de valores.
Ruth Salas y Alejandro Navamuel dan vida a Manuel e Irene, los cuales trabajan juntos en una librería de edición de teatro y poesía que se encuentra en una situación de quiebra. Solo tienen dinero para publicar un último libro e Irene ya ha tomado su decisión. Publicarán un libro de poesía de Violeta Ventura denominado Mis mujeres mágicas, escrito por una amiga feminista y lesbiana hacia la que Irene siente admiración y atracción.
Manuel se muestra en desacuerdo y propone publicar el libro El segundo infierno, una obra teatral de Lario, tío de Irene y socio capitalista que financia la librería y la editorial que está enamorado de su sobrina.
Por su parte, Manuel muestra una actitud negligente en su trabajo y se entretiene con una cuenta de Facebook con el objetivo de entablar conversaciones cínicas y triviales con mujeres hermosas. Un “harem virtual” que le convierte en preso de su propia soledad y provoca la ira y burlas crueles de Irene