“Yo, Quevedo”. Teatro Muñoz Seca,
hasta el 16 de marzo.
Sobre el escenario Moncho
Borrajo representa al afamado dramaturgo que da nombre a esta obra pero también
puede ser a la vez muchos otros personajes; sólo se pone a sí mismo una norma:
provocar carcajadas en el púbico.
Según quien le atienda o le visite Moncho adopta
diferentes personalidades como pueden ser las de un monje, una cortesana o una
enfermera. Después de trabajo que tanto éxito en su día consiguieron, como “Golfus hispanicus” o “Las cortesanas”, este actor, humorista y
escritor Moncho Borrajo vuelve a sorprender al público gracias a una
trayectoria en el género de más de cuarenta años y lo hace garantizándole las
risas y la diversión.
Se suele decir que a Borrajo o se le adora o se le
odia, pero en este su último montaje, de seguro que todos le adorarán porque
deja atrás su humor popular y “marketinero” para meterse en la piel de uno de
nuestros mejores escritores de todos los tiempos, aprovechando su inteligente
humor ácido y su buen hacer como ese gran actor que es.