“Celestina”. Teatro La Abadía. Hasta el 26 de febrero
“Celestina”, el célebre relato de Fernando de
Rojas, vuelve a las tablas escénicas de la mano de una coproducción del Teatro
de la Abadía y la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Una representación
dirigida por José Luis Gómez que investiga el egoísmo humano.
Calisto
se enamora perdidamente de Melibea tras un encuentro fortuito. Por consejo de
su criado, Sempronio, Calisto recurre a los servicios de una vieja alcahueta
llamada Celestina para conseguir el amor de Melibea. Pero tanto ella como sus
sirvientes explotan la pasión de su señor con el objetivo de poder repartirse
regalos y prebendas.
Un
virtuoso relato que expone las dos caras del ser humano: la codicia y la
venganza, representadas en Celestina, frente a la virtud y el amor,
representados en Pleberio.
Esta
producción puesta en marcha por el equipo de La Abadía se ajusta al máximo al
texto original del autor clásico. Por eso, es tan larga. Vista por encima, se
nos antoja demasiado tiempo. Pero si entramos de lleno en materia y disfrutamos
de ella, nos daremos cuenta de que ni le falta ni le sobra nada.
En
cuanto al hecho de que sea un hombre quien interprete al personaje central de
Celestina, algunos han denostado el papel de José Luis Gómez, aduciendo que no
es un papel para un actor masculino. A mí, personalmente, no me pareció mal
porque estamos frente a uno de nuestros mejores intérpretes de su generación.
José Luis Gómez es mucho José Luis Gómez. Poco más podemos criticar: que la
escenografía es sencilla, pero efectiva y que la dirección escénica está muy
ajustada.
Por
todo ello -y porque se trata de clásico y a los clásicos siempre hay que
revisitar-, la recomendamos encarecidamente.