“Deseo”. Teatro Alcázar
Cofidis.
Ana, una mujer de más de
cuarenta años y casada desde hace veinte con Manu, disfruta de los relatos
sexuales que le hace Paula, de una edad parecida y sin compromiso, a la que ha
conocido casualmente en el gimnasio. Paula es gráfica y expresiva al narrar sus
aventuras, tal vez animada por el brillo voraz que reflejan los ojos de Ana.
Empujadas ambas por el vértigo del deseo
deciden llevar a cabo un experimento durante un fin de semana en la casa de
campo de Ana y su marido, quien será objeto del mismo junto a su amigo Teo.
Este es el argumento de “Deseo”,
la comedia madrileña de la temporada, escrita y dirigida por el dramaturgo y
productor Miguel del Arco (fundador de Kamikaze Producciones, “De ratones y hombres”).
La obra comienza en un tono
de pura comedia para, paulatinamente, ir complicándose, hasta desembocar en un
gran drama, que, aquí, no vamos a desvelar.
Hay que decir que el
argumento no es original. Pero sí lo es su desarrollo. También destacamos la
forma en que han sido dibujados los personajes, que hablan de una forma
totalmente natural y creíble: hay diálogos que no tienen desperdicio. A estos
personajes les dan vida cuatro actores sobresalientes, en especial, ellas: Emma
Suárez y Belén López, a cada cual, mejor. Por su parte, los hombres no están
mal. De ellos, destaca la locuacidad interpretativa de Gonzalo de Castro. Por
lo que a Luis Merlo Respecta, cumple con su papel pero es de esos intérpretes a
los que es difícil aplicar un término medio: o gusta mucho o lo contrario.
Respecto de la escenografía,
ésta es muy simple pero, al mismo tiempo, efectiva. Y a la dirección de actores
no se le puede poner pero alguno.
Como conclusión: al
finalizar el montaje, nuestros deseos como espectadores se vieron cumplidos,
por aquello del juego de palabras…