viernes, 1 de febrero de 2013

Cabaré



“Cabaré de caricia y puntapié”. Teatro Alfil. Desde el 7 de febrero.

Estamos ante un espectáculo de Teatro musical con las canciones de Boris Vian. Son diez canciones seleccionadas por su fuerza, su comicidad y su mensaje vertebran este espectáculo tratando temas como el amor, la violencia, el antimilitarismo o el desamor.
Este es un viaje por las canciones de Boris Vian, artista de culto en Francia. Además de músico y compositor, Vian es también ingeniero, escritor, dramaturgo y una figura clave del movimiento bohemio en el París de los años cuarenta.
Su carácter polémico y crítico con su época le han llevado a convertirse en una figura conocida con un gran legado artístico a sus espaldas. Esta versión teatral de sus obras ha conseguido en 2010 el Premio Max al Mejor Espectáculo Musical.

Teatro-Comedia



“Mitad y mitad”. Teatro La Latina. Desde el 7 de febrero.

La base de esta comedia es un argumento simple: matar no es tan fácil. En medio de una atmósfera donde la depresión es mal menor y la fatalidad aparece a cada paso, parece que las risas son la única salida. Jordi Sánchez, quien ha conquistado a media España con Antonio Recio, en popularísima serie “La que se avecina”. Ahora, muestra ahora su talento con un guión lleno de risas y situaciones surrealistas. Pep Antón Gómez es el otro autor y también el director de 'Mitad y mitad'.
Fernando Tejero (“Aquí, no hay quién viva”) y Pepón Nieto son los dos protagonistas de una historia llena de desgracias. Dos hermanos que planean el asesinato de su madre. O más bien... darle un empujoncito para que su vida tras la embolia que ha sufrido no sea tan mala. Solo hay un problema en todo esto: ella no quiere morir. Un plan que acaba teniendo demasiados puntos débiles y que se va complicando a medida que va pasando el tiempo.
El Teatro La Latina acoge una historia ligera, pero que no tiene mala pinta teniendo en cuenta el reparto y los guionistas. Cuatro nombres que bien justifican dar una oportunidad a una obra que mediante risas sacará a relucir los trapos sucios que tienen hasta las mejores familias.



Opera



“The Perfect American”. Teatro Real. Hasta el 6 de febrero.

El conocido compositor contemporáneo Philip Glass estrena mundialmente, en Madrid, esta su última ópera, sobre los últimos años de vida de Walt Disney en una ópera compuesta por uno de los grandes músicos de la actualidad.
Glass cumple 75 años en 2012 y para celebrarlo Gerard Mortier, director artístico del Teatro Real, le encargó a Glass una ópera. “The Perfect American”, la ópera número 24 en la carrera del compositor, explora imaginariamente la vida y la carrera de Walt Disney.
El compositor norteamericano ha elegido llevar los últimos años de vida de Walt Disney a escena. Se ha basado en el libro 'The Perfect American' del escritor Peter Jungk, estadounidense de nacimiento que escribe en alemán.
El libro es una biografía novelada del que quizá sea el más célebre empresario en la industria de los dibujos animados, creador del emporio que ha marcado la infancia y tal vez el futuro de varias generaciones desde mediados del siglo XX.
Dennis Russel Davies, que ha dirigido casi todos los estrenos de las óperas de Glass, estará al frente de la orquesta y Phelim McDermott será el director de escena con el bajo británico Christopher Purves en el papel de Walt Disney.
Una obra apasionante y perturbadora que demuestra que la ópera contemporánea está más viva que nunca.

Teatro



“Antígona”. Matadero. Del 2, al 19 de febrero.

Dirección: Emilio del Valle
Actores: Javier Ceballos, Montse Díez, Alberto Guio, Ángel Jodra, Carolina Lapausa, Chete Lera, Eduardo Mayo, Chema de Miguel, Jorge Muñoz, Montse Muñoz, Carlos Pérez, Carolina Solas y Nacho Vera.

La “Antígona” de Sófocles nos revela el enfrentamiento entre un hombre adulto poderoso y una mujer muy joven. Entre un hombre y una mujer, al fin. Antígona defiende, más allá de la ley de los dioses, su derecho a ser escuchada como mujer, como ser humano, en un momento en que la polis griega se configura.

Lo dice Sófocles en su Antígona: “El hombre es un ser extraordinario”. Y debe tener razón, porque, después de muerto, sigue siendo motivo de conflicto. Antígona muere por enterrar un muerto, Creonte mata a quien entierra al muerto. Es lo que tienen los muertos, que son necesarios para ejemplarizar y apuntalar el poder en unos casos, mientras que en otros son necesarios para apuntalar  la memoria, el lugar donde renovar la frescura de las flores un día al año, el primero de noviembre. Entre tanto, el muerto no dice nada. No habla, porque está muerto.

En este punto la Antígona de Sófocles nos revela su vigencia. Y en el enfrentamiento entre un hombre adulto poderoso y una mujer muy joven. Entre un hombre y una mujer, al fin. Antígona defiende, más allá de la ley de los dioses, su derecho a ser escuchada como mujer, como ser humano, en un momento en que la polis griega se configura y los derechos de la mujer están humillados. Lo dice Creonte, nada hay peor que estar subordinado a una mujer. Y se lo dice a Hemón, su hijo, No hemos cambiado tanto…

miércoles, 30 de enero de 2013

Teatro



“Los Cenci”. Hasta el 3 de marzo. Teatro Español 

Basada en un hecho real, “Los Cenci”  (de Artaud) cuenta la historia de una familia italiana del S.XVI marcada por la tragedia. Francisco Cenci, es el patriarca, un hombre cruel y despiadado que maltrata frecuentemente a su familia, llegando al punto de violar a su propia hija, Beatriz.Hartas del comportamiendo del hombre, y siendo repetidamente ignoradas por la justicia, las mujeres Cenci deciden matar a Francisco para poner fin a los abusos, organizando un complot junto a los criados y a un enamorado de Beatriz.Antonin Artaud presenta en esta obra, inspirada en Shelley y Sthendall, una tragedia magnánima, una obra de absoluta crudeza discursiva, despiadada y cruel. Una tragedia en donde el poder corrupto de una familia se despliega y alimenta en el ritual, casi cotidiano, del sadismo, el abuso sexual del padre para con sus hijos, el abandono en el discurso del sentido de familia y el entrecruzamiento de diálogos donde el asesinato simula ser una metáfora de salvación.
                                             
“No podemos seguir prostituyendo la idea del teatro, que tiene un único valor: su relación atroz y mágica con la realidad y el peligro. El teatro no recuperará sus específicos poderes de acción si antes no se le devuelve su lenguaje. Sin un elemento de crueldad en la base de todo espectáculo, no es posible el teatro. En nuestro presente estado de degeneración, sólo por la piel puede entrarnos otra vez la metafísica en el espíritu”, según las propias palabras del autor.