“La tristeza de los ogros”. Teatros del Canal. Hasta el 4 de
febrero.
Estamos frente a un cuento onírico de Fabrice Murgia (“Ghost Road”) que llega en su versión en castellano para hacer
reflexionar a sus espectadores sobre el desarraigo y la pérdida de la infancia.
La obra
se inspira en dos casos de violencia en la adolescencia: Bastian Bosse, un
alemán de 18 años que en 2006 asesinó a cinco compañeros de su instituto antes
de suicidarse. Y la austriaca Natascha Kampusch, de la misma edad, y quien unos
meses antes logró escapar de la casa donde había vivido diez años secuestrada.
De la
mano de esos sufrimientos, el autor belga explora la metamorfosis psíquica en
la adolescencia a través de una visión emotiva y con tintes surrealistas de la
evolución mental.