Una de las mejores obras de Lope de Vega

El director teatral Eduardo Vasco (Espejo de víctima, La ruta de Don Quijote o El caballero de Olmedo) vuelve al teatro del Siglo de Oro con una adaptación de Yolanda Pallín sobre el drama de honor Peribáñez y el Comendador de Ocaña, de Lope de Vega.

El drama histórico del Siglo de Oro Peribáñez y el Comendador de Ocaña es una de las grandes piezas de este género junto con Fuenteovejuna del propio Lope, La dama del olivar de Tirso de Molina o El alcalde de Zalamea de Calderón de la Barca. En ella el protagonista, Peribáñez, como en El lazarillo de Tormes, supera la condición cómica de su personaje para entrar de lleno en la pura tragedia.

Su historia narra cómo Peribáñez se casa con Casilda y en la celebración de su boda un toro cornea al comendador. Casilda se encarga de cuidarlo y éste se enamora de ella. Peribáñez se percata de la situación cuando el comendador va habitualmente a visitar a Casilda e intenta ser cortés con él para ganarse su confianza.

Por otro lado, el comendador invita a Peribáñez a unirse al ejército cristiano contra los moros y éste decide aceptar ir a Toledo junto con una gran hueste de soldados. Pero sospechando que intentará conquistar a Casilda en su ausencia, vuelve y se esconde en su casa. Así descubre cómo el comendador pretende seducir a su esposa y ésta se niega. Peribáñez se enfrenta al noble y le hiere, provocando un problema de difícil resolución.

De esta manera, el Fénix de los Ingenios (qué así se conoce a Lope de Vega) propone una visión de cómo un pobre villano, un labrador, puede plantar cara a los poderosos, no cediendo ante los abusos y luchando por su dignidad personal hasta las últimas consecuencias. Algo impensable para la época...Un montaje absolutamente delicioso con unos actores perfectos para sus respectivos papeles. Y, en cualquier caso, un clásico imprescindible.

La podemos ver, en el madrileño Teatro Fernán Gómez, hasta el próximo día 27.

Les Luthiers forever

El archiconocido grupo de humor argentino Les Luthiers regresa a Madrid para representar un espectáculo que reúne algunas de sus mejores obras. Una oportunidad para presenciar las últimas cuatro funciones que los argentinos realizarán de este divertido espectáculo en la ciudad. El título, Les Luthiers: Viejos Hazmerreires.

Montajes tan memorables de Les Luthiers, como Los Premios Mastropiero, Todo por que rías, Por Humor al Arte o Lutherapia regresan renovados para el disfrute del público, a través de su último show, Les Luthiers: Viejos Hazmerreires. Pero a estas escenas les acompaña la desternillante Radio Tertulia de la que surgirán versiones de Las majas del bergantín (zarzuela náutica), Quién mató a Tom McCoffee (música en serie), Loas al cuarto de baño (obra sanitaria) o Pepper Clemens sent the messenger, nevertheless the reverend left the herd (ten-step), entre muchas otras.

Creado en 1967, en Buenos Aires, Les Luthiers es un grupo de músicos-actores-humoristas argentinos apodados así por ser una de las características de sus actuaciones el uso de insólitos instrumentos fabricados por ellos mismos. Una formación integrada por Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Horacio Turano, Martín O'Connor y Tomás Mayer Wolf.

Además de su fino sentido del humor, el grupo utiliza la música como un elemento fundamental de sus actuaciones incorporando instrumentos creados a partir de materiales de la vida cotidiana. A lo largo de su carrera han recibido numerosos premios, entre ellos el premio Grammy Latino especial a la Excelencia Musical y la Orden de Isabel la Católica por su trayectoria.

En 2017, celebraron su 50 aniversario y recibieron la máxima distinción que otorga el Congreso de la República Argentina: la ‘Mención de Honor Diputado Juan Bautista Alberdi’ y la ‘Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento’. También han sido galadornados con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2017.

Les podemos ver en el madrileño recinto de IFEMA, del 3, al 5 de febrero.

 

Tragedia sobre la vida de San Ginés

Lluís Homar dirige una adaptación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico sobre la obra de Lope de Vega Lo fingido verdadero. Un texto enmarcado dentro de las llamadas Comedias de Santos.

