Profunda reflexión
Carlos Aladro (Mercaderes de Babel) dirige una adaptación de Pablo Rosal (Los que hablan) sobre el drama existencialista El pato salvaje, escrito por Henrik Ibsen. Una obra que se puede ver del 17 de mayo al 19 de junio, en el Teatro de La Abadía y que reflexiona acerca de temas como la justicia, la hipocresía o la redención.
Este montaje de El pato salvaje, de Ibsen, está interpretada por Pilar Gómez, Pablo Gómez-Pando, Nora Hernández, Ricardo Joven, Javier Lara, Jesús Noguero y Eva Rufo, y ha sido producida por el propio Teatro de La Abadía.
Su trama
narra cómo Gregers Werle vuelve a su pueblo natal tras varios años de ausencia
y se hospeda en la casa de los Ekdal, una familia encabezada por Hjalmar Ekdal,
un modesto fotógrafo cuyo padre es un amigo y antiguo socio del cónsul Håkon
Werle, a su vez padre de Gregers. Sin embargo, arruinado y tras pasar por la
cárcel, el viejo Ekdal ahora vive con su hijo y de la caridad del cónsul, ya
que le protegió evitando que él también fuera a parar a prisión en su momento.
Los
oscuros secretos que se guardan en aquel hogar aparentemente feliz se van
revelando poco a poco ante Gregers. Y es que Håkon había dejado embarazada a su
sirvienta Gina para después hacerla casar con Hjalmar para que este reconociese
a la futura niña, Hedvig.
Y para no enfrentarse a la cruel realidad, todos ellos se refugian en su imaginación, haciendo que Hjalmar se crea un gran inventor, el abuelo rememore sus aventuras como cazador y la pequeña Hedvig se pase los días en el desván cuidando de un pato salvaje herido.
La podemos ver, hasta el próximo 19 de junio,
en el madrileño Teatro de La Abadía.