El sida como protagonista
El actor y director escénico Israel Elejalde dirige esta versión del texto Tan solo, el fin del mundo, del dramaturgo francés Jean-Luc Lagarce. Las las interpretaciones de los impecables actores María Pujalte y Raúl Prieto, entre otros, hacen de esta obra una de las indispensables del Madrid escénico del momento. La podemos disfrutar en el madrileño espacio escénico Naves del Español.
El actor y director Israel Elejalde (Traición o 4.48 Psicosis) toma el texto Tan solo, el fin del mundo, del dramaturgo francés Jean-Luc Lagarce para explorar las dinámicas familiares, la distancia emocional y la búsqueda de conexiones significativas en el contexto del VIH. Un drama que se puede ver del 29 de noviembre al 7 de enero, de martes a domingos, en la Sala Fernando Arrabal (Nave 11) de Naves del Español en Matadero.
La función está representada por los actores Irene Arcos, Yune Nogueiras, Raúl Prieto, María Pujalte, Eneko Sagardoy y Gilbert Jackson, fue escrita por Jean-Luc Lagarce en 1990 y se sitúa en Berlín (Alemania). El autor dio luz a esta pieza poco después de recibir la noticia de que había contraído el VIH, una enfermedad que en ese periodo tenía altos índices de mortalidad y estigmatizaba a sus portadores. Sin embargo, a pesar de que Lagarce comparte algunos elementos de su vida en la obra, no se considera una autoficción completa.
El protagonista es Louis, un hombre de 34 años (la misma edad que Lagarce tenía en ese momento) y al que le han diagnosticado un año de vida debido al VIH. Louis, quien ha estado distanciado de su familia durante muchos años, decide regresar a la casa de sus padres para comunicarles su muerte. Y es este hecho el que le da la oportunidad para indagar en el impacto de su ausencia en la familia y el dolor que ha causado.
Así, el montaje profundiza en las relaciones familiares, la reconciliación, el perdón y el anhelo de reconexión con los seres queridos. Louis busca cerrar un ciclo de su vida, obtener el perdón por su alejamiento y experimentar el calor de aquellos a quienes había abandonado antes de fallecer. No obstante, termina por no comunicarles la noticia de su muerte al quedar su intención en un segundo plano y permitir que su familia exprese sus sentimientos reprimidos.
La podemos ver, desde hoy y hasta el 7 de enero, en el madrileño teatro Naves del Español.