Lo fingido verdadero fue escrita en 1608 y está basada en la vida de San Ginés, un actor pagano que, tras convertirse al cristianismo, fue perseguido y elevado a la categoría de mártir. Su historia traslada al público hasta la segunda mitad del siglo II d. C., donde se propone una doble narración. Por una parte, se cuenta la vertiginosa sucesión de emperadores romanos con las muertes y asesinatos de Aurelio Caro, Carino, Numeriano y Apro, siendo finalmente Diocleciano quien ostente el poder en Roma.

Mientras tanto, se presenta a Ginés, un simple intérprete y director de una agrupación de cómicos que va a actuar ante el nuevo emperador. Ginés está enamorado de Marcela, la primera actriz, pero esta mantiene una relación secreta con el actor Octavio.

Justo antes de salir al escenario, Ginés descubre a los amantes y en el transcurso de la representación, expone sus celos con una improvisación teatral. Ante esta situación, Octavio y Marcela aprovechan para huir.

Al día siguiente, Diocleciano encarga a Ginés una sátira que se burle de los cristianos, pero durante el espectáculo, el artista recibe la visita de un ángel y se convierte al cristianismo, renegando de los dioses itálicos y del propio Imperio, por lo que el emperador lo manda matar.

La podemos ver en el madrileño Teatro de la Comedia, hasta el 27 de marzo.

Drama sobre la no responsabilidad

 

Antonio de la Torre, Premio Goya 2019 a la Mejor interpretación Masculina protagonista por El reino, regresa a las tablas escénicas tras una década, desde Grooming en 2012, de la mano de un drama que reflexiona sobre la evasión de las responsabilidades: Un hombre de paso.

En el drama Un hombre de paso, el actor Antonio de la Torre (El autor, Caníbal) está acompañado por María Morales y Juan Carlos Villanueva, todos ellos dirigidos por Manuel Martín Cuenca. El libreto ha sido escrito por Felipe Vega y sitúa al público en el bar del hotel Roma de Turín (Italia) en 1984. Allí, la periodista Anna se ha citado con Primo Levi, un escritor judío de reconocimiento mundial, químico de profesión y superviviente del campo de exterminio de Auschwitz, y Maurice Rossel, un antiguo miembro de la Cruz Roja Internacional durante la Segunda Guerra Mundial.

Levi ha ido como observador de la entrevista que Anna va a realizarle a Rossel. Y es que este hombre de nacionalidad suiza pudo visitar los campos de concentración nazis y hablar con los oficiales al mando e incluso con algunos prisioneros antes de emitir un polémico informe al respecto. Poco a poco, la conversación se vuelve cada vez más tensa, ya que las preguntas de Anna van arrinconando a Rossel hasta el punto de empujarle a decir la verdad y a asumir las consecuencias de sus contradicciones.

Para finalizar la función, Levi ofrece un epílogo profundizando en las bases de la decencia ética y los fatales resultados que se producen cuando las personas buenas miran para otro lado ante actividades inmorales.

La podemos ver en el madrileño Naves del Español, del 3, al 20 de febrero.

 

Danza vinculada a los ancestros

El bailarín Pau Aran representa la danza Un cadavre Exquis II. Se trata de un solo de danza moderna basado en el encuentro y el vínculo con los ancestros.

Escrita y dirigida por José Troncoso (Manolita Chen. Un cuento chino, La cresta de la ola o Con lo bien que estábamos), con la pieza de danza Un cadavre Exquis II  Pau busca explorar la necesidad de reconocer los lugares, los seres y las experiencias con las que se interactúan día a día y que sirven para hallar y adentrarse en el origen de la esencia personal, la identidad interior.

Nacido en Cerdanyola del Vallès (Barcelona) en 1981, Pau Aran es un coreógrafo y profesor interdependiente que se mueve entre Berlín (Alemania) y Madrid. Comenzó con los bailes de salón y el jazz para después graduarse en el Conservatorio Profesional de Danza Mariemma de Madrid. Tras ser invitado a asistir a la Universidad de las Artes Folkwang de Essen (Alemania), fue reclutado por la compañía Tanztheater Wuppertal, bajo la dirección de Pina Bausch.

