viernes, 31 de marzo de 2017

Teatro-Comedia

“Zenit”. Teatro María Guerrero. Hasta el 9 de abril.
La célebre compañía catalana Els Joglars presenta “Zenit”, una comedia con escenas musicales que satiriza la adulteración ética y moral que han sufrido los medios de comunicación. 
Ramon Fontserè dirige esta obra que reflexiona de manera mordaz sobre el devenir del llamado “Cuarto Poder”. La podredumbre en la que se ha sumido este sector se ve reflejada en las oficinas del periódico Zenit, uno de los más importantes del país.
En ese escenario se representa el trabajo diario, las influencias y presiones que soportan los periodistas y las amistades de los directivos con la clase política y económica. Todo ello con la intención de manipular, recortar o trastocar la realidad a gusto del consumidor.
El cuatro de abril está previsto un encuentro con el público al finalizar la función en la sala Margarita Xirgu. Asimismo, los días seis y siete de abril se han organizado sesiones accesibles para personas con discapacidad auditiva y visual.

No cabe duda de que Eljs Joglars, tanto en su primera etapa, con Albert Boadella al frente, como ahora, en su segunda, con Ramón Fontserè, ha roto los esquemas de la producción y montaje teatrales de la escena española de los últimos cuarenta años. Con un estilo irreverente –tanto en el fondo, como en la forma-, unos temas de plena actualidad, una crítica mordaz a todo lo que ellos consideran injusticia, la compañía sigue más viva que nunca. Por eso, siempre llenan los teatros y son objeto del deseo de los medios de comunicación. No es de extrañar…

Teatro-Drama

“Séneca”. Teatro Valle-Inclán. Hasta el 14 de mayo.
El director Emilio Hernández recupera treinta años después de su estreno la obra “Séneca”, de Antonio Gala. Una función producida por el Centro Dramático Nacional que está interpretada por Daniel Diges y Carmen Linares.
Gala traza a través de las experiencias vitales y la historia del político y filósofo hispanorromano una reflexión acerca de la delgada línea que separa el poder y la moral. Una contraposición entre la virtud y la moralidad en una época asaltada por la corrupción y la degeneración ética.
El 20 de abril, está previsto un encuentro con el público a las 19:30 h en la sala El Mirlo Blanco. Asimismo, los días cuatro y cinco de mayo se han organizado funciones accesibles para personas con discapacidad auditiva y visual.

Hacía tiempo que no veíamos, en nuestras tablas, ninguna obra de este conocido dramaturgo y poeta tan nuestro. Ahora, afortunadamente, vuelve con este texto tan moralmente inspirado y, por ende, tan necesario en la loca sociedad actual…

Opera

Rodelinda”. Teatro Real. Del 24 de marzo, al 5 de abril.
La ópera “Rodelinda”, de Händel, llega, por vez primera, al Teatro Real en una nueva producción de uno de los mejores directores de escena del momento: Claus Guth, con dirección musical de Ivor Bolton, uno de los máximos especialistas en la interpretación de este repertorio. De todos los tipos de amor que dibujan los libretos operísticos –el romántico, el prohibido, el familiar, el amor al poder, el amor a la patria o incluso el amor propio–, el que más escasea es precisamente el más ritualizado: el amor conyugal.

Georg Friedrich Händel vio en la fidelidad de la reina de Lombardía hacia su esposo una historia en que inspirarse para componer la que llegaría a ser una de sus óperas más apreciadas desde su estreno en Londres en 1725, y que ahora llega a España.
Punto de partida
De todos los tipos de amor que dibujan los libretos operísticos -el romántico, el prohibido, el familiar, el amor al poder, el amor a la patria o incluso el amor propio- el que más escasea es precisamente el más ritualizado: el amor conyugal. Antes de que Ludwig van Beethoven apostara por la rareza que supone ensalzar la lealtad matrimonial en su Fidelio, Georg Friedrich Händel ya vio en la fidelidad de la reina de Lombardía por su esposo una historia en que inspirarse para componer la que llegaría a ser una de sus óperas más apreciadas desde su esterno en Londres en 1725, y que ahora llega al Teatro Real. Para ello se sirve del personaje de Rodelinda, que mantiene su compromiso con Bertarido a pesar de creerlo muerto, y se resiste a casarse con el usurpador del trono, Grimoaldo, deseoso de cimentar su control sobre Milán gracias a esa boda. Händel escribe una música cautivadora y medida al milímetro para insuflar veracidad a cada matiz emocional, convirtiendo a Rodelinda en una historia llena de coherencia y solidez dramática -no en vano está basada en una obra de Pierre Corneille, Pertharite, roi des Lombards- donde se reinvidican como indestructibles los cimientos del matrimonio.


