viernes, 22 de mayo de 2015

Danza

Lest We Forget”. Teatros del Canal. Del 28, al 31 de mayo.

El English National Ballet, dirigido artísticamente por la prestigiosa bailarina
española Tamara Rojo, regresa a los Teatros del Canal con “Lest We Forget”, un
programa triple con el que la compañía de danza conmemora el centenario de la Primera Guerra Mundial.
Abre el programa “No Man’s Land”, del joven coreógrafo inglés Liam Scarlett, una de las figuras más representativas de la danza clásica actual. La compañía británica interpreta también “Firebird” (“Pájaro de Fuego”), coreografía de George Williamson estrenada en 2012. La sesión concluye con “Dust”, del bailarín y coreógrafo inglés Akram Khan, quien lidera, además, su propio conjunto de danza.


Opera

Carmen. Opera flamenca”. Teatro Compac Gran Vía. Del 2 de junio, al 5 de julio.
La ópera de cantes y bailes andaluces creada y dirigida por Salvador Távora que acumula 18 años en escena y éxito a nivel mundial, llega al escenario del Teatro Compac Gran Vía.
Salvador Távora cuenta la historia de Carmen de Triana, fiel defensora de la libertad y la dignidad de las mujeres trabajadoras que murió asesinada y estuvo perseguida debido a sus ideales.
La ópera andaluza de cornetas y tambores que desprende pasión y magia flamenca, ha visitado 24 países, 32 festivales internacionales de teatro, ha reunido a 1.000.000 de espectadores y  llevado a cabo 850 representaciones.
El espectáculo acumula varios galardones como el Premio al Mejor Espectáculo de la temporada 1996-97 entregado por la Asociación Independiente de Teatro de Alicante y el  Premio Max de las Artes Escénicas otorgado por la SGAE a la Mayor Proyección Internacional de 1998.


Teatro-Comedia

Carlos Latre.Quince años no es nada”. Teatro Compac Gran Vía. De jueves, a domingos.
Tras hacer reír sin parar allí por donde pasaba con Yes, We Spain, el showman catalán regresa con “Carlos Latre – 15 años no es nada”, donde celebra sus 3 lustros en la profesión. Una función en la que estrena una nueva colección de personajes y desempolva algunos otros ya conocidos.
El mejor imitador del país hace gala de su inconfundible humor con un espectáculo que combina música, coreografías y muchas carcajadas. Las personalidades más famosas del momento se mezclan con aquellas que en su día le catapultaron a la fama. Así, por primera vez 150 personajes llegan a subirse al escenario a través de un solo actor.


jueves, 14 de mayo de 2015

Teatro-Drama

“Trilogía de la ceguera”. Teatro Valle-Inclán. Hasta el 24 de mayo.
El suspense es el elemento que domina las tres obras de Maurice Maeterlinck fusionadas en este montaje bajo el título “Trilogía de la ceguera. La intrusa, El Interior y Los ciegos”  también tienen en común el contenido y las temáticas que abordan.
Según explican los directores de cada pieza -Vanessa Martínez, Antonio C. Guijosa y Raúl Fuertes-, las tres atraviesan los miedos y terrores básicos del hombre contemporáneo: la muerte, la soledad, la pérdida de la identidad y el sentido vital, lo sobrenatural, lo insondable e inenarrable, lo desconocido, la locura y la otredad.

La producción del Centro Dramático Nacional (CDN) pone en escena tres textos que no solo poseen la capacidad de sumergir al público en el espectáculo. Además plantean preguntas radicales sobre la condición humana y su sentido, señalan sus regidores.

Danza

Vivancos. Aeternum”. Teatro Nuevo Apolo. Del 13, al 17 de mayo.
Después del rotundo éxito que Vivancos cosechó con 7 hermanos, esta compañía de baile regresa con una gira internacional de la mano de “Aeternum.”
El nuevo espectáculo de estos macizos de la danza es una mezcla de flamenco, ballet, danza moderna y circo que causa sensación allí donde se representa. 
Con una impresionante puesta en escena y un vestuario de lujo, esta obra trata de mostrar la inmortalidad que el arte le otorga al ser humano. Y es que cualquier hombre puede perdurar en el tiempo a través de sus creaciones. Todo ello bajo el hilo conductor de lo fantástico al incorporar personajes sobrenaturales como vampiros, ángeles y demonios.
Por otro lado, la Orquesta Sinfónica de Budapest, al mando del director Fernando Velázquez, pone la banda sonora a este show que ya ha recibido importantes galardones como el Premio Nacional de Teatro al Espectáculo Revelación o el Premio al Mejor Espectáculo otorgado por el Gran Teatro Le Fenice de Venecia

Musical

Tras el telón”. Teatro Alfil. Los sábados.
“Tras el telón” es una alocada comedia musical en donde Alejandro Melero y Jorge Toledo rebuscan en las relaciones sentimentales de cuatro actores alternativos atrapados en un montaje desastroso. 
La obra ha resultado un fracaso estrepitoso. Esta será su última representación y a pesar de ello parece que no vendrá mucha gente al espectáculo. Sus miembros son David, un atractivo actor de televisión, Feli, una chica muy vanidosa, Mau, que también hace las veces de director teatral, y Minerva, enamorada completamente de Mau. Mientras preparan la escasa escenografía surgen las rencillas, los reproches y las preocupaciones personales. A pesar de ello, piensan seguir adelante hasta que la regidora les comunica que la función se ha cancelado. Pero ni esta noticia les desanima porque todavía les queda un as en la manga…

El montaje es muy divertido. Los actores están bien dirigidos y tienen mucha gracia. El tema- ya manido- es cogido aquí con arte y originalidad y el resultado es un divertimento altamente recomendable para la tarde-noche de los sábados. Risas y “buen rollo” asegurados.

Cabaret

“El intérprete”. Teatro Compac Gran Vía. Días 15, 16, 22 y 23 de mayo.
“El intérprete”  es un show musical sin precedentes. Asier Etxeandia se sube al escenario con la intención de homenajear a los grandes artistas de los últimos tiempos con una recreación de sus mejores canciones. 
Así, temas de Chavela Vargas se mezclan con otros de los Rolling Stones, David Bowie o Jardel dentro de una fusión sonora tan espectacular como desenfada. Y es que el principal objetivo de este montaje es encontrar la felicidad mediante el canto.

Junto con el pianista Guillermo González, el contrabajo Enrico Barbaro y el percusionista Tao Gutiérrez, Etxeandia aglutina extravagancia y brillantez a partes iguales para alcanzar su consagración como intérprete en este viaje emocional a través de las melodías más distinguidas del siglo XX.