“Beatriz Galindo en Estocolmo”. Teatro María Guerrero. Hasta el 18 de febrero
El Centro Dramático Nacional redescubre y profundiza, de la mano del
libreto de Blanca Baltés y la dirección de Carlos Fernández de Castro, sobre
quién fue y qué hizo Isabel Oyarzábal, diplomática, actriz, escritora y
activista social a quien la vida convirtió en luchadora de muchas causas.
Oyarzábal, que fue la primera
mujer embajadora de España, usaba el pseudónimo de Beatriz Galindo, La Latina, otra mujer adelantada a su tiempo, en su sección del diario “El
Sol”. Como La Latina fue
una mujer que pensó y pasó a la acción y cuya vida no se ilustra en canciones
ni manuales pero tienen mucho interés. Mujer pensadora y creadora que estaba al
mismo nivel que otros músicos, poetas o pintores y sus coetáneos y
correligionarios de la Generación del 27. Y lo que es mejor aún, no estaban en
los márgenes, sino en el centro mismo de aquella aventura, que en buena parte
sigue siendo nuestra.