Música de Georg Friedrich Händel (1685-1759)


Libreto de Nicola Francesco Haym, adaptación del libreto Rodelinda, regina de 'longobardi, basado a su vez en la obra Pertharite, roi des Lombards de Pierre Corneille
 
Estrenada en el King's Theatre de Londres, el 13 de febrero de 1725

Estreno en el Teatro Real

Nueva producción del Teatro Real, en coproducción de la Ópera de Fránkfurt, el Gran Teatre del Liceu de Barcelona y la Opéra de Lyon

Orquesta Titular del Teatro Real

Cabaret

“Manicomio del Circo de los Horrores”. Escenario Puerta del Angel.

Tras triunfar por toda España con sus anteriores espectáculos, y con motivo de su décimo aniversario, la compañía El Circo de los Horrores presenta en Madrid su nuevo show, “Manicomio del Circo de los Horrores”. Una producción que se aleja de las cotidianas funciones circenses entremezclando humor, terror y circo.
Suso Silvacreador y director del Circo de los Horrores, se vuelve a poner en la piel de Nosferatu para mostrar una imagen totalmente diferente del circo. Haciéndose pasar por el mismísimo demonio, lidera una función en la que no faltan las acrobacias, la magia, el contorsionismo y los payasos… aunque estos sean más bien macabros.
La producción traslada al espectador a un fantasmagórico manicomio del siglo XVIII que parece olvidado por el tiempo y la sociedad. En él moran una serie de personajes tenebrosos entre los que nadie sabe distinguir quiénes son los pacientes, los visitantes y los doctores.
Un show provocativo a la par que terrorífico de dos horas de duración recomendado a mayores de 13 años.


Danza

“Les Ballets Trocadero de Monte-Carlo”. Teatros del Canal. Hasta el 9 de abril.

En 1974, un grupo de bailarines, todos hombres, se unieron para subir al escenario y realizar una parodia de las formas tradicionales de ballet. Desde su estreno en el “Off Broadway”, Les Ballets Trockadero son un éxito y actúan en los grandes templos de la danza. Con motivo de su 40ºaniversario han configurado un programa especial con el que recorren el mundo.
La compañía de danza estadounidense se ha especializado en el repertorio clásico y original del estilo ruso, que interpretan exagerando todas sus peculiaridades e incluyendo gags como caídas. Su objetivo es hacer pasar un buen rato al público entremezclando travestismo, danza clásica, teatro y humor.
Sus espectáculos son para todos los públicos, para personas a las que les gusta el ballet o para amantes de la comedia. También los pueden disfrutar los niños, que de esta manera se acercan a la danza clásica.


Teatro-Clásico

“Festival de Mérida en Madrid”. Teatro Bellas Artes. Hasta el 23 de abril.

El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida crea una extensión en Madrid para conseguir una mayor difusión, con la programación de cuatro coproducciones en el popular teatro madrileño, en las que habrá un especial protagonismo de las compañías teatrales extremeñas.
A través de esta medida se busca un doble objetivo. Por una parte promocionar el propio festival y por otra, destacar el trabajo de los profesionales de las artes escénicas, fundamentalmente del sector extremeño. De esta manera se da continuidad a estos proyectos teatrales más allá de su estreno en el Teatro romano de Mérida.
Las cuatro obras que podrán verse en el escenario del Teatro Bellas Artes son las siguientes:
29 marzo - 2 abril - Los Pelópidas (2016) de Jorge Llopis. Obra de la que se cumplen 51 años de su estreno. El alicantino Jorge Llopis creó esta comedia en la que se realiza una caricatura de la tragedia griega, de sus personajes y situaciones características, basándose en los grandes modelos del género paródico y versificado.
Reparto: Pedro Rodríguez, Paca Velardiez, Simón Ferrero, Juan Carlos Tirado, Eulalia Donoso, Jesús Martín Rafael, Ana García y Eva Gómez.

5 - 9 abril - Marco Aurelio (2016) de Agustín Muñoz Sanz, lleva a escena la peripecia vital de uno de los grandes emperadores romanos de la historia. Sus ideas, filosofía, su tragedia vital y la herencia que puede llegar hasta nosotros, se recuperan en esta representación.
Reparto: Vicente Cuesta (Marco Aurelio), José Vicente Moirón (Cómodo), Gabriel Moreno (Crispino), Cándido Gómez (Galeno), Maria Lama (Domicia), Roberto Calle (Alejandro de Abonutico), Fermín Núñez (General Pompeyano), Cristina Rosa (Coro), Juan Carlos Guajardo (Coro), Maria Lama (Coro) y Roberto Calle (Coro).

