“Oh, mamy!
Tres
amigas deciden abrir una pastelería, pero la cosa no acaba de funcionar y una
de ellas propone ampliar el negocio ofreciendo a las clientas masajes con final
feliz en la trastienda del local… un poco como la historia del musical Sweeney
Todd -que hace años, pudimos ver en el Teatro Albéniz, con Vicky Peña, pero con
un resultado nada truculento… Como os podéis imaginar, la comedia con los
malentendidos a ritmo de vodevil moderno, ¡está bien servida!
Pero además de una comedia de enredos y situaciones divertidas, “Oh! Mamy” nos presenta un mundo de mujeres y de hombres en busca de la identidad personal, de la felicidad y del placer.
La obra tiene tintes de alta comedia americana de los años 40 y 50 del siglo pasado, pero con un estilo muy español de comedia alocada, un poco a lo Almodóvar o Woody Allen.
Es
divertida. Está bien dirigida y los actores se salen.
Totalmente
recomendable para pasar un rato agradable con un humor pícaro.
La
podemos ver, durante toda la temporada, en el Teatro Amaya.