martes, 25 de marzo de 2014

Zarzuela

Black, el payaso”/”Il pagliacci”. Teatro de la Zarzuela. Hasta el 27 de marzo.
“Black, el payaso” es opereta en un prólogo y tres actos de Francisco Serrano Anguita, basada en la novela La princesa de los clowns (1923) de Jean-José Frappa
Música de Pablo Sorozábal. Estrenada en el Teatro coliseum de Barcelona, el 21 de abril de 1942

Por su parte,I pagliacci” Drama en un prólogo y dos actos de Ruggero Leoncavallo. Música de Ruggero Leoncavallo.
Estrenado en el Teatro dal Verme de Milán, el 21 de mayo de 1892
El segundo programa doble de la temporada permite que el escenario del Teatro de la Zarzuela se vea invadido por el mundo del circo con dos historias bien distintas, dirigidas en lo escénico por Ignacio García. En la primera parte, la opereta Black el payaso, con música de Sorozábal, nos muestra a un personaje empujado por el amor hacia el engaño y la mentira para lograr un final feliz. Hermosa conclusión que contrasta con el drama del marido celoso que, en la segunda parte, se convierte en el eje argumental de la pieza creada por Leoncavallo.


Teatro-Drama



“Dionisio Ridruejo, una pasión española”.  Teatro Abadía. Hasta el 13 de abril.
Esta obra, del dramaturgo Ignacio Amestoy, se desarrolla el 28 y el 29 de junio de 1975, en una residencia militar en la que un coronel del ejército español, que compartió ideales con Ridruejo en la aventura nazi de la División Azul, se entera de que su admirado amigo acaba de morir. Él hubiera querido, como Ridruejo, abandonar la cruel singladura franquista. No ha sido capaz. Y Ridruejo, por su parte, no ha llegado a la "tierra prometida" de la democracia, ha muerto antes que Franco, no ha cumplido su sueño. Pero su estela es una llamada a la conciencia de todos lo que comulgaron, de una u otra forma, con el general sublevado. Juan Carlos Pérez de la Fuente dirige este texto del controvertido escritor y político soriano, perteneciente a la Generación del 36.
Una producción imprescindible para los que han vivido la dictadura de Franco y los que también pasaron por la Transición. ¡Imprescindible!, porque el montaje es sobrio, acertado, lo mismo que la dirección de actores y la interpretación de la mayoría de ellos, en especial, la del incombustible Ernesto Arias, actor principal de la compañía de La Abadía.

Crítica de Teatro-Comedia

“Sólala”. Teatro Alfil. Todos los jueves de marzo y abril.
Un divertido y dramático personaje interpretado por Cristina Medina es lo que nos propone en su vuelta al Alfil la famosa protagonista de “La que se avecina”.
Una madre de quintillizos con un marido en guerra es acosada por su casero continuamente para pagar el alquiler. Frente al público la protagonista de esta obra cuenta cómo sólo le ocurren desgracias.
Cristina Medina interpreta esta melodramática historia que incluye un número flamenco, teatro de sombras e incluso magia. Todos estos elementos están orientados a sacar una sonrisa al público y a hacerle olvidar durante la función de sus preocupaciones cotidianas para que pueda distraerse de una manera inteligente.
Bajo la combinación de diferentes géneros teatrales, esta actriz lleva a escena un espectáculo que ha obtenido desde su estreno un gran éxito de crítica y de público gracias al uso de un humor inteligente, original y sorprendente.
La Medina –una magnífica actriz cómica que también podría serlo dramática- nos hace desternillarnos con su técnica de la mímica y la astracanada, mediante una estupenda y original interpretación. Se queda con el público y el público le adora. ¡No me extraña..!

Crítica de Teatro-Tragicomedia



“El baile”. Teatro Fernán Gómez. Hasta el 4 de mayo.
Esta versión teatral de la famosísima película, es una fábula poética protagonizada por Pepe Viyuela
La fugacidad del tiempo, de la amistad o del amor es el tema central de esta obra de Edgar Neville que se mueve entre la poesía y el humor y que ha sido llevada a las tablas por Luis Olmos y protagonizada por Pepe Viyuela.
El libreto en el que se inspira la obra pertenece a uno de los hitos del teatro más importantes de la segunda mitad del S.XX. Esta adaptación se centra en la evolución del tiempo, del país y del teatro que ha tenido lugar desde que se estrenase la obra original de 1952 dividida en tres actos ambientados en 1900, 1925 y 1950.
El argumento gira en torno a tres personajes y a las relaciones de amor y amistad que hay entre ellos. El humor y la poesía están presentes a partes iguales en esta adaptación cuyos tres actos son en realidad tres expresiones diferentes de modos teatrales y comediográficos.
El montaje que nos ocupa es sobrio, con una interpretación fantástica de los tres actores, en la que destacan Pepe Viyuela –a su vez, productor del espectáculo- y la encantadora Susana Hernández, siempre una actriz como la copa de un pino.
Y el resultado, lleno de ternura, sobresaliente. Absolutamente recomendable…

domingo, 16 de marzo de 2014

Teatro-Drama



“La casa de Bernarda Alba”. Teatro Español, del 16, al 30 de marzo.
Irina Kouberskaya y Hugo Pérez de la Pica dirigen “La casa de Bernarda Alba”, la última de las tragedias rurales de Federico García Lorca. La obra cuenta la historia de Bernarda Alba que, tras haber enviudado por segunda vez a los 60 años, decide vivir los próximos ocho años en el luto más riguroso. Sus cinco hijas se tornan víctimas de la rigidez inquisitoria de la madre y se ven encadenadas a la casa familiar.
“En una de nuestras conversaciones Hugo me dijo 'las palabras de Federico están enamoradas unas de otras.' En este enjambre de almas lorquianas, todos los personajes a pesar de su calvario se sostienen por un lenguaje tan intimista como potente que les redime a todos bajo el ala de encaje de la mariposa de su mortaja.", según los directores.
Irina Kouberskaya a dicho al respecto del montaje: “A los dos, completamente enamorados de la obra, a la vez que abochornados del asunto humano que describe, que no dista tanto de lo que avergüenza por momentos el devenir actual del ser, nos embargó una misma duda qué aportar a algo tan fraguado y cimentado. Pues bien hemos escarbado y hasta aquí hemos llegado”.
Sin este reparto hubiera sido imposible esta función, cada una de nuestras actrices enciende su llama y expone su temperamento consciente en favor de la poesía última. Cada vez que se representa la casa de Bernarda alba ocurre el mismo milagro, la obra se sujeta en sí misma, el texto fluye, funciona, se sujeta en el aire y nos tiene en vilo como si no conociéramos la obra. Eterna en el repertorio, pero, ¿qué hay bajo esa aparente fluidez, bajo ese naturalismo costumbrista que parece, que lo sientes y masticas a la vez? Creo que es un mismo, exacto, finísimo e infinito intento de Federico por quitarnos la venda, una aglomeración de negro que ilumina para lanzarnos a la cara la mentira que bien nos encargamos de afianzar a cada instante, para, después si estamos atentos, intuir la color verdadera de la tez del sino.” , según Hugo Pérez de la Pica