Por otro lado, y en 2013, emprendió una carrera en solitario participando en proyectos colectivos multidisciplinarios y en talleres creativos hasta que en 2020 fundó su propio conjunto, estrenando ese mismo año su primer montaje, Lettre d'Amour, en el Festival Grec de Barcelona.

Lo podemos ver en el madrileño centro cultural Naves del Español, hasta el 30 de enero.

 

Una reflexión sobre la obra de Plauto

El conocido actor Rafael Álvarez, alias el Brujo, presenta un espectáculo cómico-poético donde realiza una reflexión libre acerca de Anfitrión de Plauto. La obra se titula Los dioses y Dios.

En el montaje teatral Los dioses y Dios, Rafael Alvarez, El Brujo relata la historia que el autor latino clásico Anfitrión inmortalizó en su obra, donde se presenta cómo el protagonista (Anfitrión) quiere quemar a su esposa, Alcmena, seducida por el dios Júpiter. Este aprovecha que Anfitrión estaba al frente de las tropas tebanas en su campaña contra los teléboas para tomar su forma humana y acostarse con Alcmena, quien piensa que lo estaba haciendo con su esposo.

A través de esta narración, El Brujo delibera sobre la esencia de los dioses, el sentido de la existencia y la concepción divina que cada uno le otorga a las cosas. Aunque el artista no se queda aquí y, recordando algunos de sus otros montajes como Dos tablas y una pasión o Lazarillo de Tormes, va hablando de temas más mundanos como los celos, el amor, la naturaleza o la sabiduría.

Nacido en Lucena (Córdoba) en 1950, Rafael Álvarez es un actor y dramaturgo muy conocido por sus múltiples apariciones teatrales y cinematográficas y por ser el fundador, en 1988, junto con José Luis Alonso de Santos, Gerardo Malla y Jesús Cimarro, de la productora de teatro Pentación.

En el cine se la ha visto en Lázaro de Tormes de Fernando Fernán Gómez, La taberna fantástica o El Crack de José Luis Garci. En el teatro destacan El asno de oro, La Odisea, El avaro o Teresa o el sol por dentro. En 2002, el Ministerio de Cultura le concedió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Por otra parte, es un declarado yogui y, en 2018, llevó al teatro la pieza Autobiografía de un yogui, basada en la vida de Paramahansa Yogananda.

La podemos ver en el madrileño Teatro Bellas Artes, hasta el 26 de febrero.

La muerte, la soledad y la enfermedad

La compañía La Extinta Poética presenta un espectáculo de danza-teatro que reflexiona sobre la muerte, la soledad y la enfermedad: Convertirse mi luto en danza.

Convertirse mi luto en danza está escrita por Eusebio Calonge (fundador del mítico grupo teatral La Zaranda) y dirigida por Paco el de la Zaranda. Su historia se basa en María Pisador, una enferma de cáncer terminal que fue llevada en ambulancia desde el hospital de Pamplona, al Teatro Principal de San Sebastián para cumplir su deseo de ver a La Zaranda. Pocos días después, María falleció.

Pasado un tiempo, su madre Elena publicó unos poemas suyos a título póstumo y les envió el libro a Paco el de la Zaranda y Eusebio Calonge junto con una carta donde les contaba aquella experiencia final de su hija.

La función no narra el relato de María Pisador, pero sí que se inspira en su sufrimiento y, al mismo tiempo, en su ansia de vivir y disfrutar de la cultura y el teatro. Así, representada por Laura Gómez-Lacueva, Ingrid Magrinyà e Inma Nieto, la pieza busca ser un homenaje poético a todas esas personas que luchan por seguir adelante y celebran la esperanza cada día. Además, también repercute en ese sentido del ser artista, ese afán de servir de trasmisor entre la soledad de un ser humano y el infinito.

La Extinta Poética es una formación fundada en 2020, tras el montaje del mismo nombre que reunió a intérpretes de distintas disciplinas, al director Paco el de la Zaranda y al dramaturgo Eusebio Calonge con la compañía Nueve de Nueve. Su objetivo es profundizar en el lenguaje escénico, a través de diversos estilos como la danza, la poesía o el teatro.

La podemos ver en el madrileño Teatro Fernán Gómez, hasta el próximo día 30.