No a las críticas hacia los viejos
Moríos es una obra qque reivindica la edad tardía de la vejez, al tiempo, que critica a las sociedades modernas que la marginan. Anna María Ricart y Joan Arqué Solà son sus actores protagonistas. La podemos ver en el Teatro de La Abadía.
El Teatro de La Abadía ofrece, estos días, una obra escrita por Anna Maria Ricart, que fue periodista durante más de veinte años, hasta que lo dejó para dedicarse a la dramaturgia. Una faceta donde ha cosechado grandes éxitos, como lograr ser finalista del premio a Mejor Autoría Teatral de la XXIV edición de los premios Max de las Artes Escénicas por Encara hi ha algú al bosc (Hay alguien en el bosque).
Tras esa sobrecogedora Hay alguien en el bosque, Cultura i Conflicte, junto a Teatro de l’Aurora vuelven a los escenarios de La Abadía para representar su última producción, en la que también hablan de otro tema importante y esencial, sin eufemismos y sin tabúes. El sello inconfundible de la dirección de Joan Arqué se vuelve a unir a la maravillosa dramaturgia de Anna Maria Ricart Codina y, a ellos, se suma la coreografía de Sol Picó para profundizar en un tema del que poco se habla: la vejez.
Partiendo de un periodo de investigación y documentación, juntos orquestan un montaje teatral que incluye dolor y denuncia, pero que también desde el más sincero respeto muestra su concepción lúdica, irónica y celebrativa del teatro.
Según ella, si hay algo que marca la vejez es el cuerpo, que refleja la edad. Por ello la obra está trabajada a partir del cuerpo. Nuestros cuerpos no tienen valor si no son productivos y reproductivos. Alargamos las vidas y vamos destinados al colapso, en esa carrera contra el tiempo que afecta aún más a las mujeres.
En el escenario, Imma sorbe su sopa con gusto antes de recibir una visita inesperada. Hoy será el último día en el que Oriol miré las obras como un jubilado más. Montse no puede bailar desde que vive bajo el agua.
En definitiva, estamos frente a un viaje del realismo a la abstracción lleno de ironía para pensar en la libertad que nos queda en la vejez.
La podemos ver,hasta el próximo día 21 del mes, en el Teatro de La Abadía.