12 - 16 abril - El cerco de Numancia (2015) de Cervantes, representa los mitos creados en torno a la que se conoce como una de las grandes derrotas de la historia. El sacrificio de un pueblo que se resiste a doblegarse al poder de Roma.
Reparto: Fernando Ramos, Ana García, Pedro Montero, Paca Velardiez, Manuel Menárguez, David Gutiérrez, Juan Carlos Tirado, Jose Fco. Ramos y Jesús Manchón.

19 - 23 abril - Y Aquiles, el hombre (2016)de Roberto Rivera, en la que, tras 9 años de asalto sin éxito del ejército aqueo sobre las murallas de Troya, se espera que Aquiles, el héroe semidivino griego, pueda intervenir de manera decisiva en la batalla. Sin embargo, Aquiles se pregunta si merece la pena cumplir su destino.  

Reparto: Toni Cantó, Ruth Díaz, Pepe Ocio, Philip Rogers, David Tortosa, Rubén Sanz, Óscar Hernández, Miguel Hermoso, Lourdes Verger y Octavi Pujades.

Teatro-Drama

El pintor de las batallas”. Teatros del Canal. Hasta el 16 de abril.

Con dirección del muy solvente Jordi Rebellón y Alberto Jiménez, Alberto Jiménez y Jordi Rebellón- dos estupendos actores del cualquier medio que toquen- interpretan esta obra basada en la novela de Pérez-Reverte
 “Es la primera vez que aplaudo la adaptación de un texto mío sin fisuras”, ha afirmado el escritor Arturo Pérez-Reverte.
El pintor de batallas es una obra de teatro basada en la novela original de Arturo Pérez-Reverte, con dramaturgia y dirección de Antonio Álamo, protagonizada por Alberto Jiménez y Jordi Rebellón.
Arturo Pérez-Reverte, que fue reportero de guerra durante 21 años cubriendo, entre otras, la guerra de Bosnia y, en concreto, el asedio de Vukovar por los serbios, publica El pintor de batallas en el año 2006, una de sus novelas más duras e intensas que, al igual que Territorio comanche, se nutre de la vivencia en primera persona de los conflictos bélicos que cubrió en su labor como periodista. El propio autor ha dicho sobre esta adaptación que es “la primera vez que aplaudo la adaptación de un texto mío sin fisuras”.
La concentración espacial y de caracteres de esta narración la convierten en carne de cañón del teatro. No es solo una obra sobre las guerras, sino que un abanico de temas interconectados -la pintura y la fotografía, la experiencia y su recuerdo, el silenciado dolor de las víctimas y sus impasibles testigos, víctimas y verdugos, el amor y su pérdida, o las complejas y matemáticas combinaciones del tiempo y el azar— se despliegan en ese duelo a vida y muerte entre el fotógrafo Faulques y su retratado Ivo Markovic. Y, sobre todo, pone ante nuestros ojos una serie de dilemas morales casi irresolubles.
Un hombre viene a matar a otro hombre. Las razones no están del todo claras. Sospechamos que para ninguno de los dos. Ante nuestros ojos despliegan razones, sentimientos y, sobre todo, batallas: historias de sangre, sudor, mierda e infinita crueldad. Historias de hombres, a fin de cuentas. El pintor de batallas, de Arturo Pérez Reverte, tiene algo de narración detectivesca. Pero aquí no se trata tanto de descubrir quién es el asesino –pues el asesino somos todos, o sus silenciosos cómplices— como de indagar en sus razones, en sus almas.
Criticando el montaje –en puro sentido objetivo del verbo-, tenemos que decir que le ponemos un sobresaliente porque tanto el texto, como la dirección de actores, como la interpretación de éstos ponen toda la carne en el asador. El texto, porque mete el dedo en la llaga acerca de los conflictos armados y, en particular, el papel de los medios de comunicación (en concreto, la fotografía) en ellos –tan discutido por si es puro mercantilismo o también comunicación y arte. El autor reflexiona sobre si hacer fotografías en guerra tiene su lado moral o simplemente es un trabajo.
También le ponemos sobresaliente porque la dirección actoral está muy ajustada y trabajada.
Y, en tercer y último lugar –last but not least, Lo último, pero no menos importante, como dicen los anglosajones-, por la gran interpretación de ambos actores, que sudan a gota gorda para hacernos creer que son los personajes que encarnan, no dos actores que juegan su papel en escena.

En definitiva, teatro naturalista y realista del (muy) bueno.